CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...: abril 2020
CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...
jueves, 30 de abril de 2020
SE HACE MÁS ACTIVO EL AGUJERO NEGRO SUPERMASIVO EN EL CENTRO DE NUESTRA GALAXIA.
El nuevo estudio se suma a las conclusiones previas de que Sagitario A* no duerme y muestra más actividad.
Astrónomos han confirmado el aumento en los últimos cuatro años de los estallidos de rayos X en el agujero negro supermasivo Sagitario A* (Sgr A*), ubicado en el centro de la Vía Láctea.
El estudio de momento está en el proceso de revisión por otros científicos y ha sido aceptado para la publicación en la revista Astronomy & Astrophysics. Los resultados apoyan estudios previos que documentaron el incremento de la actividad del agujero negro.
Los autores de la actual investigación se hicieron eco de un reciente estudio de la actividad de los destellos de rayos X en Sgr A* basado en los datos de los observatorios espaciales Chandra, XMM-Newton y Swift recopilados entre los años 1999 y 2015 y han comparado los cambios con los datos obtenidos entre 2016 y 2018.
Detectaron nueve estallidos de rayos X en los datos del satélite Chandra y cinco en Swift que se sumaron a los 107 detectados anteriormente.
Al estudiarlos todos y revisar los métodos para determinar su tasa y distribución, los astrónomos descubrieron que una de las conclusiones previas resultó incorrecta: en realidad, no hubo disminución en la tasa de los destellos débiles, que mostraban estabilidad a lo largo de todo el período analizado.
ENCUENTRAN EL PRIMER EXOPLANETA EN LA VÍA LÁCTEA QUE ORBITA POR ENCIMA DEL PLANO GALÁCTICO.
Es 1.088 veces más grande que la Tierra y orbita a una enana roja.
El telescopio espacial de caza de planetas TESS de la NASA ayudó a un equipo internacional de astrónomos a descubrir el exoplaneta LHS 1815b, que es el único de su tipo detectado jamás desde la Tierra, según un nuevo estudio publicado en la revista The Astronomical Journal.
Los 4.000 exoplanetas descubiertos hasta el momento en la Vía Láctea, se encuentran en el llamado 'disco delgado del plano galáctico'. Pero el LHS 1815b, que orbita la enana roja LHS 1815 y es unas 1.088 veces el tamaño de la Tierra, es diferente.
La mayor parte de la masa de la galaxia, la mayoría de las estrellas y todo el gas, están concentradas en este disco delgado, de unos pocos cientos de años luz de grosor. Pero la galaxia también tiene el disco grueso, que está escasamente poblado de estrellas. Y es ahí precisamente donde fue descubierto el nuevo exoplaneta.
Casi todas las estrellas del disco grueso tienen más de 10.000 millones de años y órbitas que pasan tanto por encima como por debajo del plano galáctico. El equipo utilizó datos del proyecto Gaia, destinado a mapear la Vía Láctea, para estudiar el movimiento de la estrella y se dieron cuenta de que realmente formaba parte del disco grueso y su distancia máxima del plano galáctico se estima en unos 5.870 años luz.
El descubrimiento presenta una gran oportunidad para la observación de otros planetas a su alrededor, además de estudiar las diferencias en la evolución de los planetas de los discos delgados y los gruesos.
FOTOS: DOCUMENTAN POR PRIMERA VEZ EL DESARROLLO DE UNA NOVA, DESDE SU ERUPCIÓN HASTA EL AGOTAMIENTO.
El descubrimiento se produjo por casualidad en el 2018, cuando satélites observaban fotométricamente 18 estrellas en la constelación Carina.
Los investigadores de la Universidad Tecnológica de Graz y las universidades de Viena e Innsbruck (Austria) documentaron por primera vez el desarrollo completo de una nova: desde su erupción hasta el brillo máximo y el agotamiento, según comunicó la Universidad Tecnológica de Graz.
Los científicos analizaron las imágenes captadas por la constelación de nanosatélites BRITE, que captó millones de imágenes desde el inicio de la misión, en el 2013. Sin embargo, las nuevas grabaciones de la erupción completa de una nova son únicas.
