CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...: mayo 2020
CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...
miércoles, 27 de mayo de 2020
UNA PRIMITIVA ESPECIE DE MOHO AYUDA A LOS ASTRÓNOMOS A MAPEAR LAS MACROESTRUCTURAS DEL UNIVERSO.
Semejanzas entre los filamentos de una estructura intergaláctica y los del hongo 'Physarum polycephalum'.NASA / ESA / Joseph Burchett, O. Elek (UC Santa Cruz)
Consideran que los filamentos que detectan en el espacio lejano tienen mucho en común con los que desarrolla un humilde y primitivo hongo de nuestro planeta.
Un grupo internacional de astrónomos recurrió a un organismo unicelular conocido como moho de limo para modelar y comprender mejor las estructuras más grandes del universo y los vínculos que existen entre ellas.
El moho, un hongo mucoso llamado científicamente 'Physarum polycephalum', es uno de los organismos más humildes de la naturaleza, pero construye redes complejas de filamentos en forma de telaraña en busca de alimentos y, según estima el sitio web de la Agencia Espacial Europea (ESA), "siempre encuentra vías casi óptimas para conectar diferentes ubicaciones".
De la misma manera, la gravedad, a medida que moldea el universo, construye una vasta estructura de filamentos que une galaxias y cúmulos de galaxias con unos puentes invisibles de gas y materia oscura de cientos de millones de años luz de longitud. Los científicos apreciaron una extraña semejanza entre la red del moho, creada por la evolución biológica, y la del universo, formada por la fuerza primordial de la gravedad.
No obstante, esos conectores de gas no se ven, ni tampoco la materia oscura; y sobre esta última los astrónomos solo saben que constituye la mayor parte de la materia presente en el universo. Por lo tanto, la ciencia todavía no es capaz de mapear los filamentos cósmicos a partir únicamente de los datos observacionales; sin embargo, el equipo de científicos cree que el crecimiento del moho de limo contribuye a hacerlo.
El algoritmo
Para empezar los investigadores diseñaron un algoritmo informático inspirado en el comportamiento de este organismo unicelular y acto seguido lo probaron para hacer una simulación por computadora del crecimiento de filamentos de materia oscura en el universo. El algoritmo digital es esencialmente una receta que señala los pasos a tomar para resolver el problema, explica el comunicado de la ESA.
Luego, los investigadores aplicaron el algoritmo del moho de limo a una base de datos que contiene las ubicaciones de más de 37.000 galaxias cartografiadas dentro del proyecto Sloan Digital Sky Survey de la NASA. El algoritmo produjo un mapa tridimensional de la estructura de red espacial subyacente.
A continuación se analizó la luz de 350 quásares lejanos, unos datos que forman parte del legado del telescopio espacial Hubble. Estas lejanas linternas cósmicas brillan a través del espacio y las redes que se encuentran en el primer plano. El equipo investigador consideró que el invisible gas hidrógeno deja un indicio espectroscópico en esa luz y, para revelarlo, analizaron puntos específicos a lo largo de los filamentos.
Los hallazgos
Al equipo le sorprendió encontrar gas correspondiente a esa red a más de 10 millones de años luz de distancia de las galaxias. También descubrieron que la huella ultravioleta de gas se vuelve más fuerte en las regiones más densas de los filamentos, pero luego desaparece.
"Es realmente fascinante que una de las formas de vida más simples nos permita conocer efectivamente las estructuras de mayor escala en el universo", valoró el investigador principal, Joseph Burchett, de la Universidad de California en Santa Cruz (EE.UU.). En su opinión, la búsqueda inspirada en el primitivo moho de limo les permitió hallar filamentos invisibles lejos de las galaxias e incluso a determinar la densidad de gas frío en torno a esos filamentos.
"Creemos que este descubrimiento nos dice algo sobre las interacciones violentas que tienen las galaxias en las densas bolsas del medio intergaláctico, donde el gas se calienta demasiado para detectarlo", supuso Burchett.
