CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...: febrero 2013
CIENCIA Y CONOCIMIENTOS... Aprendamos sobre los misterios del universo... los invito a leerme...
jueves, 28 de febrero de 2013
APARECE UNA MANCHA SOLAR CAPAZ DE TRAGARSE SEIS TIERRAS.
NASA
La mancha solar AR 1678, seis veces el tamaño de la Tierra.
Llamada AR 1678, tiene energía suficiente para lanzar llamaradas solares de la máxima intensidad en las próximas horas.
La mancha solar AR 1678, aparecida recientemente, ha captado la atención de los científicos de la NASA por su descomunal tamaño. Captada por la cámaras del Observatorio de Dinámica Solar (SDO), una sonda destinada al estudio del Astro rey y el clima espacial, la mancha tiene unas dimensiones descomunales, hasta el punto de que podría «tragarse seis planetas como la Tierra». Tiene energía suficiente para desencadenar erupciones solares en las próximas horas. Los expertos de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos creen que hay un 15% de posibilidades de que emita una llamarada solar de clase X, el nivel más alto en la escala de intensidad, y un 45% de que lance una de clase M, menos poderosas.
La NASA explica que la mancha creció con gran rapidez durante el martes y el miércoles pasados hasta alcanzar unas «proporciones enormes», seis veces el diámetro de la Tierra. Sin embargo, su extensión «es difícil de juzgar desde el punto en que está situada, ya que está en una esfera, no en un cuerpo plano», ha señalado la portavoz de la NASA Karen Fox. Es gigantesca, sí, pero no la más grande que hemos conocido en el último ciclo de actividad solar. Otras dos manchas diez veces mayores que nuestro mundo fueron descubiertas en enero de este año y en noviembre de 2012.
A la espera de la más grande
Las manchas solares se forman a partir de los campos magnéticos cambiantes en la superficie del Sol, y son más frías que el material circundante solar. Según Fox, algunos de los intensos campos magnéticos en la región de manchas solares están apuntando en direcciones opuestas, por lo que es propicio para la actividad solar. «Esta es una configuración bastante inestable que los científicos saben que pueden conducir a erupciones de radiación, más conocidas como llamaradas solares», ha explicado.
El Sol está actualmente en medio de una fase activa del ciclo solar 24 y se espera que alcance el pico de actividad durante 2013. Algunos científicos ya alertaron el pasado año de que en 2013 se produciría la mayor llamarada solar detectada hasta ahora, que se espera para esta primavera.
HALLAN EL EXOPLANETA MÁS PEQUEÑO DESCUBIERTO HASTA AHORA.
El \"pequeño\" exoplaneta hallado orbita su estrella cada 13 díasFoto: Nasa/Ames/JPL-Caltech/ Divulgación
Kepler-37b tiene un tamaño entre la Luna y Mercurio, que es rocoso, de alta densidad y sin atmósfera ni agua.
Desde que en 1995 se descubriera el primer planeta extrasolar, los científicos han hallado ya más de 800 que orbitan una estrella distinta al Sol y a los que ahora hay que sumar uno nuevo y con récord: el exoplaneta más pequeño descubierto hasta ahora, de menor tamaño que Mercurio.
El hallazgo del Kepler-37b, que orbita la estrella Kepler-37, fue publicado en la revista científica Nature y en él participó un equipo internacional de científicos liderado por Thomas Barclay, de la NASA.
En este descubrimiento, que se llevó a cabo gracias al telescopio espacial Kepler, lanzado en 2009, intervinieron investigadores españoles del Centro de Astrobiología y del Centro Astronómico Hispano-Alemán.
"Dada su proximidad a la estrella central se cree que este exoplaneta tiene un tamaño entre la Luna y Mercurio, que es rocoso, de alta densidad y sin atmósfera ni agua", relató a Efe David Barrado, director del Centro Astronómico Hispano-Alemán y del Observatorio de Calar Alto (Almería, sureste español).
