ROSETTA: EL ASOMBROSO PROYECTO QUE INTENTARÁ "CABALGAR" SOBRE UN COMETA.
Una de las misiones espaciales más fascinantes de la historia se prepara para perseguir, rodear y "montar" un cometa. Le contamos por qué el proyecto Rosetta nos mantendrá en vilo en 2014.
Como si fuera un caballo salvaje cósmico, el proyecto Rossetta de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) planea "cabalgar" sobre el cometa 67P, de cuatro kilómetros de ancho, en la que probablemente sea la misión espacial más fascinante de 2014.
La nave Rosetta espera marcar un hito. En el espacio desde 2004, ha pasado los últimos nueve años abriéndose camino desde la órbita de Júpiter para perseguir al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
En 2014 ingresará en la órbita del 67P, girará a su alrededor a 25 km del núcleo y colocará una sonda sobre él, algo que nunca se ha hecho antes.
El objetivo es conocer la historia primordial que tiene para contar el cometa a medida que se acerca al Sol.
Cuando sus órbitas alargadas los aproximan a la estrella, los cometas se transforman en uno de los espectáculos más impresionantes del cielo nocturno.
Y la misión de la ESA busca presenciar esa metamorfosis en primera fila.
El gran momento será cuando despliegue el robot Philae, que intentará aferrarse a la superficie del cometa.
Nadie sabe cuánto tiempo resistirá Philae la desgasificación a medida que los hielos del cometa se calienten de camino al Sol. ¿Será 67P un toro bravo espacial difícil de domar?
Despertador
"Philae tiene perforadores y arpones para asegurarse", dice Matt Taylor, científico del proyecto Rossetta.
"Tengo confianza en que tendremos éxito. Hemos invertido mucho tiempo antes del aterrizaje intentando hallar en mejor lugar para hacerlo".
Las investigaciones telescópicas llaman al optimismo. Por lo visto, 67P tiene tres áreas principales que producen chorros y géiseres, y es probable que la sonda intente evitarlos. Pero los recientes acercamientos del cometa al Sol fueron relativamente suaves: no ocurrieron grandes explosiones.
En este momento, Rosetta está muy lejos de la Tierra. En general, las sondas enviadas hacia Júpiter utilizan baterías nucleares, pero la nave espacial europea está equipada sólo con paneles solares.
Por esta razón, Rosetta fue puesta a "descansar" en 2011 con el fin de reducir la demanda energética de sus sistemas.
Sus controladores en el Centro de Operaciones Espaciales en Darmstadt, Alemania, no están en contacto con ella.
Esperan que su reloj despertador interno la "despierte" el 20 de enero de 2014.
Una vez reactivada, Rosetta puede preparar sus instrumentos para el glorioso encuentro con el cometa. Pero antes, tiene que sonar la alarma.
"Antes de apagar todo, giramos la nave hacia arriba para mantenerla estable", explica Mark McCaughrean, de la dirección científica de la ESA.
"De momento, Rosetta no está apuntando su antena de alta ganancia hacia la Tierra. Así que dependemos de que ese despertador interno se active, porque si no lo hace, tendremos grandes dificultades para comunicarnos con la nave".
"Pero nosotros esperamos que lo haga. Y cuando eso suceda, Rosetta se calentará, girará hacia abajo y apuntará a la Tierra otra vez, y recibiremos una señal. No sabemos exactamente cuándo llegará esa señal. Ocurrirá en una ventana temporal".
La nave Rosetta espera marcar un hito. En el espacio desde 2004, ha pasado los últimos nueve años abriéndose camino desde la órbita de Júpiter para perseguir al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko.
En 2014 ingresará en la órbita del 67P, girará a su alrededor a 25 km del núcleo y colocará una sonda sobre él, algo que nunca se ha hecho antes.
El objetivo es conocer la historia primordial que tiene para contar el cometa a medida que se acerca al Sol.
Cuando sus órbitas alargadas los aproximan a la estrella, los cometas se transforman en uno de los espectáculos más impresionantes del cielo nocturno.
Y la misión de la ESA busca presenciar esa metamorfosis en primera fila.
El gran momento será cuando despliegue el robot Philae, que intentará aferrarse a la superficie del cometa.
Nadie sabe cuánto tiempo resistirá Philae la desgasificación a medida que los hielos del cometa se calienten de camino al Sol. ¿Será 67P un toro bravo espacial difícil de domar?
Despertador
"Philae tiene perforadores y arpones para asegurarse", dice Matt Taylor, científico del proyecto Rossetta.
"Tengo confianza en que tendremos éxito. Hemos invertido mucho tiempo antes del aterrizaje intentando hallar en mejor lugar para hacerlo".