La explosión de la Nova V906, en la constelación de Carina (Quilla, en castellano), fue documentada por BRITE entre marzo y julio del 2018 y el descubrimiento de la erupción se produjo por casualidad. Los satélites observaban fotométricamente 18 estrellas en la constelación Carina durante varias semanas, cuando la nova apareció repentinamente en el campo de visión.
Rainer Kuschnig, gerente de Operaciones de la Constelación BRITE de la Universidad Tecnológica de Graz, descubrió la erupción durante su inspección. "De repente había una estrella en nuestros registros que no estaba allí el día anterior. ¡Nunca había visto algo así en todos los años de la misión!", subrayó.
Según el reciente estudio, publicado en la revista Nature Astronomy, durante una erupción de una nova, una enana blanca succiona la materia de su estrella compañera y almacena esta masa en su superficie hasta que la presión de gas se vuelve extremadamente alta. Se produce una explosión en la que se quema hidrógeno, creando enormes frentes de choque, mucho más fuertes que los choques generados por los aviones supersónicos en la atmósfera de la Tierra.
Por lo tanto, en lugar de sonido, se produce una enorme explosión de luz y radiación de alta energía, lo que significa, que estrellas que antes solo podían ser observadas con telescopios pueden ser divisadas de repente a simple vista.
"Pero, ¿qué causa que una estrella explote? Este era un problema que no se había resuelto satisfactoriamente hasta ahora", afirmó Werner Weiss, profesor del Departamento de Astrofísica de la Universidad de Viena.
La explosión de la Nova V906 en la constelación de Carina ha dado respuestas, mucho después de que tuviera lugar. "Después de todo, esta nova está tan lejos de nosotros que su luz tarda unos 13.000 años en llegar a la Tierra", explicó Weiss.
UN INGENIERO DE LA NASA MUESTRA JÚPITER "DE NORTE A SUR" EN IMÁGENES "ULTRAGRÁN ANGULAR".
Para compilar el video, el profesional utilizó imágenes obtenidas por la sonda Juno.
Kevin M. Gill, ingeniero de 'software' del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA que trabaja en proyectos de procesamiento de imágenes y análisis de datos, publicó un video que muestra el planeta Júpiter con impresionante detalle gracias al efecto 'ojo de pez'.
"Es un experimento que muestra Júpiter en imágenes de 'ojo de pez' de ángulo ultragrande de norte a sur. Utiliza imágenes de Juno de la NASA. Todavía hay muchas cosas que ajustar, pero no está mal", publicó el ingeniero en Twitter.
En febrero, la misión espacial Juno de la NASA, que orbita Júpiter desde 2016, confirmó que existe agua en la zona ecuatorial del mayor planeta del sistema solar.
LA ESA MUESTRA CÓMO LOS SATÉLITES SE DESINTEGRAN AL ENTRAR EN LA ATMÓSFERA TERRESTRE.
Los especialistas buscan asegurarse de que el diseño de los futuros satélites de baja órbita garantice que se quemarán completamente durante su reingreso a la atmósfera terrestre.
La Agencia Espacial Europea (ESA) difundió el video de un reciente experimento, durante el cual una de las partes más densas, pesadas y voluminosas de un satélite se fundió en un túnel de viento de plasma y quedó convertido en vapor al simular su reingreso a la atmósfera terrestre.
El objetivo del experimento, que es parte de la iniciativa Clean Space, de la ESA, era reproducir las condiciones de retorno a la atmósfera de satélites que orbitan nuestro planeta, y estudiar cómo estos se queman durante esa travesía. La prueba tuvo lugar en el Centro Aeroespacial Alemán, en Colonia.
Los científicos sometieron una sección del 'magnetotorquer', un sistema destinado a interactuar con el campo magnético de la Tierra para cambiar la orientación del satélite, al calentamiento avarios miles de grados Celsius dentro del plasma hipersónico. El dispositivo, en forma de varilla, está elaborado con un compuesto de polímeros reforzados con fibra de carbono, con bobinas de cobre y un núcleo interno de hierro y cobre.
"El magnetotorquer experimentó una desaparición completa a un alto nivel de flujo de calor", dijo Tiago Soares, ingeniero del proyecto Clean Space.
Esos especialistas buscan garantizar que los futuros satélites de baja órbita estén diseñados de acuerdo con el concepto 'D4D' o diseño para desaparición, lo que significa que los aparatos se quemarán completamente cuando vuelvan a ingresar a la atmósfera de nuestro planeta. De esta manera, intentan evitar incidentes parecidos al que ocurrió en 1997 en Texas, EE.UU., cuando un tanque de combustible de 250 kilogramos, que formaba parte de un cohete, cayó en terrenos de una granja.