Barrado explicó que el telescopio Kepler monitoriza de manera constante unas 150.000 estrellas para detectar tránsitos de sus cuerpos planetarios (los tránsitos son equivalentes a los eclipses en el Sistema Solar).
"Gracias a la gran precisión del telescopio espacial Kepler se han podido detectar planetas del tamaño de la Tierra e incluso bastante menores, descubriendo ahora por primera vez un planeta más pequeño que Mercurio", afirmó el investigador.
El "pequeño" exoplaneta hallado orbita su estrella cada 13 días, según Barrado.
El siguiente paso, según este astrónomo, es descubrir si existen otros exoplanetas como Kepler-37b en ese sistema planetario y cómo es la arquitectura del mismo, si es igual o no al Sistema Solar.
Por ahora, según Barrado, del sistema al que pertenece este nuevo exoplaneta se sabe que lo conforman al menos tres exoplanetas y que Kepler-37b es el más interior de este trío.
"Durante 978 días, Kepler obtuvo señales de tránsito -eclipses- indicadoras de la existencia de tres planetas", confirmó.
La exploración de exoplanetas ayudan a aumentar el conocimiento científico sobre los sistemas planetarios y revelan que además "pueden parecer distintos al nuestro", según Nature.
Desde que en 1995 los astrofísicos suizos Michel Mayor y Didier Queloz descubrieran el primer planeta extrasolar, el "51 Pegasi b", se han hallado más de 800 de estos cuerpos celestes, que orbitan una estrella distinta al Sol.
INDONESIA CREARÁ UN SANTUARIO MARÍTIMO DE 46.000 KM. EN PAPÚA.
46 mil kilómetros tendrá el santuario marítimo
El santuario de estas especies marinas se ubicará en la región conocida como el Triángulo de Coral, un área marítima tropical que limita con seis países.
Indonesia creará una reserva marítima protegida de 46.000 kilómetros cuadrados en la región de Papúa para preservar las aguas donde habitan un gran número de especies de tiburones y mantas raya, según publican hoy los medios locales.
El santuario de estas especies marinas se ubicará en la región conocida como el Triángulo de Coral, un área marítima tropical que limita con seis países -Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Filipinas, Malasia, Timor Oriental y las Islas Salomón- y que los biólogos califican de "Amazonas de los Mares".
El gobierno local de Raja Ampat, en la provincia de Papúa Occidental, anunció esta semana que prohibirá la pesca de tiburones y mantas raya en este área, un destino muy popular para los buceadores por su biodiversidad.
"La reducción de la población de tiburones y mantas propiciaría un desequilibrio en el ecosistema y tendría un impacto negativo en la pesca local y en la seguridad alimentaria", declaró el director del departamento de Pesca de Raja Ampat, Manuel Urbinas.
Los ecologistas han ensalzado esta iniciativa de protección del ecosistema que, según sostienen, ya sufre las consecuencias del cambio climático y de la pesca intensiva.
El director de la asociación ecologista Nature Conservancy, Rizar Algamar, dio la bienvenida al proyecto gubernamental "como vanguardia de la protección de tiburones y mantas raya que apuntala su compromiso con el turismo marítimo y la pesca sostenible".
"Tenemos la evidencia científica de que las mantas raya y los tiburones vivos tienen un valor mucho mayor que el momentáneo beneficio de su pesca", agregó Algamar en un comunicado.
Indonesia es el país del mundo que exporta más rayas y tiburones para consumo humano y otros fines.
Un equipo de expertos ha descubierto que las flores tienen una carga eléctrica que les comunica a las abejas si es que poseen o no néctar.
Un nuevo estudio realizado por científicos de la Universidad de Bristol (Reino Unido) indicaría que las flores "promocionan" su presencia de néctar a las abejas utilizando señales eléctricas cuando han sido recientemente visitadas por otra abeja.
