CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...: febrero 2020
CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...
jueves, 27 de febrero de 2020
NUEVAS FOTOS, VIDEO, DEL ASTEROIDE RYUGU REVELAN SIMILITUDES CON ROCAS DE METEORITOS HALLADOS EN LA TIERRA.
Los especialistas sugieren que un proceso físico no identificado elimina el polvo en la superficie de ese cuerpo celeste.
Unas rocas que se ubican en la superficie de asteroide Ryugu se asemejan mucho a unos meteoritos que impactaron contra la Tierra, según indica el estudio de unos científicos europeos y japoneses que aparece publicado en la revista científica Science.
Estos especialistas estudiaron unas fotos captadas por el módulo de robótico MASCOT lanzado desde la nave espacial Hayabusa 2 de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial (JAXA) en octubre de 2018.
Esas imágenes muestran que en la superficie de asteroide hay dos tipos de rocas: unas brillantes y lisas con bordes afilados y otras oscuras con la superficie desmenuzable con el aspecto parecido al de una coliflor.
Gracias a la alta resolución de estas instantáneas se puede apreciar que rocas oscuras también tienenincrustaciones de material brillante similares a una clase de meteoritos conocidos como condritas carbonáceas que se encuentran en la Tierra.
Además, estos expertos notaron la inusual ausencia de polvo visible en la superficie de asteroide y sugieren que un proceso físico no identificado elimina ese material.
En el proceso han conocido cómo son "las rocas y el material" que se encuentra en la superficie de Ryugu, que reflejan "su historia de erosión" y muestran "su contexto geológico" y supone "la primera información sobre este tipo de material en su entorno original", según ha contado a Gizmodo el autor principal de estudio, Ralf Jaumann.
La sonda japonesa Hayabusa 2 aterrizó en el asteroide Ryugu el pasado 11 de julio con el objetivo de recoger muestras de ese cuerpo celeste para arrojar luz sobre el origen y la evolución del Sistema Solar y la materia en la que se basa la vida.
Cuando esa sonda traiga muestras a la Tierra, los científicos tendrán la oportunidad de estudiar las rocas espaciales de Ryugu en su forma original.
FÍSICOS REALIZAN CON ÉXITO LA PRIMERA TELETRANSPORTACIÓN CUÁNTICA TRIDIMENSIONAL.
El logro alcanzado por un grupo de científicos austriacos y chinos podría influir enormemente en el desarrollo de los primeros ordenadores cuánticos.
Físicos cuánticos de la Academia de Ciencias de Austria, la Universidad de Viena y la Universidad de Ciencia y Tecnología de China llevaron a cabo un experimento que demostró la posibilidad de teletransportar estados cuánticos complejos de alta dimensión, según informaron en la revista Physical Review Letters.
Los investigadores teletransportaron el estado cuántico de un fotón (partícula de luz que puede portar la información) a otro, situado a distancia.
No es el primer experimento de este tipo, pero anteriormente solo se logró trasmitir los fotones en dos niveles, llamados también 'qubits', o sea en la conocida información digital con valores "0" y "1".
Esta vez los investigadores lograron teletransportar un estado de tres niveles, un llamado 'qutrit'.
El exitoso experimento podría rendir frutos enormes en cuanto a la forma en se organiza y se trasmite la información, incluyendo la posibilidad de una Internet cuántica mucho más rápida y segura.
DESCUBREN CÓMO PERSISTIÓ LA VIDA EN LA ÉPOCA MÁS FRÍA DE LA TIERRA, CUANDO EL PLANETA ERA LITERALMENTE UNA BOLA DE NIEVE.
Un océano mal oxigenado no impidió que proliferaran bacterias y hasta algunos animales, como esponjas.
La vida no dejó de existir en la Tierra durante la época en la que el planeta tenía el aspecto de una bola de nieve, con todos los océanos congelados, y un grupo de científicos ha podido explicar cómo sobrevivió a la glaciación duradera.
El estudio, publicado este 2 de diciembre en Proceedings of the National Academy of Sciences, se enfoca en el período Criogénico —en el que se produjeron dos eventos de glaciación general— que comenzó hace 720 millones de años y duró hasta aproximadamente 625 millones de años atrás. La investigación recoge los indicios disponibles de que la flora y la fauna, tal y como existían en aquel entonces, no se extinguieron sino que proliferaron, y se registraron algunas formas y especies nuevas.
