CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...: octubre 2018
CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...
miércoles, 31 de octubre de 2018
"ALGO REALMENTE INESPERADO": REVELAN NUEVOS DETALLES SOBRE LAS MISTERIOSAS RÁFAGAS RÁPIDAS CÓSMICAS, (VIDEO).
Las diferencias en la visualización de dos telescopios de Australia muestran que las señales espaciales solo pueden observarse en determinadas frecuencias.
Según una investigación publicada este martes en Astrophysical Journal Letters, dos telescopios independientes entre sí –el MWA, dirigido por la Universidad de Curtin, y el ASKAP, de la Organización para la Investigación Industrial y Científica de la Mancomunidad de Australia– y sincronizados para observar la misma parte del cielo, han aportado nuevos detalles acerca del origen de ciertas enigmáticas señales provenientes del espacio exterior.
Más precisamente, uno de ellos, el ASKAP, logró identificar unas ráfagas rápidas de radio extremadamente brillantes, mientras que el MWA, que escanea el cielo en frecuencias más bajas, no detectó nada, a pesar de que los dos estaban apuntados hacia una misma área.
Los astrónomos australianos subrayan que el hecho de que las señales de radio no se observen a frecuencias más bajas es realmente significativo, pues anteriormente nunca se habían registrado fenómenos similares.
"Lo que ASKAP detecta en estos eventos extremadamente brillantes, y el MWA no lo hace, nos dice que algo realmente inesperado está sucediendo; o bien las fuentes de ráfagas de radio rápidas no emiten a bajas frecuencias, o las señales se bloquean en su camino hacia la Tierra", explicó el autor principal del estudio, Marcin Sokolowski, de la Unidersidad de Curtin.
Los orígenes de las ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) son el gran enigma para los astrónomos contemporáneos. Hace dos semanas se reportó que un grupo de científicos australianos de la Universidad de Tecnología de Swinburne detectó 19 señales de radio a una distancia más cercana que nunca de la Tierra.
Estos descubrimientos podrían significar un crucial paso adelante para entender la naturaleza de nuestra galaxia.
VIAJE (DEFINITIVO) AL CENTRO DE LA TIERRA: CONFIRMAN QUE EL NÚCLEO ES SÓLIDO.
Un equipo de la Universidad Nacional de Australia halló el modo de detectar las ondas de fase J que pasan a través del núcleo interno del planeta y que son extremadamente débiles y casi imposibles de observar.
Un estudio de la Universidad Nacional de Australia (ANU, por sus siglas en inglés) ha confirmado con pruebas fehacientes que el núcleo interno de la Tierra es sólido, algo que ya se asumía desde principios del siglo XX, pero que nunca había sido demostrado.
El profesor asociado Hrvoje Tkalcic y el doctor en filosofía Schanlar Than-Son Phạm concibieron un método para detectar las ondas sísmicas de fase J.
Existe una gran variedad de ondas, de tal forma que unas avanzan y retroceden como vagones de un tren, mientras otras suben y bajan como olas del océano; y en función del tipo de la onda se pueden identificar las propiedades de los materiales que atraviesan.
Una variación particular son las ondas de fase J que pasan a través del núcleo interno del planeta, pero son extremadamente débiles y casi imposibles de detectar o de observar directamente. Sin embargo, el equipo de ANU encontró la forma de hacerlo.
En lugar de observar las ondas directamente, los científicos examinaron las señales que llegaban a dos receptores distintos tras un potente terremoto y luego compararon las sismografías de cada pareja para encontrar las similitudes entre ellas. "A partir de estas similitudes, construimos un correlograma global, es decir, una especie dehuella digital de la Tierra", indicó Tklacic en un comunicado de la ANU.
Aún se sabe poco del núcleo de la Tierra, de su edad, temperatura exactas o sobre cómo se formó o actúa el campo electromagnético que genera la gravitación. Sin embargo, los investigadores confían en que estos nuevos avances en sismología global permitan ahondar en su estudio, contribuyendo a entender el proceso de evolución de nuestro planeta.
ASTRÓNOMOS CONFIRMAN LA EXISTENCIA DE DOS NUBES DE POLVO QUE ORBITAN LA TIERRA JUNTO A LA LUNA.
Los investigadores realizaron una simulación por computadora para determinar sus características y cómo se forman.
Un equipo de astrónomos y físicos húngaros pudo confirmar la existencia de dos nubes de polvo esquivas a solo 400.000 kilómetros de la Tierra, que podrían orbitar nuestro planeta.
