CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...: julio 2020
CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...
viernes, 31 de julio de 2020
HALLAN EL AGUJERO NEGRO MÁS PRÓXIMO A LA TIERRA DEL QUE SE TENÍA CONSTANCIA.
Antes de este descubrimiento otro candidato a agujero negro, tres veces más alejado de nuestro planeta, era considerado el más cercano a la Tierra.
Astrónomos del Observatorio Europeo Austral (ESO) han detectado que una estrella gigante visible a simple vista en la constelación de Telescopio (hemisferio celeste austral) orbita alrededor de un binario compuesto por otra estrella menos brillante y un compañero invisible, al que han identificado como un agujero negro.
El descubrimiento de este triple sistema fue posible gracias a un espectrógrafo instalado en el observatorio de La Silla, en Chile, e implica que los agujeros negros están mucho más cerca de nosotros de lo que se suele pensar. En concreto, este supuesto agujero negro se encuentra a solo 1.000 años luz de la Tierra, y su descubrimiento lo convierte en el más próximo de todos los agujeros negros conocidos.
Antes de que este sistema, llamado HR 6819 según el catálogo astronómico de Yale, fuera identificado como triple, uno binario fue considerado durante décadas como el lugar más cercano a nosotros que alberga un agujero negro. Se trata del A0620-00, del que nos separan unos 3.000 años luz, una distancia tres veces superior a la que media entre nuestro planeta y el objeto recientemente descubierto.
Los investigadores vieron evidencias del objeto invisible mientras examinaban los movimientos de sus dos astros compañeros. El tercer cuerpo dio a conocer su presencia por su atracción gravitacional. Fueron necesarios meses de comprobaciones en el espectrógrafo para determinar que se trata de un agujero negro, aunque su peso es, como mucho, de entre 4,2 y 5 masas solares.
El carácter de ese cuerpo invisible con masa estelar es muy diferente del de los agujeros negros de algunos centros galácticos, ya que no interactúa violentamente con su entorno. En opinión de los astrónomos, su presencia en HR 6819 sugiere que existe una "población de agujeros negros silenciosos".
Un comunicado del ESO difundido este 6 de mayo recoge el comentario del astrónomo Dietrich Baade, coautor del estudio, quien estimó que encontrar un agujero negro en un sistema triple tan cercano señala que solo se ve "la punta de un emocionante iceberg". Hasta el momento se han detectado poco más de una veintena de candidatos a agujeros negros en nuestra galaxia.
OBSERVAN UNA INUSUAL ESTRELLA MUERTA QUE PODRÍA SER UN "ESLABÓN PERDIDO" ENTRE LOS PÚLSARES Y MAGNETARES.
La estrella estudiada es solo el quinto magnetar jamás detectado que emite ondas de radio pulsadas.
Un grupo de científicos australianos ha estudiado las características de la extraña estrella muerta Swift J1818.0-1607, ubicada a una distancia de entre 13.000 y 26.000 años luz de la Tierra, revela un estudio prepublicado en ArXiv.
La estrella, que podría ser un enlace intermedio entre el magnetar y el radiopúlsar (dos tipos de estrellas de neutrones creadas tras explosiones de supernovas), fue encontrada el 12 de marzo tras el registro de una explosión de rayos gamma. Las observaciones posteriores detectaron emisiones de rayos X pulsadas y emisiones de radio.
Los investigadores indicaron que con el uso del sistema receptor Ultra-Wideband Low del radiotelescopio Parkes (en Australia) se realizó "una observación de tres horas de la Swift J1818.0−1607".
"La Swift J1818.0−1607 es solo el quinto magnetar que exhibe una emisión de radio pulsada", reza el estudio.
Los pulsos de radio emitidos resultaron ser similares a los de otros magnetares conocidos, estrellas de neutrones con campos magnéticos extremadamente fuertes. Sin embargo, los investigadores encontraron una rara característica que es típica de los púlsares pero no de los magnetares. Los radiopúlsares son estrellas de neutrones giratorias que emiten ondas de radio a lo largo de sus polos magnéticos.