La capa de hielo sobre los océanos cortó el acceso al agua del oxígeno atmosférico, de tal manera que, en teoría, los animales deberían haber desaparecido, pero la evidencia fósil indica que no fue así.
El experto en sedimentos marinos Maxwell Lechte, de la Universidad McGill (Canadá) estima que la contradicción de la hipótesis más lógica se debería a una "bomba de oxígeno glacial". Así califica la liberación de burbujas de aire atrapadas en el hielo glacial a medida que se derretía en el océano.
"La evidencia sugiere que, aunque gran parte de los océanos durante la congelación habrían sido inhabitables por falta de oxígeno, en las áreas donde la capa de hielo terrestre comenzaba a flotar hubo un suministro crítico de agua de deshielo oxigenada", explicó el investigador, cuyas palabras recoge el sitio web universitario.
Pistas en tres continentes
Los rastros geológicos a favor de esta idea se encontraron en los sedimentos depositados en el antiguo fondo marino, específicamente en la distribución de aquellos ricos en hierro. Con este fin el grupo de Lechte estudió varias formaciones férreas en tres continentes: las montañas Chuos en Namibia (África), el subgrupo Yudnamutana en Australia y el pico de Kingston en California, EE.UU.
Se supone que las mencionadas áreas no siempre fueron tierra firme. Además, se trata de una época cuando existió el hipotético supercontinente de Rodinia, el subcontinente de Báltica rozaba el de Amazonía y la contigua Laurentia era un prototipo de la futura Norteamérica. Los animales marinos más prolíferos asociados con el Criogénico y que todavía existen hoy en día son las esponjas.
Los científicos estimaron las proporciones de isótopos de hierro y las anomalías de cerio (un elemento de las tierras raras) en los entornos asociados con la glaciación marina.
Fórmula de subsistencia
Cualesquiera organismos complejos que vivieran en esas aguas no solo requerían oxígeno sino que también necesitaban alimento para prosperar. Los científicos admiten que necesitan mayores investigaciones para entender qué cadena alimentaria podía desarrollarse en las condiciones dadas, pero tienen una hipótesis, relacionada precisamente con hierro.
Los investigadores saben que el agua marina en aquel período era rica en hierro disuelto y también que existen, incluso hoy, bacterias quimiotróficas que sacan su energía de la oxidación de ese hierro.
Una importante presencia de depósitos de hierro oxidado hallados en donde se cree que el glaciar flotante rozaba los hielos de la tierra firme confirma esta idea. Geológicamente hablando, vuelven a aparecer sedimentos de hierro en el registro geológico después de aproximadamente mil millones de años de su ausencia. De esta manera, oxígeno y hierro podrían haber ofrecido a la vida los recursos necesarios para subsistir.
(VIDEO) CIENTOS DE PLANETAS DE ORO Y PLATINO: LA COLISIÓN DE DOS ESTRELLAS DE NEUTRONES FORJÓ GRANDES CANTIDADES DE METALES PESADOS.
Según suposiciones de los científicos, todo el oro y el platino de la Tierra podría haberse formado como resultado de las antiguas kilonovas, un fenómeno generado por las colisiones de estrellas de neutrones.
Científicos de la Universidad de Maryland (EE.UU.) reexaminaron los datos de una explosión de rayos gamma registrada en agosto de 2016, un evento llamado GRB160821B, y encontraron nuevas evidencias del fenómeno conocido como kilonova, que pasó desapercibido durante las observaciones iniciales.
La kilonova, que se supone que fue generada por la fusión de dos estrellas de neutrones, es "una explosión turboalimentada que forjó instantáneamente oro y platino por valor de varios cientos de planetas", destacan los investigadores, liderados por Eleonora Troja, científica asociada del Departamento de Astronomía de la Universidad de Maryland.
Se trata de la primera evidencia contundente de que las kilonovas producen grandes cantidades de metales pesados. Los astrónomos incluso creen que todo el oro y el platino de la Tierra se formaron como resultado de las antiguas kilonovas. Los nuevos hallazgos fueron publicados en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society este 27 de agosto.