Las investigaciones telescópicas llaman al optimismo. Por lo visto, 67P tiene tres áreas principales que producen chorros y géiseres, y es probable que la sonda intente evitarlos. Pero los recientes acercamientos del cometa al Sol fueron relativamente suaves: no ocurrieron grandes explosiones.
En este momento, Rosetta está muy lejos de la Tierra. En general, las sondas enviadas hacia Júpiter utilizan baterías nucleares, pero la nave espacial europea está equipada sólo con paneles solares.
Por esta razón, Rosetta fue puesta a "descansar" en 2011 con el fin de reducir la demanda energética de sus sistemas.
Sus controladores en el Centro de Operaciones Espaciales en Darmstadt, Alemania, no están en contacto con ella.
Esperan que su reloj despertador interno la "despierte" el 20 de enero de 2014.
Una vez reactivada, Rosetta puede preparar sus instrumentos para el glorioso encuentro con el cometa. Pero antes, tiene que sonar la alarma.
"Antes de apagar todo, giramos la nave hacia arriba para mantenerla estable", explica Mark McCaughrean, de la dirección científica de la ESA.
"De momento, Rosetta no está apuntando su antena de alta ganancia hacia la Tierra. Así que dependemos de que ese despertador interno se active, porque si no lo hace, tendremos grandes dificultades para comunicarnos con la nave".
"Pero nosotros esperamos que lo haga. Y cuando eso suceda, Rosetta se calentará, girará hacia abajo y apuntará a la Tierra otra vez, y recibiremos una señal. No sabemos exactamente cuándo llegará esa señal. Ocurrirá en una ventana temporal".
El calendario de Rosetta:
20 de enero de 2014: despertar de la hibernación.
Marzo de 2014: revisar los instrumentos.
21 de mayo de 2014: realizar maniobras de acercamiento.
6 de agosto de 2014: llegar hasta el Cometa 67P.
27 de agosto de 2014: comenzar el mapeo global.
11 de noviembre 2014: desplegar la sonda Philae (a alrededor de 450 millones de kilómetros del Sol).
13 de agosto de 2015: perihelio, el punto de máximo acercamiento del cometa al Sol (alrededor de 185 millones de kilómetros del astro).
31 de diciembre de 2015: fin de la misión (aunque es improbable que la ESA desconecte a Rosetta).
Por lo que se ve, la sonda ofrecerá a los científicos un año de intensas emociones.
Habrá períodos de relativa inactividad, pero también habrá momentos decisivos: el despertar, la inserción en la órbita del cometa, el aterrizaje de Philae y el acercamiento al Sol harán que Rosetta sea una de las misiones más fascinantes que jamás hayamos observado.
Además, las imágenes pueden ser sensacionales.
Las fotos de Osiris
La cámara principal que viaja a bordo de Rosetta es Osiris (acrónimo de Sistema Remoto de Imágenes Ópticas, Espectrocópicas e Infrarrojas), y estará enviando perspectivas de alta resolución del núcleo helado del cometa.
Osiris envió algunas imágenes impresionantes del asteroide Lutetia en 2010
Osiris ya ha demostrado su capacidad ante el paso del Asteroide Lutetia en 2010.
A cargo de Osiris está Holger Sierks, del Instituto Max Planck para la Investigación del Sistema Solar en Katlenburg-Lindau, Alemania.
"Vamos a obtener miles de imágenes durante la aproximación. Nuestra mejor resolución es en el orden de los centímetros y estaremos mapeando para encontrar lugares adecuados para el aterrizaje", le explica Sierks.
"No sabemos si capturaremos el momento del descenso, por ahora es pura especulación. Pero el objetivo es presentar una película y tener una imagen de Philae sobre la superficie".
Y lo principal, claro, es la ciencia.
Los cometas son restos primitivos de cuando se formó el sistema solar y contienen materiales muy bien conservados debido a que pasan gran parte del tiempo en el frío profundo de las zonas externas de nuestro sistema.
Por eso pueden ofrecer valiosa información de hace miles de millones de años, algo que no podemos obtener del estudio de las rocas planetarias.
"Hay muchas preguntas muy interesantes en relación a los cometas", explica Jessica Agarwal, también del Instituto Max Planck.
"Una es si trajeron agua a la Tierra. Se piensa que el agua que hay no es un remanente de la época en que se formó nuestro planeta, sino que llegó más tarde, cuando se había enfriado lo suficiente como para poder retenerla".
"Los cometas tienen agua. Una teoría es que muchos de ellos podrían haber impactado en el pasado –cuando eran más abundantes– con agua suficiente como para llenar los océanos. Incluso podrían haber traído materia orgánica. Esas son cosas que nos gustaría entender con Rosetta".
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