"Cuando miramos cuán brillantes son los pulsos en diferentes frecuencias de radio, nos dimos cuenta de que hay una caída dramática en el brillo cuando se pasa de frecuencias bajas a altas. Aunque esto es similar a muchos radiopúlsares ordinarios, es muy diferente a los pulsos vistos desde otros magnetares", explicó a ScienceAlert el autor principal del estudio, Marcus Lower, de la Universidad Tecnológica de Swinburne.
Los investigadores también descubrieron algunas características de la Swift J1818.0−1607 que "tienen cierta semejanza con el comportamiento del púlsar PSR J1119−6127 impulsado por rotación, y similar a un magnetar". El estallido de radio específico de un púlsar de alto campo magnético llamado PSR J1119-6127 fue registrado en 2016.
El estudio de la estrella lleva a los investigadores a "especular que la Swift J1818.0−1607 puede representar un vínculo adicional entre los púlsares accionados por rotación y los magnetares".
"Creo que es acertado describirlo como un posible eslabón perdido. En esta etapa todavía hay mucho que no sabemos sobre este nuevo magnetar, pero hay claras similitudes entre él y los púlsares de campo magnético alto", afirmó Lower. Además, los científicos sugieren que algunos magnetares pueden evolucionar a partir de púlsares.
CIENTÍFICOS DESCUBREN QUE EL SOL ES MENOS ACTIVO QUE OTRAS ESTRELLAS SIMILARES.
Esta particularidad pudo haber sido algo favorable para la vida en la Tierra, ya que "una estrella demasiado activa" podría cambiar significativamente las condiciones en nuestro planeta.
Un equipo de astrónomos llegó a la conclusión de que el Sol parece ser mucho menos activo que otras estrellas similares, después de comparar sus variaciones de brillo provocadas por las manchas solares, según un estudio publicado esta semana en la revista Science.
Los investigadores usaron datos obtenidos por los telescopios espaciales Kepler de la NASA y Gaia de la Agencia Espacial Europea, con los que examinaron 369 estrellas seleccionadas de un total de aproximadamente 150.000. Se estudiaron aquellas con características similares al Sol en cuanto a temperatura, tamaño, composición y periodo de rotación. El análisis reveló que estas estrellas presentaban en promedio cinco veces más variabilidad de brillo que el Sol.
"Esta variabilidad es causada por las manchas oscuras en la superficie de la estrella que giran hacia adentro y hacia afuera", señaló Timo Reinhold, astrónomo del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Alemania y autor principal del estudio, recoge Reuters. "Una medida directa de la actividad solar es el número de manchas solares en la superficie", explicó.
Los investigadores prestaron atención sobre todo al período de rotación, porque la velocidad a la que una estrella gira alrededor de su propio eje influye en la creación de su campo magnético. "El campo magnético es la fuerza impulsora responsable de todas las fluctuaciones en la actividad" del Sol, y su estado determina con qué frecuencia emite radiación energética, explicó el profesor Sami Solanki, coautor de documento.
Los investigadores también estudiaron otras 2.500 estrellas similares al Sol con períodos de rotación desconocidos, determinando que su brillo fluctuaba mucho menos que en las del otro grupo.
Favorable para la vida
Esta particularidad del Sol pudo haber sido algo favorable para la vida en la Tierra. "Una estrella demasiado activa cambiaría definitivamente las condiciones de vida en el planeta, por lo que vivir con una estrella bastante aburrida no es la peor opción", aseguró Reinhold.
Los expertos concluyen que la actividad de nuestra estrella ha sido inusualmente débil en los últimos 9.000 años, aunque no descartan que en escalas de tiempo muy grandes pueda haber fases con fluctuaciones mucho mayores, considerando que el Sol se formó hace casi 4.600 millones de años y se encuentra aproximadamente en la mitad de su vida promedio.