El artículo científico de su grupo fue publicado el 10 de marzo en la revista The Astrophysical Journal Letters.
OBSERVAN UNA GALAXIA DE DISCO GIRATORIO QUE SE FORMÓ POCO DESPUÉS DEL BIG BANG.
Esta galaxia del universo temprano desafía los modelos tradicionales de formación de galaxias.
Con la ayuda del telescopio ALMA, los astrónomos lograron observar una galaxia de disco giratorio masivo, bautizada como DLA0817g o el Disco de Wolfe, que desafía los modelos tradicionales de formación de galaxias. Se creó hace más de 12.000 millones de años, es decir, tan solo 1.500 millones de años después del Big Bang.
Eso significa que, a diferencia de la mayoría de las galaxias que se forman gradualmente, la DLA0817g ya estaba en su lugar cuando el universo tenía solo el diez por ciento de su edad actual.
"Aunque estudios anteriores insinuaron la existencia de estas primeras galaxias de disco giratorio ricas en gases, gracias al ALMA ahora tenemos evidencia inequívoca de que estas ocurren tan pronto como 1.500 millones de años después del Big Bang", indicó el autor principal del estudio, Marcel Neeleman, del Instituto de Astronomía Max Planck en Heidelberg (Alemania).
Generalmente, las galaxias solo comienzan a mostrar un disco bien formado entre 4.000 y 6.000 millones de años después del Big Bang. Las galaxias masivas crecen debido a múltiples fusiones de galaxias más pequeñas y a acumulaciones calientes de gas. Pero el hallazgo de la DLA0817g, la galaxia de disco giratoria más distante jamás observada, indica que se formó gracias a otros procesos de crecimiento.
"Creemos que el Disco de Wolfe ha crecido principalmente a través de la acumulación constante de gas frío.Aun así, una de las preguntas que quedan es cómo ensamblar una masa de gas tan grande mientras se mantiene un disco giratorio relativamente estable", afirmó el coautor del estudio, J. Xavier Prochaska, de la Universidad de California en Santa Cruz.
Debe de ser una de las galaxias de disco más productivas del universo temprano
Se reveló también que la tasa de formación de estrellas en el Disco de Wolfe, con una masa 72.000 millones de veces la de nuestro Sol, es "al menos diez veces mayor que en nuestra propia galaxia" y el que disco gira a 272 kilómetros por segundo, una velocidad similar a la de nuestra Vía Láctea. "Debe de ser una de las galaxias de disco más productivas del universo temprano", dijo Prochaska.
El Disco de Wolfe fue descubierto por primera vez por ALMA en 2017 cuando examinaban la luz de un quásar. "Cuando nuestras observaciones más recientes con ALMA mostraron sorprendentemente que estaba girando, nos dimos cuenta de que las primeras galaxias de disco giratorio no son tan raras como pensábamos y que debería haber muchas más", dijo Neeleman.
ASTRÓNOMOS EXPLICAN POR QUÉ URANO TERMINÓ DE LADO.
Dos científicos consideran que la peculiar orientación de Urano, cuyo 'norte' presenta una inclinación de 98º frente al eje vertical del planeta, podría ser consecuencia de una gran colisión sumada a la fuerza de resonancia.
Dos astrónomos de la Universidad de Maryland han presentado una nueva hipótesis que explica el porqué de la inusual orientación del eje de rotación de Urano. Ese planeta está ladeado a un grado mucho mayor que otros del Sistema Solar, cuyos ejes están más o menos alineados con el astro y son casi perpendiculares a sus propias órbitas.
La explicación más habitual es que la inclinación del polo 'norte' de Urano, que es de casi el 98º respecto a su posición vertical, es fruto de una colisión con un cuerpo celeste, un choque tan fuerte que habría 'volcado' al planeta. Aunque los científicos Zeeve Rogoszinski y Douglas Hamilton no consideran improbable ese escenario, en su reciente artículo publicado en The Astrophysical Journal apuntan a que presenta varias contradicciones.