Los investigadores encontraron similitudes entre el mencionado evento de 2016 y otra explosión a 130 millones de años luz de la Tierra, observada por el Observatorio de Ondas Gravitacionales con Interferómetro Láser (LIGO) en agosto de 2017. En aquel entonces, los científicos hicieron historia con la primera observación directa de una fusión entre dos estrellas de neutrones.
"El evento de 2016 fue muy emocionante al principio. Fue cercano y visible con todos los telescopios principales, incluido el telescopio espacial Hubble de la NASA. Pero no coincidió con nuestras predicciones (...) Luego, un año después, ocurrió el evento de LIGO. Observamos nuestros datos antiguos con nuevos ojos y nos dimos cuenta de que en 2016 habíamos captado una kilonova. (...) Los datos infrarrojos para ambos eventos tienen luminosidades similares y exactamente la misma escala de tiempo", relató Troja.
Según la científica, la información recopilada del evento de 2016 no contiene tantos detalles como las observaciones del evento del año siguiente, que fue detectado tanto en ondas gravitacionales como en todo el espectro de luz, desde los rayos gamma hasta las emisiones de radio.
Pero la captura temprana de las primeras horas del evento de 2016 permitió al equipo revelar nuevas ideas importantes que faltaban en las observaciones de la kilonova del evento detectado por el LIGO. Por ejemplo, los astrónomos observaron por primera vez el remanente, un nuevo objeto que quedó después de la colisión y que no era visible en los datos del evento de 2017: una estrella de neutrones hipermasiva altamente magnetizada conocida como magnetar.
UNA FOTO DEL NUEVO TELESCOPIO HUBBLE CAPTAN LA ESPECTACULAR BELLEZA DE SATURNO Y SUS ANILLOS.
La imagen fue captada en el momento de máxima aproximación del gigante gaseoso a la Tierra este año.
La NASA y la Agencia Espacial Europea publicaron este jueves una nueva fotografía de Saturno y sus anillos, obtenida el 20 de junio por la cámara de campo amplio 3 del telescopio Hubble en el momento en que el gigante de gas hizo su aproximación más cercana a la Tierra este año y se encontraba a unos 1.360 millones de kilómetros de distancia.
"Saturno alberga muchos rasgos reconocibles, sobre todo su característico sistema de anillos, que ahora está inclinado hacia la Tierra. Esto nos da una vista magnífica de su brillante estructura helada", indicaron desde las agencias espaciales.
"Los colores ambarinos de Saturno provienen de las emisiones estivales de 'smog', producidas en reacciones fotoquímicas impulsadas por la radiación ultravioleta solar. Debajo de la bruma se encuentran nubes de cristales de hielo de amoníaco, así como nubes más profundas e invisibles de hidrosulfuro de amonio y agua. La estructura en franjas del planeta es causada por los vientos y las nubes a diferentes altitudes", explicaron los científicos.
En la imagen también aparece el extraño fenómeno en forma de hexágono que rodea el polo norte de Saturno y que fue descubierto por primera vez por la nave espacial Cassini de la NASA en 2007.
"Es un misterioso patrón de seis lados causado por una corriente en chorro de alta velocidad. El hexágono es tan grande que dentro de sus límites cabrían cuatro Tierras", dijeron los astrónomos.
Los científicos hicieron una animación de las órbitas de las lunas visibles de Saturno —Tetis, Jano, Mimas, Encelado y Rea— durante la observación en junio de 2019. En total, Saturno cuenta con 62 lunas.
FOTO: PUBLICAN UNA IMAGEN EN COLOR DEL PRIMER COMETA PROVENIENTE DEL EXTERIOR DEL SISTEMA SOLAR.
El C/2019 Q4 (Borisov) fue descubierto el pasado agosto por un astrónomo aficionado ruso.
El Observatorio Gemini logró captar la noche del 9 al 10 de septiembre una imagen en color del C/2019 Q4 (Borisov), el primer cometa proveniente del exterior del Sistema Solar, que fue descubierto el pasado 30 de agosto por el astrónomo aficionado ruso Guennadi Borísov.