La investigación se basó en registros históricos de la actividad del Sol que incluyeron alrededor de 400 años de datos de observación sobre manchas solares y cerca de 9.000 años de datos basados en variantes de elementos químicos en anillos de árboles y núcleos de hielo causados por la actividad solar.
EL RÓVER CURIOSITY CAPTURA UNA IMAGEN DEL CREPÚSCULO MARCIANO CON LA TIERRA Y VENUS DE FONDO.
Actualmente en la atmósfera de Marte se registra una cantidad especialmente elevada de polvo, el cual refleja la luz solar y disminuye la visibilidad.
La NASA ha publicado una fotografía captada recientemente por su róver Curiosity en la que se aprecia a la Tierra y a Venus vistos desde la superficie de Marte.
La imagen fue obtenida 75 minutos después de la puesta del Sol por la cámara Mastcam a bordo del vehículo de exploración, compuesta por dos lentes de ubicadas a una altura similar a la de la vista humana, diseñadas para registrar la atmósfera y el terreno en color y con resolución 1600 por 1200 pixeles.
El aparato efectuó dos disparos por separado, uno apuntando hacia nuestro planeta y el otro hacia Venus, los cuales posteriormente fueron combinados en una sola imagen.
Sin embargo, ambos cuerpos celestes parecen unos puntos tenues apenas discernibles a causa de la distancia y de la cantidad de polvo en la atmósfera del planeta rojo.
Durante esta época del año se registra un nivel particularmente elevado de polvo, el cual refleja la luz solar haciendo que la atmósfera sea más brillante de lo normal, señaló Mark Lemmon, investigador del Instituto de Ciencia Espacial en Boulder (Colorado, EE.UU.).
Además, precisó que uno de los propósitos de las fotos justamente fue medir el nivel de luminosidad durante el crepúsculo marciano.
"Incluso las estrellas moderadamente brillantes no eran visibles cuando esta imagen de Venus fue tomada", detalló Lemmon, agregando que las condiciones de visibilidad en Marte eran similares a las que ocurren en nuestro planeta luego de algunas intensas erupciones volcánicas.
DETECTAR EN EL ESPACIO INTERESTELAR UNA MOLÉCULA ORGÁNICA CAPAZ DE GENERAR VIDA.
El compuesto abunda en una nube de gas próxima al centro de la Vía Láctea y es conocido por algunos experimentos de laboratorio.
La espectroscopia precisa de un área en el centro de nuestra galaxia ha permitido a un grupo de científicos identificar una molécula orgánica nunca detectada previamente.
Se trata de un compuesto formado en torno a un fuerte enlace entre los átomos de nitrógeno y carbono, que podría desempeñar un papel clave en la construcción de aminoácidos, fuente de la vida orgánica. Se llama 'propargilimina' y está en una vasta nube, rica en gas molecular.
El Instituto Nacional Italiano de Astrofísica colaboró para poder reconocer las 18 líneas espectrales correspondientes a esta molécula con el Instituto Max Planck de Física Extraterrestre (Múnich), donde se llevaron a cabo los experimentos de laboratorio.
Los químicos consideran muy inestable el compuesto hallado, pero es así en condiciones de la atmósfera de la Tierra, donde es complicado aislarlo. Sin embargo, el mismo compuesto puede resultar bastante próspero en el relativo vacío y a temperaturas propias del medio interestelar.
El doble enlace carbono-nitrógeno le da una alta reactividad, explicó el autor principal del estudio sobre el descubrimiento, Luca Bizzocchi, en un comunicado emitido por el centro investigador alemán el 16 de junio. Este "componente fundamental de las cadenas químicas" lleva de las moléculas más abundantes en el espacio a aminoácidos más complejos, que son "bloques de construcción fundamentales de la biología terrestre".