Concretamente se preguntan por qué ninguna de las lunas uránicas tiene la misma inclinación que el planeta, y tampoco entienden muy bien cómo es que los satélites están compuestos o cubiertos de hielo, una característica que no es compatible con una colisión suficientemente fuerte como para hacer inclinar un eje planetario, ya que ese mismo impacto habría generado tanto calor que habría evaporado el hielo de las lunas.
El modelo que elaboraron los dos astrónomos supone que el propio sistema de anillos que tenía Urano desestabilizó al planeta, lo hizo fluctuar y desencadenó un proceso similar al que observamos cuando lanzamos una peonza: una vez puesta en movimiento, una peonza se inclina cada vez más respecto a su eje vertical hasta finalmente quedar tumbada en el suelo, un fenómeno que los físicos llaman precesión.
En el séptimo planeta del Sistema Solar, esta precesión del eje de rotación habría coincidido en algún momento con otra que experimentaba la órbita de Urano, y se produjo una resonancia compuesta, la cual podría haber provocado que el planeta se ladeara hasta un máximo del 70º.
Los autores de esta hipótesis sostienen que en todos los hechos descritos hubo una gran contribución del disco circumplanetario. Es cierto que el disco de Urano tal como lo conocemos actualmente no es lo suficientemente grande como para haber desempeñado un papel tan determinante, pero los investigadores pudieron demostrar que hace miles de millones de años el anillo era mucho más grande, al menos tres veces la masa del sistema satelital del planeta.
Mediante varias ecuaciones y basándose en el modelo de la 'peonza' los estudiosos concluyen: "Aunque raramente podemos generar inclinaciones superiores a 70° y no podemos impulsar inclinaciones más allá de 90°, una colisión posterior con un objeto de aproximadamente 0,5 masas terrestres podría haber provocado que Urano se inclinara entre 70° y 98°".
Rogoszinski y Hamilton consideran que ambos factores, la resonancia y la colisión, ocurridos de manera consecutiva, podrían ser los responsables de la peculiar posición que presenta actualmente Urano.
El modelo 'híbrido' que proponen los dos científicos considera más probable que el cuerpo o los cuerpos que impactaron con Urano se acercaran al planeta "en órbitas elípticas inicialmente excéntricas" y también que Urano girara inicialmente mucho más lento de lo que se observa hoy en día.
RECREAN EN VIDEO UNA COLISIÓN NUNCA ANTES VISTA ENTRE DOS AGUJEROS NEGROS.
La visualización se basa en ondas gravitacionales detectadas el año pasado, indicativas del descomunal impacto ocurrido a 2.400 millones de años luz de distancia.
Científicos del Instituto Max Planck de Física Gravitacional (Alemania) realizaron una simulación numérica de la fusión de dos agujeros negros de diferentes masas y su emisión de ondas gravitacionales. Uno de los agujeros negros era casi 3,5 veces más masivo que el otro y tenía cerca de 29,7 masas solares.
La señal simulada es consistente con las observaciones realizadas por los detectores de onda gravitacional LIGO y Virgo el 12 de abril del año pasado, apuntan los científicos. Las ondas gravitacionales detectadas hace un año se extendieron a través del espacio-tiempo debido a la descomunal colisión de dos agujeros negros a 2.400 millones de años luz de distancia.
En el video, la radiación gravitacional se muestra en colores alrededor de los agujeros negros. Los colores pasan del azul, que representa radiación débil, al rojo, que indica radiación fuerte.
Tras analizar las ondas gravitacionales, los astrónomos calificaron aquella colisión como algo que no habían visto jamás, ya que fue producida por dos agujeros negros binarios que tenían masas muy diferentes.
Además, los investigadores precisaron que el conjunto de pruebas realizadas acerca de este evento "apunta a coherencia con la teoría general de la relatividad de Einstein".