DESCUBREN UNA RARA ESTRELLA ENANA BLANCA QUE ES PROBABLE FRUTO DE LA FUSIÓN DE OTRAS DOS.
Le falta masa crítica para generar una supernova, pero pesa aún más que el Sol, a pesar de ser mucho menor en tamaño.
Astrónomos de la Universidad de Warwick (Reino Unido) descubrieron una estrella blanca que es enana por sus dimensiones, pero inusualmente pesada: 1,14 masas solares. Es más vieja de lo que parece y tiene una atmósfera compuesta de hidrógeno y carbono, algo que sorprendió a los expertos.
"Tenemos una composición que no podemos explicar mediante la evolución estelar normal, una masa que es dos veces el promedio de una enana blanca y una edad cinemática mayor que la inferida por el enfriamiento", describió el hallazgo Mark Hollands, del Departamento de Físicas, cuyas palabras recoge un comunicado universitario.
En su opinión, lo que se podía esperar ver era "una capa externa de hidrógeno, a veces mezclada con helio, o simplemente una mezcla de helio y carbono". Dada la falta de helio, esta enana, designada WDJ0551+4135, parecía distinta a todas sus semejantes y les sirvió de "puzle" a los astrónomos, que se dedicaron a buscar una explicación en el pasado del astro.
La teoría de la formación estelar no predice nada similar a una composición como esta. "La única alternativa viable es que WDJ0551+4135 se formó de una fusión", dedujo Hollands. Según esta hipótesis, se trataría de dos estrellas que fueron parte de un sistema binario, para luego verse atraídas por la influencia gravitacional recíproca y fusionarse con el tiempo.
El científico recordó que dentro de la Vía Láctea se conocen muchos ejemplos de enanas blancas dobles, y los astrónomos estiman que algunas de ellas podrían fusionarse con el tiempo "a medida que se reduzca su separación orbital", según comentó Hollands. En ciertos casos, la masa combinada de las dos será suficiente para propiciar la aparición de una supernova: se estima que ello sucede cuando las magnitudes son superiores a 1,2-1,4 masas solares.
La posible edad del astro también desconcertó a los estudiosos. Se sabe que las estrellas viejas giran más rápido que las jóvenes. Esta enana da más vueltas en un mismo lapso que el 99 % de las enanas blancas contiguas. Según los cálculos de los astrónomos, podría significar que es inusualmente vieja.
Los investigadores presentaron más detalles de la insólita mezcla atmosférica, así como su análisis de la génesis de una enana a partir de otras dos, en un artículo publicado el 2 de marzo en la revista Nature Astronomy.
UN DESTELLO DE RAYOS X LLEVA AL DESCUBRIMIENTO DE UN AGUJERO NEGRO QUE "ESTÁ DEVORANDO" UNA ESTRELLA CERCANA.
El fenómeno fue detectado a aproximadamente 30.000 años luz por un artefacto creado por un grupo de estudiantes de astronomía. El dispositivo de los universitarios se había incorporado a la sonda espacial OSIRIS-REx, que tiene como misión estudiar el asteroide Bennu.
Un dispositivo que construyeron unos estudiantes de astronomía ha permitido a la NASA visualizar el resplandor que reveló la existencia de un nuevo agujero negro. El fenómeno fue registrado en una región celeste correspondiente a la constelación Columba en noviembre pasado por el espectrómetro de rayos X instalado en la sonda espacial OSIRIS-REx.
Básicamente ese aparato, llamado REXIS, había sido diseñado para medir las emisiones provenientes de los asteroides, detectarlos y seguirlos de esta manera. Sin embargo, no pasó por alto el llamativo destello de rayos X cuyo origen se encontraba a una distancia de 30.000 años luz del punto de observación.
Un dispositivo que construyeron unos estudiantes de astronomía ha permitido a la NASA visualizar el resplandor que reveló la existencia de un nuevo agujero negro. El fenómeno fue registrado en una región celeste correspondiente a la constelación Columba en noviembre pasado por el espectrómetro de rayos X instalado en la sonda espacial OSIRIS-REx.