La posibilidad de esta síntesis no es una mera hipótesis, porque otras moléculas semejantes con el mismo doble enlace carbono-nitrógeno participan en una reacción utilizada en condiciones de laboratorio en la Tierra para sintetizar aminoácidos. Los científicos piensan que, en condiciones favorables, reacciones similares podrían producirse en ciertos entornos extraterrestres, en medio de polvo interestelar o en superficies de algunos asteroides.
Más detalles de este descubrimiento astroquímico se recogen en un artículo prepublicado por la revista Astronomy & Astrophysics.
DESCUBREN EL ORIGEN DE LOS REFLEJOS EN LA SUPERFICIE DEL MAYOR SATÉLITE DE SATURNO.
Un equipo de investigadores analizó los datos de dos observatorios y los datos recabados por la nave espacial Cassini durante los últimos 20 años.
Las zonas brillantes observadas en las regiones tropicales meridionales del mayor satélite de Saturno, Titán, son probablemente los lechos de lagos y maresde hidrocarburos secos, revela una reciente investigación publicada este martes en la revista Nature.
Entre los años 2000 y 2008, los radiotelescopios del Observatorio de Arecibo en Puerto Rico y el Observatorio de Green Bank en Virginia Occidental (EE.UU.) detectaron cerca de una docena de regiones anómalamente brillantes en la segunda luna más grande del sistema solar.
Cuando la nave espacial Cassini de la NASA llegó a Saturno en el 2004, detectó más de 500 lagos y mares, pero solo cerca de los polos de Titán, y demostró que esa luna tiene un sistema climático activo: el metano y el etano, en lugar del agua, caen del cielo en forma de lluvia, bajan por los sistemas fluviales y se acumulan en estanques.
Sin embargo, las regiones tropicales meridionales, donde aparecieron los reflejos, resultaron ser extremadamente secas, por lo que los investigadores decidieron examinar todos los datos recopilados durante los últimos 20 años. Tras utilizar las observaciones de Cassini para "verificar sobre el terreno" la información reunida por los observatorios, se dieron cuenta de que todos los brillos registrados provienen de puntos específicos, que se parecen a otras cuencas lacustres vacías ubicadas cerca de los polos.
"La preponderancia de las pruebas parece ser coherente con esa explicación", afirmó Jason D. Hofgartner, científico planetario del Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA a Space.com. y agregó: "Titán todavía es el único lugar en el universo, además de la Tierra, que sabemos que tiene líquido en su superficie".
Los resultados del estudio podrían arrojar luz sobre la historia climática del satélite y también contribuir a la búsqueda de entornos potencialmente habitables en otros planetas, subrayaron los miembros del equipo de investigación.
¿CÓMO Y CUÁNDO VER LAS LLUVIAS DE METEOROS QUE ILUMINARÁN LOS CIELOS DURANTE LAS PRÓXIMAS SEMANAS?
Las Delta Acuáridas, Perseidas y Alfa Capricórnidas podrán ser observadas en julio y agosto en ambos hemisferios.
Tres lluvias de meteoros, las Delta Acuáridas, las Perseidas y las Alfa Capricórnidas, iluminarán el cielo las noches de este verano boreal, informa la Sociedad Americana de Meteoritos.
Es un evento en el que se observa un gran número de estrellas fugaces. Estos meteoros son provocados por corrientes de desechos cósmicos, llamados 'meteoroides', que entran en la atmósfera de la Tierra a velocidades extremadamente altas en trayectorias paralelas.
Las Delta Acuáridas
Las Delta Acuáridas, aparentemente la única lluvia de estrellas procedente de un cometa que no pertenece al sistema solar, podrá ser observada entre el 12 de julio y el 23 de agosto, alcanzando su máximo la noche del 28 al 29 de julio. El fenómeno puede producir unos 25 meteoros por hora a velocidades de 41 kilómetros por segundo.
Según los astrónomos, la visibilidad del evento será mayor en el hemisferio sur. Sin embargo, los científicos apuntan que el 2020 será un mal año para la observación de las Delta Acuáridas, ya que su momento de máxima actividad será justo después de la luna llena (el 27 de julio).