Las plantas generalmente está cargadas con energía negativa y emiten campos eléctricos débiles, mientras que las abejas adquieren carga positiva mientras vuelan en el aire. Cuando una abeja se posa sobre una flor, una pequeña fuerza eléctrica queda, la cual puede potencialmente llevar información.
"Este canal de comunicación revela cómo las flores pueden potencialmente informar a sus polinizadores acerca de estado de su néctar y reservas de polen" señaló Heather Whitney, co-autora del estudio.
Al poner electrodos en los tallos de petunias, los investigadores comprobaron que cuando una abeja aterriza, las cargas eléctricas de la planta cambian y se mantienen así por varios minutos. Gracias a éste método, los abejorros pueden además detectar y distinguir entre los diferentes campos eléctricos, lo que les da a conocer si otra abeja ha estado allí o no.
Hasta ahora, el equipo desconoce cómo las abejas logran detectar los campos eléctricos, aunque creen que debe ser similar al fenómeno de fuerza electroestática que sienten las personas después de peinarse y el cabello queda de punta.
De acuerdo a Daniel Robert, autor de la investigación, este descubrimiento entrega una nueva perspectiva y entendimiento de los insectos y su comunicación con las flores. "La co-evolución entre las flores y las abejas tiene una larga historia, así que quizás no es tan sorprendente que ahora sigamos descubriendo cuan sofisticada es su comunicación".
NASA: NO HAY ASTEROIDES QUE AMENACEN A LA HUMANIDAD EN LOS PRÓXIMOS 100 AÑOS.
Experto aseguró que una colisión con un asteroide de al menos un kilómetro de diámetro se produce una vez cada millón de años.
El responsable de la NASA para la detección de asteroides aseguró hoy en Viena que no existe ningún cuerpo celeste que suponga una potencial amenaza letal para la humanidad a cientos de años vista.
"No hay ningún objeto de más tamaño de un kilómetro que pueda impactar en la Tierra en los próximos cientos de años,” aseguró hoy en una rueda de prensa Lindsey Johnson, director del proyecto sobre objetos cercanos a la tierra de la NASA.
El experto aseguró que una colisión con un asteroide de al menos un kilómetro de diámetro se produce una vez cada millón de años, pero que, de producirse, tendría consecuencias absolutamente catastróficas para la humanidad.
"Si un objeto de un kilómetro impactase la tierra, tendría consecuencias globales,” como levantar una capa de polvo que bloquearía la llegada de la luz solar “por días o meses.”
La NASA ya ha descubierto y catalogado alrededor del 95 por ciento de los asteroides de al menos un kilómetro de diámetro que se encuentran en la órbita de la Tierra y potencialmente capaces de causar una catástrofe planetaria, aseguró.
Johnson destacó que se están haciendo esfuerzos para mejorar la tecnología de detección de objetos espaciales más pequeños, de cientos de metros o menores.
El meteorito de 17 metros de diámetro que cayó sobre Rusia el viernes pasado y que causó unos mil heridos no se vio con anticipación porque apareció por la cara diurna de la Tierra, según el experto de la NASA.
Para el mexicano Sergio Camacho, director del Equipo de Acción de la ONU sobre objetos cercanos a la Tierra, en casos como el del meteorito de la semana pasada se podrían haber evitado numerosos heridos con sencillos consejos.
Johnson coincidió con el mexicano y subrayó que hay que avanzar en ciertos conocimientos básicos sobre este tipo de sucesos.
"Al igual que la gente sabe que cuando la marea retrocede (antes de un tsunami) no es un buen momento para darse un baño, se debe de saber que si ves un destello brillante en el cielo, es mejor no acercarse a la ventana porque si revienta el cristal te puede herir,” resumió.
Los expertos participan en Viena en la Subcomisión científica de la Oficina de la ONU para el Espacio Exterior, que se prolongará hasta el viernes.
Un grupo de trabajo de Naciones Unidas, bajo la dirección de Camacho, ha propuesto por primera vez en esa reunión un plan de coordinación internacional para detectar asteroides potencialmente peligrosos y, en caso de riesgo para la Tierra, preparar una misión espacial con capacidad para desviar su trayectoria.
