EL MISTERIO SOBRE ENCÉLADO, LA LUNA DE SATURNO QUE DESCONCIERTA A LOS CIENTÍFICOS.
Hasta ahora los expertos se habían centrado en el océano del sexto satélite más grande de ese planeta, que posiblemente albergaría algún tipo de vida.
Encélado, una de las lunas de Saturno, es una maravilla como ninguna otra, con criovolcanes, géiseres y un océano muy antiguo debajo de su corteza helada, pero también esconde misterios que aún no se han logrado descifrar, sostiene el doctor en Vulcanología Experimental Robin Andrews, en su artículo publicado esta semana en la revista Forbes.
Hasta el momento, los científicos se han centrado en el océano del sexto satélite más grande de Saturno, que posiblemente albergaría algún tipo de vida, y su fondo marino quizá no sea muy diferente del de la Tierra. Sin embargo, "hay tanto que comprender sobre Encélado, su océano interior, sus géiseres que arrojan material al espacio e incluso el motor que impulsa toda esta actividad", comenta el profesor asistente de Geología Planetaria en la Universidad Estatal de Carolina del Norte (EE.UU.), Paul Byrne, citado por Andrews.
Para tratar de descifrar la evolución geológica y las características criosféricas de Encélado se deben analizar las estrías y grietas, que se extienden por la superficie del satélite, y eso es lo que ha estado haciendo un equipo de investigadores estadounidenses, del que Byrne forma parte.
La compleja superficie de Encélado
Esas grietas se parecen morfológicamente a las que se forman cuando algo daña el asfalto, y en la superficie de Encélado esa fisura se propaga de una manera similar, explicó por su parte Mallory Kinczyk, asistente de investigación en Ciencias Planetarias de la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
La superficie de esa luna es compleja y estaría influenciada por muchos factores, entre ellos y quizá el más importante, las fuerzas gravitacionales extremas de Saturno y los demás satélites cercanos a ese planeta. Estas fuerzas, según los investigadores, generarían calor en la corteza de Encélado y provocarían un tipo de marea geológica, que explicaría el origen de los movimientos subyacentes del océano y del criovulcanismo en el polo sur de esa luna.
Una pequeña luna con gran actividad geológica
Encélado no tiene el peso tectónico de la Tierra, el único planeta que se conoce con placas tectónicas activas. Sin embargo, eso no quiere decir que necesariamente se requiera de placas tectónicas para forjar una topografía. Para ejemplo, Marte, aparentemente sin placas tectónicas, cuenta con el mayor volcán conocido del sistema solar: el Monte Olimpo.
Para Kinczyk, es extraño que Encélado al ser pequeña en comparación con otras lunas mucho más grandes de Saturno como Dione y Tetis, tenga una gran actividad geológica. Por el contrario Dione y Tetis muestran relativamente poca actividad en su superficie. Encélado es extraña porque comprendemos muy poco al respecto, destaca la investigadora.
De momento, Byrne, Kinczyk y sus colegas han determinado que los cráteres de unos 7 kilómetros de diámetro de los criovolcanes de Encélado tienen una relación con las grietas que los atraviesan: esas fisuras se ramificano se convierten en cráteres. Es probable que la concentración de cráteres bajo una alta presión fije la directriz de las grietas. No obstante, gran parte de sus mecanismos de formación siguen siendo un enigma.
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