El nombre de este fenómeno indica que todas las estrellas fugaces de esta lluvia posiblemente provienen de la constelación de Acuario, explica el Centro Astronómico Ciedra.
Las Perseidas
Por su parte, las Perseidas, la lluvia de estrellas más famosa, se podrá ser observada entre el 17 de julio y el 26 de agosto. La máxima actividad de ese fenómeno está prevista para el próximo 12 de agosto.
En este caso, el número de meteoros observables por hora es muy variable, aunque su velocidad es más alta: 60 kilómetros por segundo. Según los expertos, este año es bueno para observar las Perseidas, ya que sucederán cuando la luna esté en fase menguante.
Las Alfa Capricórnidas
La lluvia de las Alfa Capricórnidas, originada por el cometa 169P/NEAT, está activa entre el 3 de julio y el 15 de agosto, con su punto máximo la noche del 28 al 29 de julio.
Esa lluvia no es muy fuerte y rara vez produce más de cinco meteoros por hora. Sus meteoros son mucho más lentos (24 kilómetros por segundo), pero también tiene una trayectoria larga y brillante que aumenta su luminosidad tras explotar antes de apagarse. Dicho fenómeno se puede apreciar bien a ambos lados del ecuador.
¿Desde dónde y cómo verlas?
La Asociación Astronómica de España asegura que estas lluvias de meteoros podrán ser visibles desde cualquier lugar que proporcione un cielo oscuro.
Sin embargo, recomienda que los observadores estén en un sitio que tenga pocos obstáculos para la vista, como edificios, árboles o montañas. Además, aconseja no utilizar instrumentos ópticos que limiten el campo de visión, como telescopios o prismáticos.
CINCO PLANETAS SERÁN VISIBLES SIN TELESCOPIO ESTE FIN DE SEMANA.
Se podrán apreciar a simple vista en el cielo unos 45 minutos antes del amanecer de este domingo.
Antes del amanecer de este 19 de julio, cinco planetas -Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno- y una delgada Luna creciente serán visibles a simple vista en el cielo a un mismo tiempo.
Los seis cuerpos celestes podrán ser observados por unos 45 minutos antes del amanecer del domingo, escribió el profesor de astronomía Jeffrey Hunt, citado por la revista Popular Mechanics.
Los cinco planetas seguirán visibles desde la Tierra hasta el 25 de julio. La siguiente oportunidad de asistir a esa reunión celeste será en junio de 2022.
Se trata de una alineación de planetas, fenómeno que se produce cuando varios de ellos se encuentran a un mismo lado del Sol, formando una especie de línea a menudo imperfecta. Este julio, desde la Tierra es posible observar esa alienación en el sistema solar, que sólo deja fuera de la visión natural a Urano y Neptuno (observables a través de un telescopio), por ser planetas demasiado distantes.
MARTE TUVO UN ANILLO EN EL PASADO Y QUIZÁS VUELVA A TENERLO EN EL FUTURO.
Científicos encontraron indicios de ese proceso cíclico al analizar la inclinación orbital de la luna externa del planeta, Deimos.
Marte tenía al menos un anillo en el pasado y sus dos lunas, Fobos y Deimos, guardan indicios de ello, según un grupo de astrónomos de Estados Unidos.
La hipótesis de que el mayor satélite marciano, Fobos, no siempre fue un objeto sólido en la órbita baja del planeta rojo y algún día volvería a convertirse en anillo ya se planteó en el año 2017. Ahora, un modelo digital sugiere a los astrónomos que la otra luna, Deimos, estuvo sometida a una influencia de aquel anillo.
Concretamente, la única forma de que la órbita de Deimos se inclinara en el ángulo que tiene actualmente (2 grados) sería a través de la distorsión creada por las fuerzas gravitacionales de aquel anillo, según calcularon los investigadores del Instituto SETI (California) y la Universidad de Purdue (Indiana). Aunque reconocen que el impacto de algún asteroide también podría haber producido un cambio en su órbita, este la habría hecho más excéntrica, al contrario de lo que es ahora.