Básicamente ese aparato, llamado REXIS, había sido diseñado para medir las emisiones provenientes de los asteroides, detectarlos y seguirlos de esta manera. Sin embargo, no pasó por alto el llamativo destello de rayos X cuyo origen se encontraba a una distancia de 30.000 años luz del punto de observación.
El profesor Richard Binzel, del Instituto de Tecnología de Massachusetts, quien dirige el trabajo estudiantil en la construcción y operaciones de los instrumentos de exploración espacial, sacó una moraleja del descubrimiento: "Resulta que la mejor lección es estar siempre abierto a descubrir lo inesperado".
La sonda OSIRIS-REx fue lanzada en septiembre del 2016 con el objetivo fundamental de alcanzar el asteroide Bennu, hacer su cartografía y regresar a la Tierra con una muestra del regolito que lo cubre. Va a abordar la misión de toma de la muestra este año para poder volver a casa en 2023.
DESCUBREN QUE VIVIMOS DENTRO DE UNA BURBUJA ESPACIAL.
La baja densidad galáctica en nuestra región del espacio altera los datos de mediciones astronómicas, según una estimación.
Los intentos de medir a qué velocidad se expande el universo tropiezan contra ciertas contradicciones, revela un artículo del físico suizo Lucas Lombriser. Las estimaciones difieren mucho y, en su opinión, solo es posible conciliarlas si se acepta que vivimos dentro de una enorme burbuja que engloba varios cúmulos de galaxias próximos a la Vía Láctea.
El investigador habla de una región "infradensa" (de escasa densidad) que se extiende a una distancia máxima de 40 millones de pársecs (aproximadamente 125 millones de años luz) de nuestro planeta. Por medio de los rayos X se registran a esa altura los mismos valores de densidad galáctica que dentro de los próximos 10 millones de pársecs y oscilan en un rango de 0,56 a 0,71 respecto a la 'constante de Hubble'.
De esta manera, la idea de Lombriser pone en tela de juicio la tasa de expansión calculada hace décadas por el astrónomo Edwin Hubble a base del corrimiento al rojo de decenas de galaxias. Sin embargo, el autor suizo sostuvo en una carta que no es necesario inventar una física nueva para explicar las discrepancias entre dos valores obtenidos, recoge la revista Vice este 10 de marzo.
La diferencia podría provenir de una sobreestimación de cuán denso es nuestro rincón del universo, cree este profesor en Física teórica de la Universidad de Ginebra. Lombriser recuerda que el mundo cercano "es altamente no homogéneo", puesto que las "densidades de partículas en el suelo, en la atmósfera o en el espacio entre la Tierra y la Luna o el Sol son muy diferentes".
Estas variaciones de densidad igualmente pueden ocurrir en escalas mucho más grandes, algo que concuerda con la teoría cosmológica estándar.
Un evento alentador único
Los astrónomos calcularon las distancias a supernovas para estimar cuán rápida es la expansión del universo, pero los números obtenidos pueden estar ligeramente distorsionados por la estimación equivocada de la cantidad de materia en nuestra vecindad. Por su parte, Lombriser espera que áreas novedosas de la ciencia como la astronomía de ondas gravitacionales (que mide las ondas en el tejido del espacio-tiempo), ayuden a resolver el problema.
El suizo se muestra entusiasmado en particular por eventos celestes como GW170817, una onda gravitacional detectada el 8 de agosto de 2017 que había sido generada por una colisión de estrellas de neutrones. Los científicos rastrearon la señal de onda hasta la galaxia NGC 4993, lo que les permitió también percibir la luz del choque.
"Ello nos permitió conocer no solo la distancia al suceso, sino que también su desplazamiento al rojo", afirmó el físico, algo que permite, en su opinión, medir con mayor precisión la tasa de expansión del cosmos. Lombriser calificó esta señal interceptada de "sirena estándar", que hasta el momento ha sido la única de su índole.
"La galaxia emisora NGC 4993 se encuentra en nuestra burbuja local, por lo tanto se debe esperar que la tasa de expansión coincida con la medición local y no con la global", predijo Lombriser. En otras palabras, las ondas gravitacionales provenientes de fuentes situadas dentro del radio de 40 millones de pársecs generarán un índice correspondiente a nuestro entorno local relativamente vacío.