Las nubes fueron descubiertas hace aproximadamente medio siglo por el astrónomo polaco Kazimierz Kordylewski entre la Tierra y la Luna, pero debido a su baja densidad y brillo son extremadamente difíciles de observar, por lo que el hecho de su existencia fue cuestionada por los científicos.
No obstante, ahora, gracias a nuevas observaciones, cuyos resultados fueron publicados en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, los investigadores no solo pueden estudiar este fenómeno, sino también determinar si el polvo cósmico podría amenazar las futuras misiones espaciales.
De acuerdo con el estudio, los investigadores realizaron una simulación por computadora para determinar las características de las nubes y cómo se forman. Los científicos construyeron un modelo que incluía el sistema Tierra-Luna-Sol y partículas de polvo, y observaron cómo evolucionaría durante 3.650 días. Además, los astrónomos trataron de determinar cómo se verían las nubes cuando se observaran utilizando filtros polarizadores, que permiten aislar los rayos de la luz natural con una orientación específica del vector eléctrico.
Sobre la base de estos datos, los científicos hicieron observaciones del sistema, que tiene cinco puntos de estabilidad donde las fuerzas gravitacionales mantienen la posición relativa de los objetos ubicados, en el Observatorio privado de Slíz-Balogh en Hungría. Los resultados han determinado que la posible ubicación de la nube Kordylewski se encuentra en el punto L5.
Las imágenes de los astrónomos muestran la luz polarizada reflejada en el polvo. Además, los datos de las nuevas observaciones coinciden con los resultados anteriores, realizadas hace seis décadas. Los investigadores también lograron eliminar los artefactos ópticos y otros ruidos, lo que confirma su existencia.
¿CÓMO "SE ALIMENTAN" LOS AGUJEROS NEGROS? CIENTÍFICOS PARECEN TENER LA RESPUESTA.
Se estima que los agujeros negros supermasivos se esconden en el corazón de la mayoría de las galaxias, pero hasta hace poco nadie podía explicar por qué algunos devoran lo que haya a su alrededor y otros no.
Las recientes observaciones realizadas desde el Observatorio Estratosférico para la Astronomía Infrarroja (SOFIA, por sus siglas en inglés) han mostrado que los campos magnéticos 'atrapan' el polvo que se acumula en el centro de la galaxia activa Cygnus A y se lo entregan al agujero negro situado en el centro.
El descubrimiento arroja luz sobre los mecanismos que determinan la actividad de los agujeros negros y la pregunta de por qué algunos de ellos son activos y devoran todo lo que haya a su alrededor mientras otros parecen dormidos y no muestran indicios de actividad.
Si bien antes los científicos no podían explicarlo, así como tampoco podían aclarar cómo se forman las nubes de polvo que rodean el núcleo de las galaxias y cómo se mantienen ahí, ahora la respuesta podría hallarse en el campo magnético. Los nuevos datos de SOFIA indican que los campos magnéticos pueden ser responsables de mantener el polvo lo suficientemente cerca para que el agujero negro pueda 'saciar el hambre' y devorarlo.
El fenómeno fue estudiado a través de la cámara de alta precisión HAWC+, que captó las longitudes de onda de infrarrojos. Los campos magnéticos son especialmente difíciles de observar en el espacio y los astrónomos utilizan la luz polarizada para ello.
El estudio fue publicado en julio en la revista The Astrophysical Journal Letters. El autor principal del estudio, Enrique López-Rodríguez, ha comentado que las observaciones obtenidas gracias a HAWC+ "son únicas". "Nos muestran cómo la polarización en infrarrojo puede contribuir al estudio de las galaxias", recoge sus palabras la NASA.
SUGIEREN QUE LA TIERRA PUDO SER UN "PLANETA MORADO".
Un tándem de científicos cree que la vida temprana en la Tierra pudo estar basada en la molécula llamada retinal, que le conferiría color púrpura.
Los científicos Shiladitya DasSarma, de la Universidad de Maryland, y Edward Schwieterman, de la Universidad de California, sugieren que las formas tempranas de vida en la Tierra pudieron generar energía metabólica a partir de la luz solar con ayuda del retinal, una molécula de pigmento morado.
Mientras el origen y evolución de la fotosíntesis a través de la clorofila todavía permanecen poco claros, estos investigadores sostienen la idea de que el retinal –tratándose de la molécula más simple- precedió a la clorofila y que ambas evolucionaron después conjuntamente, absorbiendo la luz solar en longitudes de onda complementarias, explica Astrobiology Magazine.