Detlef Koschny, responsable del programa de objetos cercanos a la Tierra en la Agencia Espacial Europea (ESA), calculó hoy que una misión espacial para tratar de alterar el rumbo de colisión de un asteroide con la tierra podría costar unos 200 o 300 millones de euros.
Las fotos con el mayor detalle que se haya visto hasta la fecha de Mercurio han sido mostradas a un grupo de científicos en el marco de una reunión en Boston, Estados Unidos, dando pie a nuevas teorías sobre el origen del planeta.
Mercurio es el planeta más cercano al Sol, pero ahora se cree que quizá no siempre haya sido su vecino más próximo. Ciertos elementos químicos que se encuentran en él no podrían haberse formado a temperaturas tan altas, según los científicos.
Las fotografías -tomadas por el Mercury Messenger de la Agencia espacial de EE.UU. (NASA, por sus siglas en inglés)- sugieren que el planeta se formó a mayor distancia del Sol y después se desvió hacia su posición actual.
Las imágenes, que fueron presentadas en la reunión anual del a Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, no muestran sin embargo el planeta tal como nuestros ojos lo verían, sino que presentan una versión exagerada con la intención de poner en evidencia la diferente composición de sus rocas.
Diferencias
"La cámara del Messenger tienen filtros que van desde el azul hasta un color casi infrarrojo del espectro y esto, combinado con el procesamiento en computadoras, nos permite realzar las pequeñas pero reales diferencias de color que hay presentes en la superficie de Mercurio", explicó el doctor David Blewett, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins.
"Las áreas que se ven naranjas son llanuras volcánicas. Otras que son de un color azul oscuro son más ricas en un mineral opaco que de alguna forma continúa siendo misterioso, todavía no sabemos lo que es", añadió.
"También se pueden apreciar manchas de un color azul claro, que son cráteres formados por impactos de rocas que fueron esparcidas por la superficie del planeta", dijo Blewett.
El experto ofreció tan solo un pequeño anticipo de los datos que serán almacenados en el archivo de la NASA y entre los que se incluyen un mapa monocromo de la totalidad de la superficie del planeta a una resolución de 200 metros por píxel.
Según el corresponsal científico de la BBC, Jonathan Amos, "la misión ha sido un éxito hasta ahora, lo que hará más fácil las peticiones de la NASA para una extensión".
De acuerdo con Amos las observaciones de la misión del Messenger, que comenzó con el lanzamiento del robot en agosto de 2004, han ofrecido muchas sorpresas y desafiado muchas hipótesis.
El Messenger ha desvelado la rica historia volcánica del planeta, ha confirmado la existencia de grandes llanuras de lava y también ha revelado evidencias de una superficie volcánica.
También ha revelado la importantísima existencia de hielo en cráteres que se encuentran a la sombra. "Tiene partes de hielo polar. ¿Quién lo habría pensado?", afirmó Blewett.
Los instrumentos del robot han detectado además acumulaciones relativamente abundantes de sulfuro y potasio, elementos volátiles que no deberían estar presentes en tal escala en un planeta que orbita tan cerca del sol. Pero la existencia de estos elementos explicaría las partes opacas del planeta, afirma Amos.
Sublimación
Estos componentes podrían estar también detrás de los intrigantes "huecos" que abundan en gran parte de la superficie de Mercurio.
"La superficie del planeta no está hecha de hielo. El calor tan cerca del sol es tremendo. Pero parece que existe un fenómeno de sublimación (el paso del estado sólido directamente al gaseoso) en las rocas sólidas que causa que este tipo de agujeros crezcan", afirma Blewett.
"Podría ser que la combinación de altas temperaturas con lo que se denomina clima espacial severo destruya ciertos minerales en las rocas, causando que se despedacen y que surja una depresión."
El Messenger tiene suficiente combustible como para continuar con su misión hasta 2015.
