ACEITE DE OLIVA REDUCE EN 41% EL RIESGO DE ACCIDENTE CEREBROVASCULAR.

Dieta balanceada es clave para evitar la acumulación de colesterol en las arterias carótidas, y así mantener a raya el riesgo de infarto cerebral.

El aceite de oliva es el ingrediente estrella de la llamada dieta mediterránea, cuyo consumo es reconocido por mantener a raya la obesidad y evitar enfermedades cardio y cerebrovasculares.

Esta vez, un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Bordeaux en Francia, y publicado en la revista Neurology, determinó que quienes consumen este producto tienen un 41% menos de riesgo de accidente cerebrovascular (ACV) en comparación con quienes no usan este ingrediente. Esto, tras haber observado la prevalencia de ACV en 7.625 personas mayores de 65 años.

El accidente cerebrovascular es la segunda causa de muerte en Chile, y cada año se producen en torno a 21 mil nuevos casos de esta enfermedad, según la Guía Clínica del Ministerio de Salud. El 65% de los casos se produce por isquemia, es decir, interrupción del flujo sanguíneo hacia el cerebro producto de la acumulación de colesterol en las arterias carótidas.

El rol de la dieta no es menor. “El colesterol se mueve dentro del organismo en proteínas transportadoras. La lipoproteína de baja densidad, LDL transporta el colesterol a zonas de depósito, mientras que la proteína de alta densidad, HDL, lleva el colesterol para ser quemado. Si tú comes mucha comida que no vas a quemar, tu LDL sube y se deposita dentro de la placa de colesterol, que es la que termina por obstruir las arterias”,  explica el doctor Michel Bergoeing, cirujano vascular de la Universidad Católica.

DIETA MEDITERRÁNEA :

El consumo de aceite de oliva permite que el HDL, llamado “colesterol bueno”, aumente entre 3% y 6%. Esto según un avance de la investigación del Hospital Clinic Barcelona –iniciado por el doctor Ramón Estruch- que ha estado siguiendo durante 10 años a 7.447 personas de entre 55 y 80 años con riesgo cardiovascular alto que siguen la dieta mediterránea.

Este tipo de alimentación deja de lado los alimentos procesados industrialmente, y prioriza el consumo de frutas y verduras frescas, pescado, legumbres, frutos secos, cereales, y por supuesto el aceite de oliva.

Si un paciente sobrevive a un accidente cerebrovascular, la dieta es un medio para evitar que esta patología se produzca nuevamente. “La cirugía vascular del territorio carotídeo es la alternativa más segura disponible hoy día para desbloquear las arterias, al quitar las placas de colesterol  y así evitar un accidente cerebro vascular definitivo. De todas formas, si el paciente no cambia sus hábitos, las sustancias volverán a depositarse en sus arterias”, indica el doctor Leopoldo Mariné, cirujano vascular y endovascular de la Universidad Católica.