La clorofila absorbe luz roja y azul y refleja y transmite luz verde, lo que confiere este color a la vegetación. Sin embargo, según los autores del estudio, los pigmentos del retinal absorben luz verde y amarilla y reflejan o transmiten luz roja y azul, por lo que la vida basada en esta molécula sería de color púrpura. Los investigadores describen esta etapa de la historia del planeta como la "Tierra morada".
Los científicos afirman que esta hipótesis podría ayudar a buscar vida en otros planetas, ya que si evolucionara en otros mundos, al absorber luz verde crearía una "biofirma distintiva" de la misma manera que la vegetación en la Tierra absorbe la luz roja y azul.
HALLAN LA ESTRUCTURA MÁS GRANDE Y ANTIGÜA DEL UNIVERSO GENERADA LUEGO DEL BIG BANG.
Se trata de la estructura "más gigantesca" que se haya encontrado en una etapa de formación tan temprana del universo, "2.000 millones de años después del Big Bang", según astrónomos.
Un grupo de científicos ha descubierto recientemente la estructura más grande conocida del universo antiguo.
Se trata de un objeto llamado un supercúmulo. Según explica el portal Space, nosotros también residimos en un supercúmulo: nuestro planeta está en la galaxia de la Vía Láctea, que a su vez es miembro de una reunión de galaxias cercanas llamada supercúmuloVirgo, que forma parte de un supercúmulo aún más grande llamado Laniakea.
Un equipo astronómico dirigido por Olga Cucciati, del Instituto Nacional de Astrofísica en Bolonia (Italia), encontró ahora un supercúmulo masivo del universo primitivo. Este proto-supercúmulo, que el equipo de Cucciati denominó Hyperion, es "la estructura más gigantesca" que se haya encontrado en una etapa tan temprana de formación del universo, "2.000 millones de años después del Big Bang", según un comunicado publicado por el Observatorio Europeo Austral (ESO).
El equipo encontró esta enorme estructura al analizar los datos existentes del instrumento VIMOS en el Telescopio Muy Grande del ESO en Chile y las observaciones del Telescopio en la Isla Grande de Hawái.
Los expertos estiman que Hyperion tiene una enorme masa 1 trillón de veces más grande que la del Sol de nuestra galaxia. "Esta es la primera vez que se identifica una estructura tan grande, poco más de 2.000 millones de años después del Big Bang", afirmó Cucciati en el comunicado.
De acuerdo con la experta, este tipo de estructuras normalmente se descubren cuando "el universo ha tenido mucho más tiempo para evolucionar y construir cosas tan enormes". "Fue una sorpresa ver algo que evolucionó cuando el universo era relativamente joven", aseguró Cucciati.
LOS PRIMEROS ORGANISMOS EN LA TIERRA Y EXTRATERRESTRES SON DEL MISMO COLOR (Y NO ES VERDE).
Los seres unicelulares púrpuras 'Archaea' se han descubierto en todas partes, desde los océanos hasta la superficie de las hojas.
Los primeros seres vivos de la Tierra eran de color púrpura, según un estudio que publicaron los científicos Shiladitya DasSarma y Edward Schwieterman en la Revista Internacional de Astrobiología del que se ha hecho eco el portal Science Life.
Esos especialistas han establecido que antes de que las plantas verdes comenzaran a aprovechar los rayos del Sol para obtener energía, diminutos organismos púrpuras hicieron lo mismo.
DasSarma recuerda que algunos astrónomos "han descubierto miles de nuevos planetas extrasolares y están desarrollando la capacidad de ver las biofirmas de su superficie" en la luz que reflejan y asegura que ya hay maneras de detectar la vida verde desde el espacio, pero "también deben comenzar a buscar la púrpura".
Las plantas y las algas fotosintéticas emplean clorofila para absorber la energía solar, pero no cosechan luz verde. Por este motivo, es posible que esa parte del espectro la empleen organismos simples, que capturan la energía solar con la ayuda de la molécula retinal, cuyos pigmentos son más simples pero absorben mejor los tonos verdosos.
Los organismos unicelulares púrpuras 'Archaea' se han descubierto en todas partes, desde los océanos hasta la superficie de las hojas, mientras que los pigmentos retinianos también se encuentran en el sistema visual de animales más complejos, según indica Schwieterman.