La foto multicolor, que fue tomada en la cima del volcán Mauna Kea (Hawái), muestra la cola brillante del cometa, lo que indica la emanación de gas de su superficie.
"Esta imagen fue posible debido a la capacidad de [los telescopios de] Gemini para [...] observar objetos como este, que tienen ventanas de visibilidad muy cortas", explicó Andrew Stephens, quien coordinó las observaciones del cometa.
Se espera que el C/2019 Q4 (Borisov) se aproxime a nuestro planeta el próximo 10 de diciembre a una distancia de alrededor de 1,8 unidades astronómicas. Estará dentro del sistema solar durante unas seis meses.
Este cometa es el segundo objeto interestelar descubierto en la historia, después del asteroide conocido como 'Oumuamua' y avistado en 2017.
EL TELESCOPIO HUBBLE CAPTA A DOS GALAXIAS DISTORSIONADAS Y DIFUMINADAS FRUTO DE SU GRAVEDAD.
Ambas son conocidas como 'Arp 293' y se encuentran a 250 millones de años luz de la Tierra.
El telescopio espacial Hubble de la NASA y la Agencia Espacial Europea ha captado la impresionante imagen de dos galaxias interactuando, las cuales se distorsionan y difuminan por el poder de su gravedad.
El efecto gravitacional hace que ambas galaxias se atraigan. En el lado izquierdo de la imagen se observa a la galaxia NGC 6285 y a la derecha a NGC 6286, que exhalan gases y corrientes de polvo desdibujando su apariencia. Este dúo es conocido colectivamente como 'Arp 293' y se encuentra a 250 millones de años luz de distancia de la Tierra.
POR PRIMERA VEZ SE IDENTIFICAN UN ELEMENTO PESADO NACIDO EN UNA COLISIÓN DE ESTRELLAS DE NEUTRONES.
Los científicos examinaron la así llamada kilonova resultante y hallaron indicios de estroncio, un fenómeno teorizado pero nunca antes observado.
Los astrónomos han identificado por vez primera un elemento químico pesado creado como resultado de una kilonova, una explosión generada por la colisión de estrellas de neutrones, según se reporta en la revista Nature.
Se trata de la formación de estroncio (Sr) a partir de la fusión de dos estrellas a 130 millones de años luz de la Tierra, un evento cataclísmico observado en agosto de 2017 por el telescopio VLT del Observatorio Europeo Austral (ESO), ubicado en Chile.
Los científicos detectaron entonces una onda gravitatoria que pasaba por el planeta y seguidamente apuntaron el telescopio hacia la fuente, logrando captar su espectro electromagnético. El análisis inicial apuntó a la presencia de elementos pesados en la kilonova, pero no se pudo aislar ninguno de forma individual hasta la presente examinación detallada de los datos.
"Hemos identificado la firma [espectral] de un elemento pesado en esta bola de fuego, el estroncio, lo que demuestra que la colisión de estrellas de neutrones crea este elemento en el universo", indicó Darach Watson, líder del estudio.
Watson explica que, desde mitad del siglo pasado, los astrónomos han descubierto con certeza que sitios cósmicos como estrellas y explosiones de supernovas dan origen a muchos de los elementos, mientras que otros, como el estroncio, con un elevado número atómico (38), se mantenían elusivos.
"Hasta ahora no sabíamos la ubicación del proceso final no descubierto, conocido como captura rápida de neutrones, que creaba los elementos más pesados en la tabla periódica", señaló el astrónomo.
LAS PRIMERAS IMÁGENES DE LA ATENUACIÓN SIN PRECEDENTES DE LA SUPERGIGANTE ROJA BETELGEUSE.
Desde los principios de 2019, la supergigante ha cambiado tanto en el brillo como en su forma, revelaron los astrónomos.
Un equipo internacional de astrónomos ha logrado fotografiar la inusual disminución en el brillo en la superficie de la estrella supergigante roja Betelgeuse, ubicada en la constelación de Orión, a unos 640 años luz de la Tierra.