"Esta observación nos permite probar de una nueva manera nuestras predicciones en torno a señales de ondas gravitacionales, y es otra pieza en el rompecabezas de comprender cómo se forman los agujeros negros binarios", explicó el astrónomo Christopher Berry, de la Universidad Northwestern y el centro de colaboración LIGO.
Entre otras cosas, los científicos pudieron determinar que el agujero negro con mayor masa estaba girando. Por lo tanto, sugieren que pudo haberse fusionado ya anteriormente con otros agujeros negros.
DESCUBREN QUE UN SISTEMA DE EXOPLANETAS SE MUEVE "RÍTMICAMENTE" COMO SI TOCARA UNA BANDA DE MÚSICOS.
Uno de los investigadores que tomó parte en este estudio compara los desplazamientos armónicos de estos exoplanetas con músicos que "tocan un ritmo diferente, pero siempre se unen al comienzo de cada compás".
Siete años de observación de una estrella en la constelación del Dragón con un espectrógrafo europeo han traído la idea de que tiene un sistema planetario excepcionalmente regular. Según los astrónomos, la HD 158259 consta de una 'supertierra' y cinco 'minineptunos' con las órbitas muy apretadas y una periodicidad inusual, que los alinea en una resonancia de 3:2.
Este fenómeno significa que por cada tres traslaciones del planeta más interno, el segundo más próximo al astro completa dos suyas; y por cada tres órbitas de la segunda, la tercera cumple dos, y así sucesivamente. Un grupo internacional de investigadores dedicó a esta resonancia un artículo, publicado la semana pasada en la revista Astronomy & Astrophysics.
Los autores consideran "muy poco probable que las relaciones de período tan cercanas a 3:2 provengan de la mera aleatoriedad". Por lo tanto, admiten que en algún momento los planetas sufrieron una "migración en el disco protoplanetario, durante la cual cada par consecutivo de planetas se fijaría" en esta resonancia orbital.
Su conjetura sobre la formación de un sistema tan compacto y con una armonía casi perfecta incluye también la idea de que la propia resonancia, en los momentos cuando era perfecta, pudo apretar las órbitas de forma semejante al efecto de la marea.
El primer autor del estudio, Nathan Hara, de la Universidad de Ginebra, compara en un comunicado universitario los exoplanetas de la HD 158259 con "varios músicos que cada uno toca un ritmo diferente, pero siempre se unen al comienzo de cada compás". Destaca también que las mediciones realizadas por el Satélite de Sondeo de Exoplanetas en Tránsito de la NASA (TESS) "permiten estimar el radio del planeta y proporcionar información valiosa sobre su estructura interna".
Sin embargo, el papel decisivo para esta observación lo desempeñó el espectrógrafo SOPHIE, instalado en los Alpes franceses, que midió todos los parámetros del sistema, inclusive los eclipses, las masas planetarias y la velocidad radial de la estrella.
En concreto, el planeta menor y más cercano al astro tiene una masa dos veces mayor a la de la Tierra, mientras que el resto son casi iguales y pesan seis masas terrestres. Todo ese conjunto excepcionalmente homogéneo cabe dentro de la órbita de Mercurio respecto al Sol, aún más: el planeta más alejado de la estrella HD 158259 está casi tres veces más cerca que el primer planeta de nuestro Sistema Solar de su astro. La 'supertierra' y sus hermanos 'minineptunos' se encuentran a una distancia de 88 años luz de nosotros.
EXPLICAN CÓMO EL HIELO HABRÍA APARECIDO EN LA SUPERFICIE DE MERCURIO.
El 10% del H2O se produce por la acción del viento solar, mientras que el resto se forma mediante el impacto de asteroides.
Mercurio es el planeta más cercano al Sol, y las temperaturas en su superficie pueden alcanzar los 400 ºC. No obstante, en 2011 la sonda Messenger de la NASA descubrió que algunos cráteres del astro contienen hielo permanente. Un equipo de investigadores del Instituto Tecnológico de Georgia (EE.UU.) afirma haber descubierto el mecanismo detrás de este fenómeno.