La clorofila absorbe sobre todo las luces roja y azul. No obstante, el espectro reflejado desde un planeta cubierto de plantas muestra lo que los astrobiólogos llaman "borde rojo de vegetación": un cambio en la parte infrarroja donde las plantas dejan de absorber las longitudes de onda rojas y comienzan a reflejarlas.
Por otro lado, los científicos explican que los fotosintetizadores basados en la retina tienen un "borde verde"semejante. Así, cosechan la luz hasta la parte verde del espectro y luego comienzan a reflejar longitudes de onda más largas.
Los astrobiólogos siempre tratan de descubrir la vida extraterrestre al detectar el "borde rojo", pero también deben tener en cuenta el verde, recuerda Edward Schwieterman.
UN PLANETA HOY DESAPARECIDO SALVÓ A LA TIERRA DE SALIR EXPULSADA DEL SISTEMA SOLAR.
Los astrónomos sugieren que ese antiguo planeta fue expelido fuera del sistema solar por la gravedad de Júpiter, un evento que salvó al resto de planetas, incluido el nuestro.
David Nesvorny, científico planetario del Southwestern Research Institute, en Boulder (EE.UU.), concluyó que es probable que nuestro sistema solar antiguamente hubiera albergado un noveno planeta que fue 'expulsado' por Júpiter. Ese evento permitió salvar a los demás integrantes del sistema, incluida la Tierra, según informa un estudio publicado en Knowable Magazine.
El científico forma parte de un grupo de investigadores que intentan comprender cómo nació el sistema solar y por qué los planetas se situaron tal y como lo hicieron. Los expertos crearon diferentes escenarios mediante sofisticados modelos matemáticos e informáticos. Esos escenarios recreaban los primeros cientos de millones de años de nuestra galaxia, y gracias a ellos los expertos determinaron que inicialmente los planetas estaban situados más cerca el uno del otro de lo que lo están en la actualidad, y fueron intercambiando posiciones hasta situarse en su ubicación actual.
Sin embargo, tras cada escenario el grupo de científicos llegaba a la misma conclusión: que según los modelos observados, Urano o Neptuno deberían haber sido arrojados más allá de los límites de la galaxia debido al fortísimo campo gravitatorio de Júpiter, algo que no coincide con la realidad, ya que ambos planetas están relativamente cerca del Sol e incluso han sido visitados por naves espaciales.
El modelo hipotético que resolvió este interrogante y dio como resultado un sistema solar muy parecido al real fue uno que supone la existencia de un planeta extra que se encontraba entre las órbitas originales de Saturno y Urano. Ese planeta era casi tan masivo como Urano y Neptuno, o unas 16 veces más grande que la Tierra.
Ese planeta es el que podría haberse convertido en víctima de la órbita de Júpiter, que lo expulsó del sistema solar. La teoría fue sugerida por Nesvorny, que cree que el novena planeta fue 'sacrificado' para salvar a los demás, incluida la Tierra, debido a que Júpiter dirigió todas sus interacciones gravitacionales contra este astro que se acercó al gigante.
ASTRÓNOMOS DETECTAN NUEVAS Y EXTRAÑAS SEÑALES "DESDE EL OTRO LADO DEL UNIVERSO".
Científicos captan unas dos decenas de extrañas ráfagas de radio, entre las cuales se detectó una originada a la distancia más cercana desde la Tierra.
Un nuevo estudio publicado este miércoles en la revista Nature informa sobre la detección de unas dos decenas de ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) procedentes de misteriosas fuentes localizadas en el exterior de nuestra galaxia, posiblemente en otras similares o en el espacio intergaláctico.
La detección se hizo posible con la ayuda del radiotelescopio ASKAP, situado en una remota zona desértica de Australia. Desde el 2017, el equipo ha estado durante más de 12.000 horas estudiando los campos de procedencia de ráfagas de radio similares y producidas con anterioridad, en el empeño de detectar otas nuevas e inusuales.
Los análisis del equipo muestran que "las FRB provienen del otro lado del Universo y no de nuestro propio vecindario galáctico", según afirmó el investigador principal del trabajo, Ryan Shannon, citado por Space.com.
Los científicos encontraron 19 nuevas ráfagas, entre las cuales se detectó una originada a 'solo' unos 425 millones de años luz, que es casi dos veces menos que la distancia anterior y la más cercana desde la Tierra. Asimismo, detectaron una ráfaga más potente que todas las anteriormente conocidas.