La nueva imagen, captada como resultado de obervaciones con el uso del Very Large Telescope (VLT) de ESO instalado en Chile, se hizo a finales del año pasado con el instrumento SPHERE. Al comparar la imagen con otra captada por el mismo instrumento a principios de 2019, los científicos obtuvieron la evidencia de que la estrella ha cambiado tanto en el brillo como en su forma.
Su atenuación, ahora al 36 por ciento de su brillo promedio, no tiene precedentes. Las observaciones llevaron a los investigadores a pensar que la estrella podría estar a punto de explotar y convertirse en una supernova. Pero ahora los científicos ofrecen otras hipótesis para explicar el fenómeno.
"Los dos escenarios que estamos barajando son un enfriamiento de la superficie debido a una actividad estelar excepcional o una eyección de polvo hacia nosotros", explicó Miguel Montargès, astrónomo de la Universidad Católica de Lovaina (Bélgica), pero al mismo tiempo no excluye que el equipo "todavía pueda llevarse alguna sorpresa", ya que el comportamiento de las supergigantes rojas no está completamente estudiado.
Pierre Kervella, del Observatorio de París (Francia), dirigió las observaciones con el instrumento VISIR, instalado en el VLT, que ayudaron a obtener otra imagen de Betelgeuse de diciembre de 2019 que muestra la luz infrarroja que emite el polvo que rodea la estrella. En la fotografía se observan las nubes de polvo formadas después de que que la estrella arrojara su material hacia al espacio.
LA SUPERGIGANTE ROJA BETELGEUSE PUEDE EXPLOTAR Y LAS PRÓXIMAS SEMANAS PUEDEN SER CRUCIALES.
Las observaciones de las próximas semanas podrían ser cruciales para entender si la vida de la supergigante está llegando a su fin.
La estrella supergigante roja Betelgeuse, conocida por ser una de las más brillantes en el firmamento nocturno, podría estar acercándose al final de su vida. Su reciente atenuación puede ser signo de su próxima explosión y la eventual aparición de una supernova. Al mismo tiempo, los científicos sostienen que las próximas dos semanas serían cruciales para entender si Betelgeuse, que es unas 1.400 veces más grande en diámetro que nuestro Sol, realmente está a punto de convertirse en una supernova.
A principios del mes, astrónomos de la Universidad de Villanova (EE.UU.) publicaron una actualización sobre la estrella, ubicada en la constelación de Orión, a unos 640 años luz de la Tierra, informando que era aproximadamente 2,5 veces más brillante en septiembre de lo que es ahora.
"Las observaciones fotométricas más recientes indican que Betelgeuse es actualmente la menos luminosa y la más fría que se haya medido en nuestros 25 años de fotometría", escribieron los científicos en el portal The Astronomer's Telegram.
Estas observaciones llevaron a los investigadores a pensar que la estrella podría estar a punto de explotar. No obstante, el cambio en su brillo podría deberse también a un estallido de polvo estelar de sus propias capas exteriores frías, o a algo completamente diferente.
La explicación a este fenómeno podría conocerse en poco más de una semana. Betelgeuse es una estrella variable, por lo que su brillo tiene diferentes ciclos, ascendentes y descendentes. Cuando se juntan los mínimos de cada ciclo, la estrella podría verse excepcionalmente débil, como ahora, pero se iluminaría poco después.
Su período de pulsación actual terminará el próximo 21 de febrero, cuando se espera que se registre el brillo mínimo de la estrella. Actualmente la supergigante parece ser más tenue de lo que debería ser durante una pulsación y podría significar que hay múltiples factores en juego.Pero los científicos sostienen que si Betelgeuse comienza a recuperar su brillo después de esta fecha, en realidad podría tratarse de una pulsación y la vida de la estrella por ahora no correría peligro.
ASTRÓNOMOS ENCUENTRAN A 320 AÑOS LUZ DE LA TIERRA UN ELEMENTO PROPIO DEL SISTEMA SOLAR.
Dos cinturones internos de un distante sistema protoplanetario guardan similaritudes con el cinturón de Kuiper.
Astrónomos han descubierto un posible análogo del cinturón de Kuiper alrededor de la estrella HD 141569A, situada en la constelación de la Balanza, a 320 años luz de la Tierra. Un grupo de científicos encabezado por Juan Sebastián Bruzzone, de la Universidad de Ontario Occidental (Canadá), observó una brecha entre los dos anillos del disco que rodea el astro y ofreció una explicación de esta basada en cálculos.
