LAS CUATRO ALAS DE ABEJA.
He vuelto de la cita con cuatro alas de abejas
prendidas en los labios. Cuatro alas de abejas
doradas y bermejas.
Milagro como el de la barba de Dionisos,
el dios de acento dulce! La barba de Dionisos
que tenía cuatro alas de abeja en vez de rizos.
Tus labios en mis labios derramaron su miel
y brotaron las alas. Derramaron su miel
y tuve las dulzuras de un panal en la piel.
No riáis. Las cuatro alas de abeja no se ven.
Mas las siento en la boca. Las alas no se ven,
mas a veces, ¡prodigio!, vibran hasta en mi sien.
Y más adentro aún. Las dulces alas vibran
hasta en mi corazón. Las dulces alas vibran
y a mi alma de toda angustia y pena libran.
Mas si un día dejaran de aletear y zumbar...
si se hicieran ceniza... Si cesara el zumbar
de las alas que hiciste en mis labios brotar...
¡Qué tristeza de muerte! ¡Qué alas negras de queja
brotarían entonces! ¡Qué alas negras de queja
en lugar de las alas transparentes de abeja!
JUANA DE IBARBOURÚ.
10 comentarios:
Hermoso poema de Juana de Ibarburu que no conocía, querida amiga, gracias por compartirlo.
Que tengas una hermosa y fructífera semana.
Gracias, ESTEBAN.
El poema es peecioso!!!
MARYSOL :
También te deseo una linda semana.
Cariños.
Lindo, en general la poesía femenina es tan cercana al corazón, lindo poema de una gran mujer.
Gran poema de una gran poetisa
Saludos
Me gustó mucho.
Dejé un mensaje y no sé por qué no apareció.
Algo hice mal.
Cariños.
Sí, eso es cierto, LUCHITO.
Así es, ULYSSES.
Esta es una de mis favoritas como poetisa.
Seguramente, MNB, a veces pasa.
No lo conocía es muy hermoso !
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