Además, se detectó una nueva señal de una 'fuente repetidora' llamada 'FRB 121102', que emite numerosas señales desde su descubrimiento en 2012. En agosto de 2017, esa fuente emitió 93 FRB en un solo día.
El estudio sumó otro descubrimiento importante: las nuevas ráfagas son más brillantes que las detectadas anteriormente y tienen una "dispersión" más baja, lo que indica que "el material que produce la dispersión está fuera de las galaxias, en el gas tenue del medio intergaláctico", según afirmó a Space.com el investigador principal del trabajo, Ryan Shannon.
"Esto significa que podemos usar las FRB para estudiar ese material, que es casi imposible de observar mediante otras técnicas (óptica u observaciones de rayos X, por ejemplo)", añadió.
EL PRINCIPAL CANDIDATO A ALBERGAR VIDA ALIENÍGENA ESTÁ CUBIERTO DE GIGANTES CUCHILLAS DE HIELO.
Ice spikes could grow much large on Europa
Danita Delmont / Alamy Stock Photo
La luna Europa podría tener una orografía de picos helados que dificultaría el aterrizaje de naves espaciales, ha descubierto un grupo de científicos británicos.
La luna Europa, uno de los satélites de Júpiter y la principal candidata para albergar vida extraterrestre en nuestro Sistema Solar, podría estar cubierta de unas agujas de hielo de más de una decena de metros de altura que harían muy complicado el aterrizaje de algún vehículo para su exploración, publica New Scientist.
Así lo expone una nueva investigación de un grupo de científicos de la universidad de Cardiff (Gales, Reino Unido) que explica que estas 'espadas', llamadas 'penitentes', se forman cuando la luz solar alcanza la superficie de la luna y transforma sus hielos directamente en gas que, a medida que se evapora, va creando estos picos helados.
Debido a que estas formaciones crecen más rápido cuando el Sol está menos inclinado, los científicos sugieren que son más numerosas alrededor del ecuador del satélite. Esto podría ser un problema para cualquier nave espacial que desee aterrizar en esta zona de la luna, ya sea por los picos o por los huecos de unos 7,5 metros entre ellos, que son ideales para que una sonda quede atrapada entre las 'láminas' heladas.
Después de que en mayo de este año científicos de la Universidad de Michigan hallaran pruebas de la existencia de corrientes de agua en la luna Europa, el satélite de Júpiter se ha convertido en la principal candidata para la búsqueda de vida extraterrestreen el Sistema Solar. Se cree que estos riachuelos de agua provienen de un océano subterráneo de agua salada en estado líquido.
La presencia de estos flujos ofrece a los científicos la oportunidad de investigar el océano de Europa para averiguar si este cuerpo celeste alberga vida. En 2022, la NASA planea lanzar la misión espacial Europa Clipper para recoger muestras de estas corrientes.
¿UNA GALAXIA NADA LEJANA?: LAS RARAS SEÑALES DE RADIO NACEN MÁS CERCANAS DE LA TIERRA DE LO QUE SE CREÍA. (VIDEO).
El Instituto Nacional de Ciencias de Australia está enfocando los telescopios a la galaxia ESO 601-G03 para esclarecer de qué parte provienen las enigmáticas ráfagas espaciales recientemente detectadas.
Una investigación de científicos australianos de la Universidad de Tecnología de Swinburne ha revelado que una de las 19 ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) cuya detección fue anunciada la semana pasada se origina a una distancia más cercana que nunca de la Tierra.
Según los investigadores, la fuente de dicha ráfaga se originaría a menos de 100 millones de años luz, lo que en términos astronómicos se situaría bastante cerca de nuestro planeta. Lo más probable es que la así denominada FRB 171020 provenga de la galaxia ESO 601-G036 ubicada a 120 millones de años luz de la Tierra. Su características —tamaño, abundancia de oxígeno, velocidad de formación de estrellas, etc.— son similares a las de la galaxia Auriga, en la que también se ha identificado con exactitud un FRB. Sin embargo, Auriga se encuentra a una distancia de 2,4 mil millones de años de luz, casi veinte veces más lejos.
El equipo de Elizabeth Mahony, del Instituto Nacional de Ciencias de Australia, está enfocando los telescopios hacia ESO 601-G03 con la esperanza de esclarecer de qué parte de galaxia provienen las enigmáticas señales del espacio exterior. "Entonces podríamos ser capaces de resolver el misterio de las causas de estas rápidas ráfagas de radio", dijo Mahony a New Scientist.