Ese espacio se reveló mediante la comparación entre dos imágenes en infrarrojo de las inmediaciones de la estrella tomadas con un filtro que tapaba distintos radios del centro, tal y como explica un artículo publicado a finales de noviembre en The Astronomical Journal.
Entre ambos anillos, los investigadores encontraron un brazo en espiral, una peculiaridad que ya había sido observada en otros sistemas protoplanetarios. Los astrónomos estiman que allí se está formando un planeta de un tamaño comparable al de Júpiter que aspira gravitacionalmente a todo el material que se encuentra en su órbita.
El cinturón de Kuiper, el más grande y lejano del Sistema Solar, se extiende a una distancia de 55 unidades astronómicas (UA) del Sol, mientras que en el caso del nuevo objeto, los científicos calcularon sus límites exteriores a aproximadamente 100 UA de su respectivo astro.
HD 141569A es una estrella de espectro azul que pesa tres veces más que el Sol y es muchas veces más brillante, pero sobre todo difiere por el hecho de que forma parte de un sistema ternario con dos enanas rojas mucho más viejas que la estrella central.
Un modelo del sistema de HD 141569A confeccionado a partir de la emisión calórica percibida apunta a que su primer disco cálido circunestelar se encuentra a entre 5 y 15 unidades astronómicas (UA). En comparación, Júpiter y Saturno orbitan al Sol a un rango similar. Mientras, el segundo anillo de este sistema ternario no es homogéneo y alcanza un máximo de 44 UA de su estrella. En este sentido, es muy comparable a la órbita de Plutón, objeto localizado en medio del cinturón de Kuiper a 39,5 UA del Sol
Asimismo, los investigadores compararon también la emisión visible del disco con los modelos existentes para poder identificar de qué clase de material está compuesto el objeto. Según sus datos, este puede tener un tamaño mínimo similar al de un grano de polvo.
El grupo de Bruzzone estima que cinturones como el recién descubierto pueden mostrarnos cómo se forman los gigantes gaseosos y cómo interactúan los planetas en crecimiento con el gas y el polvo del disco.
AFIRMAN QUE LA LUNA VOLCÁNICA ÍO DE JÚPITER NO TENDRÍAN UN OCÉANO DE MAGMA EN SU INTERIOR.
Pese a los resultados de las últimas investigaciones, los especialistas aseguraron que aún faltan más estudios para tener certeza.
Los datos recabados por la sonda Galileo de la NASA llevaron a los especialistas a pensar que las variaciones en el campo magnético alrededor de la luna Ío de Júpiter estaban relacionadas con la interacción entre su océano de magma y el campo magnético del planeta.
Sin embargo, nuevos estudios señalan ahora que para que este fenómeno se produzca no es necesaria la presencia de magma. Aunque tampoco descartan su existencia, la clave para la modificación de su atmósfera estaría en la actividad volcánica.
Aljona Blöcker, investigadora de la Universidad de Colonia (Alemania) y líder del estudio, explicó que al analizar una "atmósfera más gruesa con asimetrías" comprobaron que "un campo magnético de un océano de magma no es necesario" para explicar las variaciones halladas en torno a Ío, publicó Space. Para llegar a esta conclusión, evaluaron la información recolectada por Galileo, que realizó seis sobrevuelos sobre la luna volcánica de Júpiter entre 1999 y 2002 mientras estudiaba el sistema Joviano.
Ío está incluida en la magnetosfera de Júpiter, la más grande del Sistema Solar, donde las atmósferas y campos magnéticos de esa luna volcánica pueden interactuar con la estructura más grande. "Ío no tendría ningún campo magnético si fuera sacada de la magnetosfera de Júpiter y puesta en un espacio vacío", comentó Blöcker.
Además, Ío presenta más de 150 estructuras volcánicas conocidas, mientras que pudieron ser observadas columnas de polvo y de gas de 16 centros volcánicos que alcanzaron una altura de unos 400 kilómetros, lo que creó la atmósfera irregular, que también es rica en azufre.