"El hecho de que la órbita de Deimos no esté exactamente en el plano con el ecuador de Marte no se consideró importante y a nadie le importó tratar de explicarlo", dijo la autora principal del estudio, Matija Cuk, en un comunicado del Instituto SETI. No obstante, los investigadores se enfocaron en la nueva hipótesis y "la inclinación orbital de Deimos reveló su gran secreto".
La clave para entender este secreto sería el fenómeno de la resonancia orbital. En opinión del equipo investigador, la luna externa (Deimos) encontró en algún momento hace más de 3.000 millones de años una resonancia en la cual su período orbital era tres veces mayor que el de la luna más próxima al planeta. Esta configuración provoca una inclinación de la órbita, tal y como demuestran los ejemplos de otros planetas con anillos.
Sigue siendo una incógnita cómo era y en qué órbita estaba en aquel momento la luna inferior. Cuk y sus colaboradores creen que no se trataba de Fobos tal y como la conocemos, sino de su "abuelo", con una masa 20 veces mayor a la del satélite actual. Aquel antecesor de Fobos se desintegraría posteriormente, convirtiéndose en un anillo, y habría pasado después por dos ciclos adicionales como anillo-luna antes de conformarse como la Fobos actual.
El equipo mantiene como válida la previsión planteada en 2017 sobre el futuro próximo de esta luna inferior: su órbita descendiente le garantiza una nueva desintegración por las fuerzas gravitatorias de Marte y la ulterior transformación de su material en un anillo. Todo ello, a pesar de que Fobos es muy joven y se consolidó, según los nuevos cálculos, hace solo 200 millones de años, justo en el tiempo cuando los dinosaurios poblaban la Tierra.
DETECTAN UNA FUENTE DE RAYOS X ULTRABRILLANTE CERCA DE NUESTRA GALAXIA.
Un destello entre dos galaxias vecinas reveló la presencia de una fuente de rayos X ultrabrillante, una de las más cercanas a nosotros.
Una nueva fuente ultrabrillante de rayos X, dormida durante unos 26 años, se ha despertado entre nuestros vecinos galácticos: las enanas la Gran Nube de Magallanes y la Pequeña Nube de Magallanes, según un estudio publicado en la revista Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Se trata del segundo objeto de este tipo más cercano a nuestra galaxia y cuyo brillo es superior a un millón de soles. El púlsar se encuentra en el Puente Magallanes, una corriente de gas y estrellas que une las Nubes de Magallanes. Conocido como RX J0209.6-7427, se detectó por primera vez durante un destello que duró 6 meses en 1993.
Con base en los datos obtenidos entonces, se sugirió que RX J0209.6-7427 es un sistema binario que contiene una estrella de neutrones, así como una estrella rara de clase Be, muy caliente y que gira rápidamente. Sin embargo, no fue posible aclarar la naturaleza de la fuente: desde entonces no se ha manifestado, según un comunicado en Royal Astronomical Society publicado por un equipo de astrónomos indios liderado por Amar Deo Chandra.
El último destelló ocurrió solo en noviembre de 2019, y entre sus observadores se encontraba el primer telescopio espacial indio AstroSat, lanzado varios años antes. La poderosa herramienta puede trabajar en una amplia gama de ondas, incluidas las radiografías simple y dura. AstroSat registró destellos en un rango de energía de 0.3 a 80 kiloelectronvoltios (keV) con una frecuencia de aproximadamente cada 9,3 segundos.
Las características espectrales del RX J0209.6-7427 permiten situarlo como una fuente de rayos X ultrabrillantes. Sus destellos pueden observarse como puntos en el cielo, pero emiten un brillo comparable a la luminiscencia de galaxias enteras.