Hasta ahora, la poca repetividad de las FRB ha impedido examinar con detenimiento su origen, por lo que poco o nada se sabe de su procedencia.
Algunos científicos contemplan la hipótesis de la naturaleza alienígena de este fenómeno cósmico. Los científicos Manasvi Lingam y Avi Loeb, del Centro Smithsonian de Astrofísica de la Universidad de Harvard, apuntan la hipótesis de que las FRB podrían tratarse de señales de radio usadas como balizas por extraterrestres .
Vladímir Surdín de la Facultad de Física de la Universidad Estatal de Moscú baraja una teoría parecida. "La naturaleza de las FRB es desconocida y ni siquiera está claro si son de origen inteligente o natural. Aunque sean de procedencia natural, se trata de un fenómeno nuevo en la naturaleza, porque anteriormente no las habíamos registrado. No obstante, no descarto que se trate de una manifestación de una civilización", comentó a Rebublic.
La primera ráfaga rápida de radio, FRB 010724, fue detectada en el año 2007 por un grupo de científicos de la Universidad de Virginia Occidental, Estados Unidos, mientras observaban los datos recopilados por el telescopio australiano Parkes en 2001. Desde entonces, este fenómeno cósmico ha pasado a ser uno de los principales enigmas astrofísicos.
REVELADO ANTIGUO MISTERIO DE LA ESTRELLA DEL "RELOJ DE ARENA".
Una estrella considerada por los científicos como la nova más antigua resultó ser una colisión nunca antes observada.
La estrella CK Vulpeculae, conocida desde 1670, no era una nova, como se consideraba antes, sino una colisión de una enana blanca y una enana marrón, reveló un grupo internacional de astrónomos que registró la fusión utilizando datos del observatorio ALMA, en Chile. Los resultados de su estudio fueron publicados en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Los restos de esta explosión tienen el aspecto de dos anillos de polvo y gas parecidos a un reloj de arena con un objeto central compacto.
"La CK Vulpeculae fue considerada en el pasado como la 'nova antigua' más antigua. Sin embargo, las observaciones de la CK Vulpeculae que he realizado a lo largo de los años con telescopios en la Tierra y en el espacio me convencieron de que no era una nova. Todos sabían lo que no era, pero nadie sabía qué era. Pero una fusión estelar de algún tipo parecía la mejor versión", destacó el profesor de astrofísica Aneurin Evans, de la Universidad de Keele (Reino Unido).
"Con nuestras observaciones con ALMA del exquisito reloj de arena de polvo y el disco combado, además de la presencia de litio y abundantes isótopos peculiares, el rompecabezas encajó: en 1670, una estrella enana marrón fue destrozada y arrojada sobre la superficie de una estrella enana blanca, llevando a la erupción de 1670 y al reloj de arena que vemos hoy", explicó el científico y coautor del estudio realizado por astrónomos europeos, estadounidenses y sudafricanos.
Por su parte, el profesor Albert Zijlstra, de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Manchester, afirmó que "este es un descubrimiento extremadamente emocionante". "Las colisiones estelares son los eventos más violentos del universo. Se presta mayor atención a las colisiones entre estrellas de neutrones o entre dos enanas blancas. (...) Este tipo de colisión es nuevo, no se había considerado o visto anteriormente", señaló.
FOTO: ROSETTA CAPTA EL COMETA 67P COMO NUNCA ANTES.
La instantánea revela un paisaje sorprendentemente tranquilo en la superficie del cometa 67P, al que la sonda estudió durante más de una década.
Hace solo unos días, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) hizo pública una imagen única que desvela cómo es el paisaje en la superficie del cometa 67P/Churiúmov-Gerasimenko. La instantánea fue tomada, no obstante, en septiembre del año 2014 por la sonda Rosetta de la ESA.
La foto es una combinación de tres imágenes y se debe al astrónomo Jacint Roger Perez. A la hora de captar la imagen, la Rosetta se encontraba a 28,2 kilómetros del centro del cometa y a 26,2 kilómetros de su superficie.
La sonda estudió el 67P/Churiúmov-Gerasimenko durante 12 años antes de estrellarse contra su superficie el 30 de septiembre de 2016.
Este verano la ESA divulgó el video del último 'choque kamikaze' de Rosetta contra la superficie del cometa.
EL ORIGEN DE LA VIDA EN LA TIERRA PUEDE PROCEDER INCLUSO DE MÁS ALLÁ DE LA VÍA LÁCTEA.
