IMÁGENES DE LA CIENCIA Y DE LA NATURALEZA. (AURELIA AURITA).
Sencilla y elegante, a la par que distinguida y discreta. Tal y como diría una persona que aprecio mucho, es una descripción que encaja perfectamente con el organismo que encabeza este breve artículo. Con el aspecto de diminuta nave espacial, de movimientos sibilinos y sigilosos, suaves y delicados, contamos con la pequeña medusa llamada Aurelia aurita (Linnaeus, 1758).
La tierna Aurelia aurita es una escifomedusa, es decir, una medusa que pertenece al grupo de animales conocido como Scyphozoa. Del griego «skuphos, con forma de copa», con alrededor de 200 especies son el principal grupo animal con medusas entre sus miembros. Si los cnidarios son el grupo animal que incluye anémonas, corales y medusas; podremos decir que las escifomedusas son grandes pólipos nadadores donde la fase de medusa es la principal protagonista y el momento más notorio de sus vidas.
Nuestra protagonista de hoy es una medusa muy común en todo el mundo, siendo un habitante de aguas localizadas entre los 70º N y los 40º S, es especialmente abundante en las costas del noroeste europeo, también aparecen en el Mediterráneo y en las costas de la Península Ibérica. Suele habitar en zonas litorales, fiordos y estuarios.
Impresionante banco de medusas Aurelia aurita. Nótese los anillos morados, son las gónadas. Crédito: The Guardian
Como parecen animales tan frágiles se tiende a subestimarlos, pero al igual que otras medusas, Aurelia aurita es un voraz depredador. Su dieta principal la forman los animalillos que pululan en el zooplancton, aquellos seres que viven flotando en la superficie de mares y océanos. En las costas de Alemania su dieta está principalmente formada por larvas de arenque; en Canadá de copépodos, larvas y huevos de peces así como otros cnidarios; en Noruega eran larvas de arenque, de poliquetos y de crustáceos (comoArtemia sp y copépodos); finalmente, en los mares de Japón devora ingentes cantidades de protozoos varios y larvas de poliquetos. Esto en cuanto a lo que ha podido identificarse en sus estómagos, así que seguro que devora todo aquello que pueda atrapar. Una característica de las escifomedusas es su habilidad para usar el alimento disponible para optimizar al máximo el crecimiento y la reproducción a gran escala. Quizás por ello no debe de extrañar que aunque con escasez de alimento no llega a superar los 5 cm, bien alimentadas las Aurelia alcanzan un diámetro de 20 – 30 cm con un máximo de 45 cm.
Que sea tan golosa no quiere decir que esté exenta de enemigos. De hecho es presa de otras medusas mucho más grandes y robustas, como Cyanea capillata, Aequorea victoria y Phacellophora camtschatica; también es depredada por tortugas marinas y peces varios (como el pez luna Mola mola). Los parásitos tampoco se olvidan de ella, siendo elegida por platelmintos y tenias. Así como por un crustáceo anfípodo bastante tocapelotas llamado Hyperia galba, que ha aprendido a vivir literalmente en las gónadas de estas medusas; se ha observado que las gónadas infectadas maduran antes, pero no se sabe si el bicho tiene consecuencias negativas o positivas para con la medusa.
Como parecen animales tan frágiles se tiende a subestimarlos, pero al igual que otras medusas, Aurelia aurita es un voraz depredador. Su dieta principal la forman los animalillos que pululan en el zooplancton, aquellos seres que viven flotando en la superficie de mares y océanos. En las costas de Alemania su dieta está principalmente formada por larvas de arenque; en Canadá de copépodos, larvas y huevos de peces así como otros cnidarios; en Noruega eran larvas de arenque, de poliquetos y de crustáceos (comoArtemia sp y copépodos); finalmente, en los mares de Japón devora ingentes cantidades de protozoos varios y larvas de poliquetos. Esto en cuanto a lo que ha podido identificarse en sus estómagos, así que seguro que devora todo aquello que pueda atrapar. Una característica de las escifomedusas es su habilidad para usar el alimento disponible para optimizar al máximo el crecimiento y la reproducción a gran escala. Quizás por ello no debe de extrañar que aunque con escasez de alimento no llega a superar los 5 cm, bien alimentadas las Aurelia alcanzan un diámetro de 20 – 30 cm con un máximo de 45 cm.