Según un comunicado de la institución, la aparición del hielo en Mercurio se debe a dos factores. El primero es el fuerte viento solar que bombardea con protones la superficie del planeta, provocando la creación de grupos hidroxilos (OH) y, posteriormente, su transformación en agua (H2O) e hidrógeno (H). Aunque una parte del agua se escapa al espacio o es destruida por la radiación, una cantidad de moléculas llega a los cráteres polares, que están siempre a la sombra, y allí forma glaciares. Dado que en el planeta no hay atmosfera que pueda conducir el calor, la temperatura en esa área está siempre bajo cero y el hielo se conserva eternamente.
"Es un poco como la canción 'Hotel California'", explica uno de los autores del estudio, Thomas Orlando, en alusión al famoso tema de la banda Eagles sobre un hotel del que "uno nunca se puede irse".
"Las moléculas de agua pueden 'registrarse' en las sombras pero nunca pueden salir", describe.
El científico evalúa que durante los últimos tres millones de años ese mecanismo ha creado 100.000 millones de toneladas del agua.
"Este proceso podría representar fácilmente hasta el 10% del hielo total de Mercurio", señala Orlando.
En cuanto al resto del agua, aparentemente se produjo a través de un mecanismo diferente, registrado también en otros cuerpos celestes, como la Tierra y la Luna. Se trata ni más ni menos que del impacto de asteroides, pero eso no significa que los asteroides contengan agua y la transporten a través del espacio, sino que las moléculas de H2O se forman durante la colisión.
"Un cometa o asteroide en realidad no necesita transportar agua porque la propia colisión con un planeta o una luna también puede producir agua", señala el científico
El estudio será publicado el próximo lunes en la revista Astrophysical Journal Letters.
PUBLICAN UNA "ESPONJOSA" IMAGEN DE UNA GALAXIA ESPIRAL QUE PARECE ALGODÓN Y QUE ESTÁ SITUADA A 60 MILLONES DE AÑOS LUZ.
Investigación de galaxias como esa puede ayudar al estudio de agujeros negros supermasivos.
El telescopio espacial Hubble recibió una nueva imagen de la galaxia espiral NGC 4237 que ha sido publicada este lunes en la página del proyecto conjunto entre la NASA y la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés). El bulbo galáctico, o el grupo central de estrellas, es lo que más interesa a los astrónomos en este tipo de galaxias.
La región central radiante de la mayoría de galaxias espirales incorpora a un agujero negro supermasivo. Hay indicaciones de que la masa del bulbo galáctico está relacionada con la masa del agujero negro en su centro. Los futuros estudios ayudarían a comprobar esta relación y, además, a explicar el proceso de evolución de esas formaciones.
La NGC 4237 se encuentra en la constelación de Coma Berenices a 60 millones de años luz de la Tierra. Pertenece al tipo de galaxias espirales floculentas por su estructura formada por multitud de segmentos de brazos —en vez de brazos continuos y bien definidos observados en otros tipos de galaxias espirales— lo que le da un aspecto esponjoso, como si fuera algodón.
VIDEO: CAPTAN LA IMAGEN MÁS DETALLADA DE UN QUÁSAR, UN MORTÍFERO CHORRO ORIGINADO POR UN AGUJERO NEGRO.
Los astrónomos han mostrado recientemente la imagen, con un nivel de detalle sin precedentes, de un quásar, un mortífero chorro de energía proveniente de un agujero negro supermasivo situado a 5.000 millones años luz de la Tierra.
El año pasado, un equipo internacional de astrofísicos presentó a la humanidad algo que hasta hace poco se consideraba imposible: una imagen de un agujero negro situado en el centro de la galaxia Messier 87 (M87), a unos 55 millones de años luz de la Tierra.