Unos científicos han calculado que en nuestra galaxia se intercambian los componentes necesarios para la vida y ese proceso podría extenderse en el ámbito intergaláctico.
Científicos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian (Massachusetts, Estados Unidos) han calculado la escala de una teoría conocida como panspermia, que presupone que la vida del Universo se puede distribuir por meteoroides, asteroides, planetoides y otros cuerpos celestes.
Esta línea de pensamiento se basa en que los microorganismos y los precursores químicos de la vida pueden sobrevivir cuando se transportan entre sistemas estelares y, gracias a un modelo analítico, los investigadores han demostrado que en la Vía Láctea se intercambiarían los componentes necesarios para la vida, un proceso que también podría extenderse en el ámbito intergaláctico.
De este modo, el Sistema Solar actuaría como "una red de pesca" gravitacional y contendría miles de objetos del tamaño del primer asteroide interestelar Oumuamua —descubierto en octubre de 2017— que podrían sembrar vida procedente de otros sistemas planetarios.
"Independientemente de si son rocosos o helados, pueden ser expulsados de su sistema anfitrión y, potencialmente, viajar a miles de años luz de distancia", explicó el autor principal del estudio, Idan Ginsburg, y publicó Science Alert.
Este estudio podría tener grandes implicaciones para nuestra comprensión del origen de la vida. Así, los organismos necesarios para ese paso podrían haber llegado a la Tierra desde otro sistema estelar o, incluso, desde otra galaxia.
EL COMPORTAMIENTO DE LAS ESTRELLAS "HIPERVELOCES" DE LA VÍA LÁCTEA SORPRENDE A LOS ASTRÓNOMOS.
Todavía se sabe muy poco acerca de este tipo de estrellas, de las cuales la misión Gaia solo ha identificado a una veintena.
La misión Gaia de la Agencia Espacial Europea ha recopilado unos datos sobre las llamadas estrellas 'hiperveloces' que han sorprendido a los científicos. En vez de encontrar que los astros estaban siendo expulsados de la Vía Láctea a altas velocidades, la sonda espacial detectó que la mayoría de ellas se desplazan en realidad hacia el interior de nuestra galaxia. Según el portal EurekAlert, los investigadores creen que podría tratarse de objetos provenientes de otras galaxias.
El estudio, publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, se centró un tipo de estrellas hiperveloces, que según se creía, nacen cerca del centro de la galaxia y luego son expulsadas hacia el borde de la Vía Láctea a través de interacciones con el agujero negro que hay en su centro.
Muy pocas estrellas de esta clase han sido descubiertas hasta el momento. La Gaia ha logrado detectar alrededor de una veintena, señalan los astrónomos. No obstante, para su sorpresa, la mayoría de estos astros detectados por la sonda Gaia "aceleran hacia el centro galáctico" en lugar de desplazarse en dirección contraria, señaló Tommaso Marchetti, uno de los autores del estudio. "Podrían ser estrellas de otra galaxia que vuelan directamente a través de la Vía Láctea", agregó.
Los investigadores estiman que ests objetos pueden provenir de la Gran Nube de Magallanes o de alguna otra galaxia más lejana. Si esta hipótesis es correcta, indican los astrónomos, estos astros podrían proporcionar una información sin precedentes sobre la naturaleza de las estrellas y los procesos internos en otras galaxias.
EL MISTERIO DE LA DÉCADA: ¿QUÉ O QUIÉN ENVÍA LAS SEÑALES DE RADIO DESDE EL ESPACIO.
Los científicos no han logrado aún comprender la naturaleza de este fenómeno, pero ya tienen varias hipótesis al respecto.
Científicos australianos publicaron este miércoles un nuevo estudio sobre la detección con la ayuda del radiotelescopio ASKAP de 19 nuevas ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés) procedentes de misteriosas fuentes localizadas en el exterior de nuestra galaxia, posiblemente en otras similares o en el espacio intergaláctico.
Este fenómeno cósmico fue descubierto en febrero de 2007, cuando un grupo de científicos dirigido por Duncan R. Lorimer, de la Universidad de Virginia Occidental (EE.UU.), analizó los datos de las observaciones que hizo en 2001 el telescopio australiano Parkes y detectó una ráfaga rápida de radio que llegó desde algún lugar del espacio exterior. La FRB fue registrada como FRB 010724 (según la fecha en que fue captada, el 21 de julio de 2001). Desde entonces, las FRB son uno de los principales misterios de la astrofísica moderna.
¿Desde dónde las envían?