Diferencias entre los volcanes
En su investigación, también analizaron cómo la pluma de los volcanes Tvashtar, en el polo norte, y Pele, más cercano al centro, afectaron el entorno de plasma de la luna y explicaron los efectos en el campo magnético de la zona ecuatorial, que son más débiles que en el de los polos.
Gracias a estos análisis, los especialistas manifestaron que no es necesaria la presencia de un océano de magma bajo la superficie para producir las variaciones atmosféricas, aunque, según Blöcker, se necesitan más estudios para descartarlo.
OBSERVAN UNA DISTORSIÓN DEL ESPACIO-TIEMPO EN UN SISTEMA BINARIO CON UNA ENANA BLANCA QUE GIRA A EXTREMA VELOCIDAD.
Las observaciones confirman uno de los efectos predichos por la teoría general de la relatividad de Einstein.
Un grupo internacional de investigadores estudió el sistema binario PSR J1141-6545 en la constelación de Musca, compuesto por una masiva enana blanca orbitada por un radiopúlsar, una estrella de neutrones giratoria que emite ondas de radio a lo largo de sus polos magnéticos.
Como resultado de las observaciones, que duraron casi dos décadas, pudieron rastrear por primera vez cómo la estructura espacio-temporal se distorsiona alrededor de una enana blanca que gira rápidamente, según los hallazgos del estudio publicados en la revista Science.
De esta manera lograron confirmar el llamado efecto Lense-Thirring, predicho por la teoría general de la relatividad de Albert Einstein, y según el cual el espacio-tiempo se ve 'arrastrado' por la presencia de un objeto masivo en rotación. El efecto fue observado también el año pasado en el agujero negro V404 en la constelación Cygnus.
Ahora los científicos revelaron que curvaturas similares en la estructura del espacio-tiempo pueden ser observadas también alrededor de algunas enanas blancas. Según Willem van Straten, astrofísico de la Universidad Tecnológica de Auckland (Nueva Zelanda), las observaciones del púlsar que orbita alrededor de esta enana blanca mostraron que su órbita 'se balancea' unos 150 kilómetros hacia los lados cada dos décadas bajo la influencia de los efectos asociados con el 'estiramiento' del espacio-tiempo alrededor de ese sistema binario.
DOS VECES MÁS PESADA QUE EL SOL: DETECTAN LA ESTRELLA DE NEUTRONES MÁS MASIVA DEL UNIVERSO.
Su masa es 2,14 veces más grande que la del Sol pero está concentrada en una esfera de unos 25 kilómetros de diámetro.
Un equipo de astrónomos de EE.UU. ha identificado la estrella de neutrones más masiva jamás registrada. Según su estudio, publicado en la revista Nature Astronomy, la estrella, bautizada como J0740 + 6620, fue detectada aproximadamente a 4.600 años luz de la Tierra.
Su masa es 2,14 veces más grande que la del Sol pero está concentrada en una esfera de unos 25 kilómetros de diámetro. Sus medidas podrían representar los límites de cuán masivo y compacto puede llegar a ser un solo objeto sin convertirse en un agujero negro, de acuerdo con los científicos.
Las estrellas de neutrones se forman cuando grandes estrellas explotan y colapsan en pequeñas esferas. Estos objetos son los restos estelares más densos que conocemos, aparte de los agujeros negros.
J0740 + 6620 es un púlsar, un tipo especial de estrella de neutrones que emite rayos luminosos de radiación desde sus polos magnéticos. Debido a que estos polos están orientados hacia la Tierra, los científicos pueden observar la estrella regularmente como un 'faro' cósmico, a pesar de la enorme distancia que la separa de nuestro planeta.
Una enana compañera
El púlsar tiene una estrella compañera que, según creen los científicos, es una enana blanca, otro tipo de remanente estelar que no es tan denso como las estrellas de neutrones o los agujeros negros. El equipo de astrónomos observó este sistema binario de 2014 a 2019 utilizando el telescopio Green Bank, en Virginia Occidental (EE.UU.).
Los investigadores pudieron calcular la masa del púlsar debido a sus interacciones con su compañera enana blanca. A medida que los dos objetos orbitan entre sí, su inmensa gravedad deforma el espacio que los rodea, lo que distorsiona los pulsos radiantes emitidos por J0740 + 6620.