La naturaleza de estas fuentes sigue siendo completamente desconocida, aunque se supone que pueden ser agujeros negros de tamaño mediano o estrellas de neutrones que absorben activamente material de cuerpos cercanos y están rodeados por un disco de acreción (un disco de gas y polvo que gira alrededor de los cuerpos celestes).
ASTRÓNOMOS UBICAN CON PRECISIÓN LAS ENORMES BURBUJAS DE GAS DEL CENTRO DE NUESTRA GALAXIA.
Dos estructuras a ambos lados del plano principal de la Vía Láctea incluyen zonas de densidad y presión anómalas que se expanden a gran velocidad.
Equipos de astrónomos han podido medir por primera vez en el espectro de luz visible las enormes burbujas situadas a ambos lados del centro galáctico de la Vía Láctea, informó este miércoles la Universidad de Wisconsin en Madison (EE.UU.).
Este registro de rayos provenientes del hidrógeno y el nitrógeno de altas energías mejora la comprensión de las propiedades que tienen estas dos estructuras registradas por primera vez por el telescopio orbital Fermi en el año 2010. Ahora los científicos pueden combinar esta nueva información con los datos previamente recabados de absorción ultravioleta para estimar la densidad, la presión y la temperatura del gas ionizado.
Las primeras conclusiones ya están disponibles y los investigadores las presentaron el 3 de junio en la 236.ª reunión de la Sociedad Astronómica Estadounidense, así como en un artículo prepublicado por The Astrophysical Journal Letters (que pasa la revisión científica).
Las denominadas burbujas Fermi se extienden a 25.000 años luz tanto por encima como por debajo del plano de nuestra galaxia. La absorción de luz del quásar PDS 456, mucho más distante, a su paso por la burbuja 'norte' ha permitido calcular las coordenadas de sus márgenes y establecer que la metalicidad del material que la compone ronda el 30% del valor que tiene el Sol.
Los astrónomos de la Universidad de Wisconsin y otras dos instituciones científicas estadounidenses participantes en el estudio califican de anómala la densidad y la presión de gas a aproximadamente 4.240 años luz sobre el plano medio de la Vía Láctea. Además, estiman que en esa zona las temperaturas oscilan en torno a 8.600 ºC y que mucho hidrógeno de alta velocidad surge en una zona sobrepresionada.
Los eventos espaciales que generaron los flujos de gas altamente enérgicos dentro de ambas regiones esféricas siguen siendo un misterio, pero el año pasado se estimó que se habían producido hace varios millones de años. Se supo también que se alejan del centro galáctico a velocidades de millones de kilómetros por hora.
Hasta los años más recientes la región central de nuestra galaxia era difícil de estudiar debido a las nubes de gas espacial que tapaban la vista a los astrónomos, pero los modernos observatorios, como el H-Alpha Mapper de Wisconsin, les han brindado estas nuevas oportunidades.
NASA: CINCO ASTEROIDES PASARÁN CERCA DE LA TIERRA ESTA SEMANA.
Ninguno de ellos se acercará a menos de 4,3 millones de kilómetros.
La agencia aeroespacial estadounidense, NASA, advirtió que una nueva serie de cinco asteroides se aproximará a la Tierra esta semana y principios de la siguiente.
Comenzará esa sucesión con dos cuerpos celestes –el 2020 MU1 y el 2020 ML, de 36 y 22 metros de diámetro, respectivamente– que pasarán 'cerca' de nuestro planeta este sábado y domingo, a distancias seguras de 7,1 millones y 4,3 millones de kilómetros.
El siguiente, el 2020 KJ7, que mide 29 metros, aparecerá el lunes próximo y pasará a una distancia de 4,5 millones de kilómetros. El mismo día, otro de 42 metros, el 2009 OS5, se encontrará a 6,7 millones de km.
Estos cuerpos celestes serán seguidos por el 2020 MQ2, otro asteroide del mismo tamaño que el anterior (42 metros), que se acercará a 6,5 millones de km el martes.