Tres años después del hallazgo de Lorimer, los astrofísicos informaron de varios casos de FRB. Sin embargo, cuando volvieron a verificar los datos, los críticos encontraron que las ráfagas rápidas de radio eran de origen terrestre. Debido a este error, el descubrimiento original de Lorimer también fue criticado, y un grupo de científicos estadounidenses y australianos afirmó que la ráfaga FRB 010724 también tuvo su origen en la Tierra.
La situación cambió drásticamente en 2013, cuando los astrofísicos de la Universidad de Manchester (Reino Unido) informaron acerca de la detección de cuatro nuevas ráfagas rápidas de radio, insistiendo de nuevo en que estas señales tenían una naturaleza extraterrestre. Con ello, los científicos llegaron a la conclusión de que en el espacio ocurren simultáneamente miles de ráfagas rápidas de radio, solo que todavía no sabemos dónde buscarlas.
"Civilizaciones extraterrestres"
"La naturaleza de las FRB es desconocida, y ni siquiera está claro si son de origen inteligente o natural. Aunque sean de procedencia natural, se trata de un fenómeno nuevo en la naturaleza, porque anteriormente no las habíamos registrado. No obstante, no descarto que se trate de una manifestación de una civilización", dijo a Republic el docente de la Facultad de Física de la Universidad Estatal de Moscú Vladímir Surdín.
Este catedrático no es el único que no descarta la hipótesis de la naturaleza extraterrestre de las FRB. No obstante, esta versión provoca muchas críticas. Así, el investigador principal del Instituto de Astronomía P.K. Shtérnberg (con sede en Moscú), Serguéi Popov, indica que cada día en el espacio ocurren miles de ráfagas de radio, lo que en su opinión supone un desperdicio de energía por parte de la civilización que supuestamente estaría emitiéndolas.
"Solo una civilización extraterrestre 'no inteligente' sería capaz de hacer tal cosa", ironiza Popov.
¿Estrellas de neutrones o 'estrellas extrañas'?
La mayoría de los científicos se han centrado en la búsqueda de cuerpos celestes que podrían producir las FRB. Una de las hipótesis apunta a las magnetoestrellas, o magnetares, unas estrellas de neutrones con un campo magnético extremadamente potente. Suelen tener una masa mayor a la del Sol y una densidad muy superior, ya que su diámetro es de apenas unas decenas de kilómetros. Además, los magnetares giran alrededor de su eje muy rápidamente (varias revoluciones por segundo).
Según el profesor Popov, el fuerte campo magnético de los magnetares proporciona una gran corriente eléctrica, y esta es una excelente fuente de ráfagas rápidas de radio que permite expulsar una enorme cantidad de energía en un corto período de tiempo.
La segunda idea sobre el nacimiento de las FRB está asociada con los púlsares de radio, otro tipo de estrellas de neutrones que también giran a una gran velocidad alrededor de su eje. Sin embargo, los púlsares de radio se consideran principalmente como una fuente de pulsos gigantes que duran de promedio unos pocos milisegundos.
Como explica el profesor Popov, según esta hipótesis un cambio en los parámetros de estos cuerpos celestes puede llevar a un aumento de los pulsos. Cuanto más fuertes se vuelven los pulsos, más se parecen a una ráfaga rápida de radio. El problema de ambas hipótesis es que los científicos aún no pueden demostrar ninguna de las dos, ya que tanto los magnetares como los púlsares de radio se encuentran demasiado lejos de la Tierra.
En mayo de 2018 apareció la tercera teoría. Entonces investigadores de la Universidad de Nankín (China) sugirieron que las FRB pueden estar relacionadas con 'costras' que se forman alrededor de ciertos tipos de estrellas de neutrones conocidas como 'estrellas extrañas'. Según un modelo creado por los científicos, es el colapso de estas 'costras' lo que provoca ráfagas de alta energía que se pueden ver a años luz de distancia.
Se cree que las 'estrellas extrañas' acumulan una capa de materia hadrónica en su superficie a lo largo del tiempo. Y a medida que lo hacen, sus 'costras' se vuelven cada vez más pesadas hasta que, finalmente, colapsan. En consecuencia, una estrella caliente y 'desnuda' se convierte en una poderosa fuente de pares de electrones y positrones y genera un campo electromagnético. Esto provocaría que los electrones y positrones se aceleren a velocidades ultrarrelativistas, dando lugar a una emisión coherente en las bandas de radio y a un evento FRB.