DÓNDE Y CUÁNDO OBSERVAR LA HILERA DE SATÉLITES DE STARLINK SURCANDO EL CIELO NOCTURNO.
Los artefactos fueron lanzados por SpaceX en el marco de un proyecto que prevé crear una 'constelación' de 42.000 satélites de telecomunicación.
Esta semana, numerosos expertos, así como entusiastas de la astronomía y de la fotografía, han observado en el cielo nocturno una brillante hilera formada por un total de 362 satélites alienados. Los satélites pertenecen al proyecto Starlink de SpaceX, y cerca de 30 de ellos son visibles a simple vista.
Starlink es una iniciativa lanzada por la compañía de Elon Musk con el propósito de crear, en el futuro, una masiva 'constelación' de 42.000 satélites para proporcionar acceso a Internet en cada rincón de la Tierra.
Y mientras algunos rechazan y critican el proyecto —los astrónomos, porque creen que puede dificultar sus observaciones; y los ambientalistas, por temor a que acabe como basura espacial— para muchos entusiastas de observar el cielo nocturno es, por el contrario, una oportunidad de disfrutar de un gran espectáculo.
Para quienes estén en Europa occidental y deseen verlo, sea cual sea su opinión, podrán hacerlo en la noche de este 21 de abril desde un lugar cómodo, un patio, una ventana o un balcón. Para ello no hará falta ningún equipo especial, ya que los satélites serán visibles a simple vista mientras viajen en dirección oeste-este.
Desde Madrid se podrá apreciar a las 6:23 a.m. Para saber los próximos momentos en los que la hilera de satélites se podrá observar desde otras ciudades, basta con consultar el sitio Find Starlink ingresando la ubicación.
DESCUBREN UN "RARO JÚPITER CALIENTE" QUE ORBITA SU ESTRELLA EN 18 HORAS.
El exoplaneta NGTS-10b se encuentra muy cerca de su estrella, lo que eventualmente provocaría su desaparición.
Un grupo de astrónomos de la Universidad de Warwick (Reino Unido) descubrió un planeta ubicado fuera de nuestro Sistema Solar, bautizado como NGTS-10b, al que han catalogado como un "raro Júpiter caliente", que podría autodestruirse debido a que se encuentra muy cerca de su estrella, según un artículo publicado este jueves en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Los investigadores detallan que el exoplaneta orbita su estrella en poco más de 18 horas, lo que supone el período orbital más corto jamás observado en un planeta de esas características. Esto significa que para este "gigante gaseoso", similar en tamaño y composición a Júpiter, un año transcurre en menos de un día según el tiempo de la Tierra.
¿Cómo lo detectaron?
Con ayuda de la Búsqueda de Tránsitos de Próxima Generación (NGTS, por sus siglas en ingles), herramienta científica ubicada en el desierto de Atacama —en el norte de Chile—, los expertos detectaron el NGTS-10b a unos 1.000 años luz de la Tierra. Les llamó la atención su estrella, entre alrededor de otras 100.000 observadas, debido a las frecuentes disminuciones de su resplandor, causadas por la rápida órbita del exoplaneta.
"Estamos entusiasmados al anunciar el descubrimiento del NGTS-10b […] que orbita una estrella no muy diferente de nuestro Sol", explicó James McCormac, miembro del Departamento de Física de la Universidad de Warick y autor principal del estudio. El científico precisó que, si bien los "Júpiteres calientes" con períodos orbitales cortos —menos de 24 horas— son los más fáciles de detectar debido a su gran tamaño y frecuentes tránsitos, "son extremadamente raros", pues hasta ahora solo se conocen siete.
El NGTS-10b orbita tan rápido porque está muy cerca de su sol, a solo el doble del diámetro de la estrella. Esto equivaldría a decir que se encuentra 27 veces más cerca que Mercurio de nuestro Sol. Por ello, los astrónomos creen que el exoplaneta está "peligrosamente cerca" del punto en que las "fuerzas de la marea" de la estrella finalmente lo "destrozarían".
Última etapa vital
Los expertos saben que este exoplaneta es un 20 % más grande que nuestro Júpiter y posee un poco más del doble de masa, según las mediciones de velocidad radial. Asimismo, calculan que su temperatura promedio es de 1.000 grados Celsius y tiene unos 10.000 millones de años, por lo que estaría en su última etapa vital.