El mismo estudio, realizado simultáneamente en ocho observatorios astronómicos de todo el planeta, aportó también las imágenes de otros cuerpos celestes, como por ejemplo el quásar 3C 279.
Con una resolución sin precedentes, el conjunto de telescopios unidos en la red denominada Event Horizon Telescope o Telescopio del Horizonte de Sucesos acaba de revelar por primera vez el origen de este fenómeno espacial increíblemente potente, aunque el objeto fue estudiado en abril de 2017, informa el portal Space.com.
Un quásar es un fenómeno que ocurre cuando un enorme agujero negro ubicado en el núcleo de una galaxia comienza a absorber toda la materia que se encuentra a su alrededor, y se cree que los quásares pueden liberar una energía similar a la suma de energía liberada por más de un centenar de galaxias de tamaño medio.
El quásar 3C 279 se encuentra a 5.000 millones de años luz de la Tierra. Los astrónomos identificaron el objeto como un quásar porque detectaron un punto de luz increíblemente brillante en su centro. Ese punto marcaría los chorros de partículas en el lugar donde el agujero negro, que contiene aproximadamente la masa de mil millones de soles, escupe el material que no puede absorber.
Además, el equipo comunicó el hallazgo de algo que no esperaban. A pesar de que se creía que el chorro que emana de un agujero negro es recto, observaron que en realidad es una estructura retorcida que cambia día a día. Los investigadores aún no saben cómo ocurre esto, aunque piensan que podría tener algo que ver con cómo los chorros se encuentran con el disco de acreción (un disco de gas y polvo que gira alrededor de los cuerpos celestes) que rodea el agujero negro.
DESCIFRAN DESTELLOS RÍTMICOS PROVENIENTE DE ESTRELLAS PULSANTES "CAÓTICAS". (VIDEOS).
El espectro de frecuencias de las estrellas variables Delta Scuti hasta ahora había desafiado toda comprensión inteligible.
Un equipo de astrónomos logró identificar patrones de pulsación de alta frecuencia en las estrellas variables Delta Scuti, cuyas oscilaciones hasta el momento eran consideradas caóticas e ininteligibles para la ciencia, informa la NASA.
Se trata de una subclase de jóvenes estrellas pulsantes de forma levemente achatada a raíz de su elevada velocidad de rotación. Esta característica provoca que sus señales luminosas sean más difíciles de descifrar.
Gracias a los datos obtenidos con ayuda del telescopio TESS de la agencia espacial estadounidense, que se encuentra monitoreando a miles de estrellas Delta Scuti, los investigadores lograron por primera vez detectar variaciones rítmicas de luminosidad en 60 de estos cuerpos celestes en el rango de masa intermedia, equivalente a entre 1,5 y 2,5 veces la del Sol.
Para ello, han combinado esa información con las observaciones de aproximadamente 300 de las estrellas Delta Scuti recabadas por la sonda Kepler en el transcurso de cuatro años y analizaron las más de 92.000 curvas lumínicas resultantes mediante un 'software' especial encargado de buscar los patrones rítmicos.
"Las estrellas Delta Scuti claramente parpadean de manera interesante, pero los patrones de esas pulsaciones hasta ahora han desafiado la comprensión", expresó Timothy Bedding, investigador de la Universidad de Sídney (Australia) y autor principal del trabajo.
Bedding añadió: "Usando una analogía musical, muchas estrellas parpadean siguiendo acordes simples, pero las estrellas Delta Scuti son complejas, con notas que parecen mezcladas. TESS nos ha mostrado que eso no es cierto para la totalidad de ellas".
Las pulsaciones estelares son provocadas por las ondas acústicasque se originan en su interior producto de la convección —es decir, una de las formas de transmisión de calor— y el campo magnético, dos factores que hacen que el cuerpo celeste se expanda y se contraiga.
Estos 'latidos' pueden ser observados en forma de una variación en la intensidad del brillo y conllevan información útil para los astrónomos, tal como la edad, la temperatura y la composición del cuerpo celeste. Esta interpretación del espectro de frecuencias de las estrellas pulsantes para conocer su estructura interna se conoce como la astrosismología.