La luz del púlsar viaja un poco más lejos como resultado de esta distorsión, que es un fenómeno llamado 'retraso de Shapiro', llamado así por el astrofísico Irwin Shapiro, quien lo describió por primera vez en 1964.
El equipo utilizó este sutil retraso de tiempo para estimar la masa de la enana blanca, lo que a su vez les permitió calcular la masa del púlsar, revelando que J0740 + 6620 es la estrella de neutrones más grande conocida por los científicos.
NASA: TRES MISIONES ESPACIALES INVESTIGARÁN POR QUÉ LA TÉCNICA "ENLOQUECE" CERCA DE LOS POLOS TERRESTRES.
Esta extraña anomalía atmosférica interrumpe las comunicaciones globales, lo que podría ser peligroso, entre otras cosas, para los pilotos de aviones que dependen de los datos de GPS.
Este 26 de noviembre, un equipo científico internacional ha lanzado desde la pequeña localidad ártica de Ny-Alesund (archipiélago de Svalbard) un cohete bautizado Investigación de Irregularidades en Cúspides-5, o ICI-5, informó la NASA.
Se trata de la primera de las tres misiones en el marco de la Iniciativa del Gran Desafío (CUSP, por sus siglas en inglés), iniciada por científicos de la NASA y sus colegas de otras entidades de EE.UU. y otros países, que tiene como fin estudiar una anomalía atmosférica que ocurre en las regiones polares.
Embudos de líneas magnéticas
Cada segundo, el sol emana cerca de 1,5 millones de toneladas de material solar y, para protegernos del llamado viento solar, la Tierra cuenta con un campo magnético. Muchos creen erróneamente que este campo es circular, pero en realidad no es así.
"La mayor parte de la Tierra está protegida del viento solar, pero justo cerca de los polos, en el sector mediodía, nuestro campo magnético se convierte en un embudo a través del cual el viento solar puede llegar hasta la atmósfera", explicó uno de los investigadores de la misión, el físico Mark Conde, de la Universidad de Alaska Fairbanks.
Son precisamente los efectos de estos embudos (o cúspides) lo que quieren examinar los científicos. El problema es que la afluencia del viento solar que se infiltra en nuestra atmósfera genera serios problemas en el funcionamiento de los satélites, las señales de radio y el sistema GPS.
Para conocer más sobre estos efectos, se desplegarán también las misiones CHI (Investigación de Calentamiento de Cúspides) y CREX-2 (Experimento Regional de Cúspides-2).
Densidad extra
La CHI será lanzada desde Svalbard, mientras que la CREX-2, desde la población noruega de Andenes. Estas dos misiones van a ocuparse de las turbulentas manchas de plasma denso que existen dentro de la región de la aurora. Estas manchas fueron descubiertas en 2004 y tienen una masa aproximadamente 1,5 veces mayor de lo normal.
"Puede parecer que una pequeña masa extra a unos 320 kilómetros de altura no es gran cosa", afirmó Conde, investigador principal de la misión CREX-2. No obstante, si esto ocurriera a nivel del suelo, el cambio de presión causado por esta densidad extra "causaría un huracán continuo más fuerte que cualquier cosa vista en los registros meteorológicos", advirtió.
Además, los científicos afirman que este fenómeno puede llevar a un mayor arrastre en los satélites a medida que orbitan la Tierra.
Interrupción del sistema GPS
Por su parte, la misión ICI-5 tiene como objetivo medir la turbulencia atmosférica en la cúspide. El problema es que cuando las señales de GPS y de comunicación atraviesan la atmósfera mientras esta está turbulenta, se vuelven confusas. Esto, a su vez, puede ser peligroso para los aviones y barcos que utilizan estos datos de GPS para navegar.
Pero por ahora no se sabe qué es exactamente lo que causa estos disturbios. Según el físico espacial noruego Joran Moen, de la Universidad de Oslo, también podrían ser resultado de las ondas eléctricas. Moen, quien encabeza la misión ICI-5, aspira a descubrir su causa exacta.
"La motivación es aumentar la integridad de las señales GPS", afirmó.