Se cree que este tipo de planetas generalmente se forman lejos de la estrella de su sistema solar y, a medida que pasa el tiempo, se van aproximando hacia ella. En un momento dado empieza un proceso de espiralización hacia su sol, hasta que se desintegran.
Por ello, el objetivo de los astrónomos es observar el NGTS-10b a lo largo de los próximos diez años, pues esto podría ayudarlos a comprender mejor cómo es la estructura de este tipo de planetas y responder muchas preguntas sobre su evolución.
DESCRIBEN UN MÉTODO PARA ACERCARSE A LA VELOCIDAD DE LA LUZ.
Según este concepto, una nave espacial podría alcanzar velocidades extraordinarias aprovechando la energía que libera la explosión de las estrellas.
Investigadores de la Universidad de Harvard (EE.UU.) han descrito un método para realizar viajes interestelares a velocidades cercanas a la de la luz sin necesidad de motores ni propulsores.
Esto es posible, al menos en teoría, en caso de que una nave espacial aprovechara la enorme cantidad de energía liberada como resultado de la explosión de una estrella, explican los autores del trabajo, cuya versión preliminar fue publicada en línea el pasado mes de febrero.
Para ello se necesitaría de una vela solar o magnética, la cual aprovecharía la energía de la supernova de manera similar a como un velero utiliza la fuerza del viento. Se trata de un modelo de propulsión basado en el uso de la radiación solar para generar presión sobre un material altamente reflexivo y de esta manera crear una fuerza de empuje sin necesidad de combustibles.
Energía de mil millones de soles
A su vez, para alcanzar velocidades aún mayores de las que permite la radiación solar, otra de las posibilidades sería acelerar la nave espacial mediante energía dirigida, es decir, apuntando a la vela con un rayo láser.
Una vela cuyo peso sea inferior a medio gramo por metro cuadrado sería suficiente para que la nave pudiera alcanzar velocidad relativistas —aquellas que constituyen una fracción de la velocidad de la luz—, señalan los investigadores.
La energía liberada por una supernova es mil millones de veces superior la que emite el Sol en el transcurso de un mes. Así, el viento solar solamente es capaz de acelerar una vela solar hasta una milésima de la velocidad a la que viaja la luz, mientras que con una explosión estelar llegaría a una décima de la velocidad de la luz.
Virtualmente posible
Sin embargo, para efectuar este tipo de viajes sería necesario resolver una serie de dificultades. Por ejemplo, evitar los elevados niveles de fricción con las corrientes de gas generadas por las estrellas masivas que podrían destruir la nave. Para ello, sería necesario abrir la vela al momento de la explosión y luego plegarla para evitar la fricción con el ambiente gaseoso.
Además, la vela solar debería estar hecha de un material lo suficientemente reflexivo como para no absorber demasiada energía e incendiarse como consecuencia. Asimismo, sería necesario conocer con exactitud el momento en que explosione la estrella y posicionar oportunamente la nave para aprovechar la supernova.
Por último, también sería indispensable calcular la trayectoria que realice la nave una vez que sea propulsada para evitar posibles colisiones con partículas espaciales sólidas.
Sin embargo, en palabras de los científicos, todas estas cuestiones pueden ser resueltas en teoría.
¿CÓMO NACE UN TSUNAMI SOLAR?: CIENTÍFICOS RESUELVEN UNO DE LOS MAYORES MISTERIOS DEL SOL (GIF).
El descubrimiento podría ayudarían predecir mejor los fenómenos solares que pueden afectar a la infraestructura electrónica de la Tierra.
Dos estudios recientes dirigidos por el Centro Nacional de Investigación Atmosférica (NCAR) con sede en EE.UU., han arrojado luz sobre de los mayores misterios que rodean al Sol y que lleva intrigando a los científicos durante décadas. Después de casi 140 años de observaciones, los científicos han logrado saber cómo predecir el próximo ciclo de manchas solares, algo que podría ser de gran utilidad práctica en la superficie terrestre, informa la Corporación Universitaria de Investigación Atmosférica.
Pese a que los científicos ya sabían que los ciclos solares tienen una duración de, aproximadamente, 11 años, era difícil predecir con exactitud cuándo termina y en qué momento se inicia un nuevo ciclo. Sin embargo, en su reciente investigación, los científicos lograron identificar los eventos que marcan claramente el final de un ciclo solar.