Los investigadores llegaron a la conclusión de que las pulsaciones de las estrellas Delta Scuti más jóvenes tienden a ser más regulares y se hacen más complejas con el paso del tiempo. De esta manera, los científicos ya lograron calcular la edad precisa de una de ellas, la estrella HD 31901, fijándola en 150 millones de años, mientras que las estimaciones anteriores variaban entre 130 y 1.000 millones de años.
Para el astrónomo Simon Murphy, colega de Bedding y coautor de la investigación, el trabajo significa "realmente un avance revolucionario".
"Ahora tenemos una serie regular de pulsaciones para estas estrellas que podemos comprender y comparar con modelos", expresó. Y añadió: "[El descubrimiento] nos permitirá medir estas estrellas usando la astrosismología en una manera que nunca fuimos capaces de hacer. Pero también nos mostró que esto es la piedra angular para nuestra comprensión de las estrellas Delta Scuti".
UNA ALUCINANTE IMAGEN DE LA NASA MUESTRA EL CAOS Y LA MARAVILLA DE JÚPITER.
La cámara de luz visible de la sonda espacial Juno logró captar con detalle las nubes turbulentas y los poderosos vientos que se arremolinan en el planeta gaseoso.
A miles de millones de kilómetros de la Tierra la sonda espacial Juno de la NASA recientemente hizo su sobrevuelo cercano número 26 a Júpiter, logrando capturar sorprendentes imágenes que muestran el caos y la maravilla del planeta más grande de nuestro sistema solar.
La sonda equipada con una potente cámara de luz visible consiguió hacer fotografías que revelan detalles de sus nubes turbulentas y los poderosos vientos que se arremolinan en el planeta gaseoso.
A partir de estas imágenes en bruto, el ingeniero de 'software' del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, Kevin Gill, y el entusiasta del espacio Michael Galanin procesaron el material para obtener una alucinante fotografía, recoge el portal Science Alert.
La instantánea muestra la intensa actividad en una zona llamada región filamentaria plegada, al norte del planeta.
Varias de estas caóticas regiones ya habían sido estudiadas por los dispositivos Voyager, Cassini y Hubble, pero la sonda Juno ha conseguido capturar las mejores imágenes hasta la fecha, lo que permite estudiarlas con mayor detalle.
La misión espacial Juno de la NASA, que orbita Júpiter desde 2016, tiene programado hacer su último acercamiento al planeta a mediados del año próximo, antes de sumergirse por completo en las nubes del gigante gaseoso recopilando la mayor cantidad de datos posible.
CIENTÍFICOS DETECTAN VIENTOS EXTREMADAMENTE PODEROSOS EN UN GIGANTESCO OBJETO SUBESTELAR.
Los investigadores esperan que este nuevo método de medición del viento pueda ayudar a estudiar el clima de exoplanetas.
Un equipo de astrónomos ha encontrado que los gigantescos objetos subestelares conocidos como enanas marrones pueden llegar a tener vientos extremadamente poderosos que azotan sus superficies, según un estudio publicado el viernes pasado en la revista Science.
Las enanas marrones o conocidas como 'estrellas fallidas' son objetos demasiado masivos como para ser considerados planetas, pero no lo suficientemente como para soportar la fusión nuclear del hidrógeno en sus núcleos, el proceso que acciona a las estrellas. Estos cuerpos celestes pueden llegar a tener entre 13 y 72 veces la masa de Júpiter.
Los investigadores estudiaron una enana marrón ubicada a unos 34,5 años luz de distancia denominada 2MASS J10475385 + 2124234 para realizar la primera medición directa de los vientos de estos objetos. Observaron longitudes de onda infrarrojas usando el telescopio espacial Spitzer y longitudes de onda de radio usando datos del observatorio radioastronómico Karl G. Jansky, ubicado en Nuevo México (EE.UU.).