Que sea tan golosa no quiere decir que esté exenta de enemigos. De hecho es presa de otras medusas mucho más grandes y robustas, como Cyanea capillata, Aequorea victoria y Phacellophora camtschatica; también es depredada por tortugas marinas y peces varios (como el pez luna Mola mola). Los parásitos tampoco se olvidan de ella, siendo elegida por platelmintos y tenias. Así como por un crustáceo anfípodo bastante tocapelotas llamado Hyperia galba, que ha aprendido a vivir literalmente en las gónadas de estas medusas; se ha observado que las gónadas infectadas maduran antes, pero no se sabe si el bicho tiene consecuencias negativas o positivas para con la medusa.
Enemigos de Aurelia aurita. Izquierda, la medusa Phacellophora camtschatica, créd.: jlyle (divertodiver). Centro, la impresionante Cyanea capillata, créd.: wikipedia. Derecha, el crustáceo anfípodo que vive en las gónadas Hyperia galba, créd.: glaucus.org
Pero sin duda lo más interesante de Aurelia aurita es su ciclo vital. Antes hemos dicho de pasada que tienen una fase de medusa, si lo hemos mencionado es porque no todas las Aurelia aurita son medusas. Aquellos individuos que viven la fase de medusa no son criaturas muy longevas, habitualmente viven entre 4 y 8 meses, aunque en Japón se han reportado casos de hasta 1 o 2 años. Durante esta etapa maduran los órganos reproductores, visibles como esos anillos morados que relucen tan característicos en este animal. Como medusas se reproducen sexualmente, liberando óvulos y espermatozoides en el agua, donde tendrá lugar la fecundación.
Tras unirse óvulos y espermatozoides, en breve tiempo se forma una larva llamada plánula con capacidad nadadora gracias a su gran cantidad de cilios. La plánula nadará y nadará durante un intervalo de 12 horas a una semana hasta encontrar un lugar adecuado donde plantarse. Sí, he dicho plantarse. Esta larva necesita un sustrato de naturaleza dura: rocas, conchas, algas coralinas, tubos calcáreos fabricados por otros organismos… No es muy exigente en ese aspecto, una vez la plánula se fija en el sustrato se transformará en un diminuto pólipo, como una anémona en miniatura.
Ciclo vital de la medusa Aurelia aurita. Crédito: Mike Dawson (thescyphozoan).
Pero la larva no se asienta en solitario. A menudo un buen lugar para uno también es un buen lugar para muchos, por ello es fácil ver a ingentes cantidades de pólipos de Aurelia aurita viviendo juntos y apretados, hasta densidades de 40.000 – 600.000 pólipos por metro cuadrado. Pero dicha fase es peligrosa, los pólipos no pueden moverse de donde se asentaron ni escapar nadando, deben apechugar con lo que toca. Por ello bajo condiciones de escasez pueden llegar a formar un quiste de resistencia, así aguantarán aletargados hasta que regresen mejores condiciones. Y como tampoco pueden huir, una “plantación” de pólipos es un festín asegurado para babosas marinas como Coryphella verrucosa y Facelina bostoniensis.
Dos temibles enemigos de los pólipos de Aurelia aurita. Los nudibranquios o babosas marinas: Coryphella verrucosa (arriba) y Facelina bostoniensis (abajo). Crédito: ArtFlakes & Nudibranch.org
Los pólipos, aunque son pequeños y silenciosos, pueden llegar a vivir muchos años. Al menos bajo condiciones de laboratorio. También pueden reproducirse asexualmente y generar gemas que luego darán lugar a nuevos pólipos. Pero estos pólipos, al menos una vez al año, también sufren otro proceso de reproducción asexual llamado estrobilación. Durante este proceso empiezan a aparecer múltiples divisiones en los pólipos, ahora llamados estróbilos, divisiones que se acrecientan longitudinalmente formando una larga columna segmentada coronada con tentáculos.
Al pólipo no le está pasando nada malo, solo está generando la nueva generación de medusas. Cada uno de los reducidos segmentos dará lugar a una nueva medusita llamada éfira, que se irán desprendiendo secuencialmente para vivir de forma libre en los océanos. Al final del proceso de estrobilación, el pólipo regenera los tentáculos y boca para sobrevivir hasta la siguiente estrobilación. Por su parte, las éfiras libres son muy distintas a las medusas adultas; por los que les toca crecer rápidamente y desarrollarse hasta alcanzar la madurez, cerrándose el ciclo.
Distintas fases larvarias de Aurelia aurita. A) Éfira, créd.: profimedia. B) a D) Estróbilo y proceso de estrobilación, créd.: Universität zu Köln. E) Marabunta de pólipos, créd.: diverosa.
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