Tsunamis solares
Mediante simulaciones informáticas, los expertos investigaron cómo arranca un nuevo ciclo de manchas solares, y vieron que los llamados 'tsunamis solares' (una ola de plasma caliente que atraviesa la superficie del sol) podrían explicar la transición de un ciclo solar a otro.
El equipo supone que el proceso de inicio del 'tsunami solar' vendría marcado por el movimiento de puntos brillantes coronales (breves parpadeos de luz ultravioleta extrema), de tal forma que su movimiento y eventual desaparición es lo que anunciaría el final de un ciclo solar.
"Al combinar una variedad tan amplia de observaciones durante tantos años, pudimos reconstruir estos eventos y proporcionar una visión completamente nueva de cómo el interior del Sol impulsa el ciclo solar", dijo el astrofísico Scott McIntosh, que participó en la investigación.
Ventajas del hallazgo
Predecir con mayor precisión los ciclos de manchas solares, que están relacionados con las tormentas solares, ayudarían a predecir mejor estos fenómenos que pueden afectar a la infraestructura electrónica de la Tierra.
El actual ciclo solar está próximo a su fin y tendrá lugar en 2020. El equipo de científicos espera poder observar en detalle el proceso del "tsunami solar" y sacar más conclusiones.
ALGO EN EL ESPACIO PROFUNDO EMITE SEÑALES DE RADIO REPETITIVAS EN CICLOS DE 16 DÍAS.
Los destellos proceden de una región galáctica a 500 millones de años luz de la Tierra.
Un grupo internacional de astrónomos ha descubierto que una misteriosa señal de radio a 500 millones de años luz de nuestro planeta se emite en ciclos regulares. Se trata de la primera vez que se detecta una periodicidad en ráfagas rápidas de radio (FRB, por sus siglas en inglés).
Detectadas por primera vez en 2007, las FRB aún representan un desafío para los astrónomos, que tratan de dilucidar qué las genera. Su procedencia también es una incógnita, ya que de las más de 150 descubiertas, solamente unas pocas pudieron ser rastreadas. Otro rompecabezas para los científicos es que existen casos en los que varias fuentes repiten estos destellos, mientras que otras FRB detectadas son emitidas de una sola vez.
Estos destellos repetidos se consideraban aleatorios hasta que el año pasado se reveló que la señal FRB 180916.J0158+65 se repite en un ciclo regular.
El equipo de astrónomos que estudia las FRB con el radiotelescopio denominado Experimento Canadiense de Cartografía de la Intensidad del Hidrógeno (CHIME/FRB, por sus siglas en inglés) estableció que la señal se repite con una o dos ráfagas cada hora durante cuatro días, luego desaparece por 12 días antes de volver a emitirse por un nuevo periodo de cuatro días. De esta manera, el ciclo total de esta señal es de unos 16 días.
"Hemos concluido que es la primera periodicidaddetectada de algún tipo de fuente de FRB", escribió el equipo en un estudio publicado a finales del mes pasado, en donde describía su hallazgo como una "importante clave de la naturaleza de este objeto".
Recientemente, los científicos rastrearon la fuente del FRB 180916.J0158+65 hasta una región en una tenue galaxia espiral parecida a la Vía Láctea donde se forman estrellas. Ubicada a 500 millones de años luz de la Tierra, se trata de la fuente de FRB conocida más cercana a nuestro planeta.
Hipótesis
Respecto al origen de estos destellos, todavía se desconoce qué los produce. El ritmo de las señales apunta a que podría estar modulado por el entorno de la fuente. Si la fuente de los destellos orbita un objeto compacto, como un agujero negro, solo podría emitir señales hacia la Tierra en un periodo orbital determinado, en este caso, de 16 días.
Otro equipo sugirió que podría tratarse de un sistema binario compuesto de una estrella masiva y un núcleo estelar superdenso conocido como estrella de neutrones, en cuyo caso esta última podría emitir señales que periódicamente serían eclipsadas por los vientos opacos de su compañero gigante.
Actualmente, el equipo del CHIME/FRB espera encontrar patrones semejantes en las FRB conocidas para comparar los ciclos y alcanzar un mayor entendimiento en torno al origen de estas señales.