Haciendo uso de estas dos herramientas encontraron que el núcleo de este cuerpo celeste gira una vez casa 1,76 horas, mientras que su atmósfera, una vez cada 1,74 horas. Esto significa que los vientos alcanzan velocidades de 650 metros por segundo (o 2.340 kilómetros por hora), mucho más rápido que los de cualquier planeta de nuestro sistema solar. A modo de comparación, la velocidad media del viento en la zona ecuatorial de Júpiter es de 370 kilómetros por hora.
Los científicos esperan que con la aplicación de este método de medición del viento y con dispositivos más potentes sea posible estudiar el clima de exoplanetas, recoge el portal NewScientist. "Es factible que esto se pueda aplicar a cosas como los planetas terrestres. Sería asombroso poder mirar un planeta terrestre y poder decir cuán rápido están soplando sus vientos", señala Katelyn Allers, de la Universidad de Bucknell, autora principal del estudio.
OBSERVAN UN "BAILE" ESTELAR ALREDEDOR DE UN AGUJERO NEGRO SUPERMASIVO Y DEMUESTRAN QUE EINSTEIN TENÍA RAZÓN.
El movimiento de la estrella S2, en el centro de la Vía Láctea, cambia con cada giro, cuando se encuentra en el punto más cercano al agujero negro, creando un efecto de rosetón.
Observaciones realizadas con el sistema de telescopios Very Large Telescope Project del Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés) han dejado en evidencia por primera vez que una estrella que orbita al agujero negro supermasivo en el centro de nuestra galaxia sigue un movimiento tal como lo predice la teoría general de la relatividad de Einstein, según un estudio publicado este jueves en la revista Astronomy & Astrophysics.
Tras casi 30 años de mediciones, los científicos pudieron determinar que la órbita de una estrella en el centro de la Vía Láctea tiene forma de rosetón, y no de elipse como sugería la teoría de la gravedad de Isaac Newton.
"La Relatividad General de Einstein predice que las órbitas unidas de un objeto alrededor de otro no están cerradas, como en la gravedad newtoniana, sino que avanzan hacia adelante en el plano de movimiento", explica en un comunicado de la ESO Reinhard Genzel, director del Instituto Max Planck de Física Extraterrestre de Alemania.
Este interesante efecto, observado por primera vez en la manera que orbita el planeta Mercurio alrededor del Sol, fue la primera evidencia a favor de la Relatividad General. Ahora, casi cien años después, los investigadores detectaron ese mismo efecto en el movimiento de la estrella S2, que orbita la fuente de radio compacta Sagitario A *, en el centro de nuestra galaxia, donde yace un agujero negro supermasivo de 4 millones de veces la masa del Sol.
Sagitario A * y el denso grupo de estrellas a su alrededor se ubican a unos 26.000 años luz de nuestro sistema solar. Las mediciones indican que S2 se mueve por el espacio a casi el 3 % de la velocidad de la luz y orbita el agujero negro una vez cada 16 años terrestres.
Coincide con la teoría de Einstein
Los astrónomos explican que la mayoría de estrellas y planetas tienen una órbita no circular, alejándose y acercándose del objeto por el que giran. En el caso de la estrella S2, su movimiento cambia con cada giro cuando se encuentra en el punto más cercano al agujero negro, creando el efecto de rosetón.
La teoría de Einstein proporciona una predicción precisa de cuándo el objeto espacial cambia su órbita y las últimas mediciones de esta investigación coinciden exactamente con su teoría. Este efecto, conocido como precesión de Schwarzschild, es la primera vez que es medida en una estrella alrededor de un agujero negro supermasivo.
Ya que las predicciones de la Relatividad General funcionan, estos resultados pueden ayudar a los científicos a aprender más sobre el vecindario alrededor del agujero negro en el centro de la Vía Láctea, además de servir para estudiar la materia oscura y otros posibles agujeros negros más pequeños.