La distancia media entre la Tierra y la Luna es de 385.000 km. Por comparación, el paso de tales asteroides no representa amenaza alguna para nuestro planeta. Según la NASA, solo los objetos de un diámetro mayor a 150 metros y que se aproximen a un rango de 4,6 millones de millas (7,5 millones de km, o 19,5 veces la distancia entra la Tierra y la Luna) son considerados potencialmente peligrosos.
DESCUBREN UN ASTEROIDE TROYANO EN LA ÓRBITA DE JÚPITER DEL QUE BROTA UNA COLA COMO UN COMETA.
Su cabellera se mantuvo durante los meses que ese cuerpo celeste estuvo escondido detrás del Sol después del primer avistamiento.
El Sistema de última alerta de impacto terrestre de asteroides operado por la Universidad de Hawái (ATLAS) ha descubierto en la órbita de Júpiter un asteroide troyano del que brota una cabellera como la que tienen los cometas.
Los asteroides troyanos son un tipo de cuerpos celestes que comparten órbita con un planeta y se adelantan o retrasan 60º respecto al este.
El objeto celeste en cuestión, que bautizaron 2019 LD2, no representa un peligro para la Tierra debido al lugar estable que ocupa en el sistema Solar, pero resulta que es el primero de su índole. Normalmente los asteroides no emiten gas, o sea vapor o polvo a tal escala que se les formase una cola.
A principios de junio pasado el objeto fue visto por primera vez y registrado como un pequeño asteroide, sin peculiaridades frente a los miles de otros ya conocidos que se cuelan en la misma órbita. Adelantaba unos 60º el planeta gigante en su rotación en torno al Sol, al igual que muchos de sus semejantes.
Sin embargo, la posterior revisión de las imágenes obtenidas en la Universidad Real de Belfast (Reino Unido) hizo pensar que podía tener la naturaleza cometaria, algo que se confirmó desde Hawái días después. Ese breve período de observación reservaba el lugar para distintas interpretaciones sobre una condición provisional de un asteroide habitual, pero las dudas se disiparon en abril de 2020.
Durante varios meses, el asteroide pasó detrás del Sol, tiempo en el que no fue observable desde la Tierra. Cuando reapareció en el cielo nocturno, las observaciones rutinarias del ATLAS confirmaron que todavía parece un cometa. Los astrónomos estiman que el objeto que orbita Júpiter ha estado continuamente activo durante casi un año (terrestre), reporta la Universidad de Hawái en Manoa en un comunicado emitido este 20 de mayo.
"Hemos creído durante décadas que los asteroides troyanos deberían tener grandes cantidades de hielo debajo de sus superficies, pero nunca tuvimos evidencia alguna hasta ahora", comentó el colaborador del proyecto, el astrónomo Alan Fitzsimmons (Belfast). "El ATLAS ha demostrado que las predicciones sobre su naturaleza gélida pueden ser correctas".
Dentro del 'enjambre', fuera del patrón
Los científicos creen que la mayoría de los troyanos que siguen la misma órbita que Júpiter siguen siendo desconocidos y puede haber cientos de miles. Consideran muy probable que gran parte fueran capturados por la fuerza gravitatoria del planeta hace miles de millones de años y, si tenían al principio había una superficie de hielo que pudiera vaporizarse, debió de haberlo hecho hace mucho tiempo. Se habría cubierto una capa de polvo y permanecerían 'silenciosos' en su movimiento.
En divergencia con este patrón destaca el caso del 2019 LD2 y lo hace particularmente interesante. Es probable que se adhiriera al 'enjambre' de troyanos mucho más tarde que el resto que se conocen.
El ATLAS es un proyecto financiado por la NASA que escanea el cielo en búsqueda de cuerpos peligrosos, que amenazan con una potencial colisióncontra nuestro planeta. No obstante, la gran periodicidad del monitoreo les permite encontrar a menudo otras clases de objetos, incluso jamás vistos, como este.