Los datos de la sonda Kepler indican que el más cercano podría estar a solo 13 años luz de distancia.
Un equipo de astrónomos del Centro de Astrofísica Harvard-Smithsonian cree que podría haber exoplanetas habitables muy cerca de la Tierra. La idea se basa en el análisis de los datos de la misión Kepler y revela que el "gemelo" más próximo a nosotros podría estar solo a 13 años luz de distancia.
Estudiando los datos estadísticos del Kepler, el mayor "cazador de planetas" del que dispone actualmente la NASA, los investigadores han descubierto que hasta el 6% de las estrellas conocidas como "enanas rojas" tienen en órbita planetas del tamaño de la Tierra. Y que además esos planetas se encuentran en sus "zonas de habitabilidad", es decir, en la franja orbital que permite la existencia de agua en estado líquido.
Si tenemos en cuenta que las enanas rojas son el tipo de estrella más abundante de nuestra galaxia, y que la más cercana a la Tierra está solo a 13 años luz de distancia, las posibilidades de encontrar "otra Tierra" cerca de la nuestra aumentan de forma considerable.
"Pensábamos que había que buscar a enormes distancias para encontrar un mundo como la Tierra -asegura Courtney Dressing, autora principal del estudio- . Pero ahora nos hemos dado cuenta de que esas otras tierras podrían estar en nuestro propio patio trasero, esperando a ser descubiertas".
Las enanas rojas son estrellas pequeñas, relativamente frías y mucho menos brillantes que el Sol. De hecho, una enana roja típica tiene apenas un tercio del tamaño del Sol y su brillo es unas mil veces menor. Por eso, y aunque muchas estén cerca de nosotros, no es posible distinguirlas a simple vista en el cielo nocturno.
Sin embargo, y a pesar de su oscuridad, este tipo de estrellas son excelentes candidatos a tener planetas parecidos al nuestro. Y, como se ha dicho, su número es enorme: tres de cada cuatro estrellas de nuestra galaxia, en efecto, son enanas rojas. En total, unos 75.000 millones.
A estas cifras se añade, además, otra ventaja. Debido a su pequeño tamaño, resulta mucho más sencillo identificar un planeta en tránsito, esto es, un planeta que pase entre la estrella y nosotros, ocultando una parte de su brillo. Una ventaja que aumenta si ese planeta se encuentra en la zona de habitabilidad, que en el caso de las enanas rojas está muy cerca de la propia estrella.
Los investigadores creen que un mundo del tamaño de la Tierra que esté en la zona habitable de una enana roja y que pase por delante de la estrella regularmente es capaz de ocultar casi todo su disco, lo cual, evidentemente, lo hará muy fácil de detectar desde aquí.
Para llegar a estas conclusiones, Dressing y sus colegas han "peinado" la totalidad del catálogo de estrellas objetivos del Kepler (unas 158.000) para identificar cuántas de ellas son enanas rojas. El paso siguiente fue calcular con la mayor precisión sus tamaños y temperaturas, para hallar que, en realidad, son más pequeñas y frías de lo que se pensaba hasta ahora.
Tres buenos candidatos
De esta forma, Dressing identificó hasta 95 candidatos a planetas en órbita de estas enanas rojas, lo cual significa que por lo menos el 60% de estas estrellas cuentan con planetas menores que Neptuno. Y aunque la mayoría no tienen las condiciones de tamaño y temperatura necesarias para ser considerados como gemelos de la Tierra, tres de ellos llamaros poderosamente su atención.
Se trata de KOI 1422.02 (KOI viene de Kepler Object of Interest), que tiene el 90% del tamaño de la Tierra y una órbita de 20 días de duración; de KOI 2626.01, una vez y media mayor que la Tierra y una órbita de 38 días: y de KOI 854.01, que es 1,7 veces mayor que la Tierra y orbita una vez cada 56 días. Los tres están bastante lejos (entre 300 y 600 años luz de distancia) pero son un buen ejemplo del tipo de estrellas en las que hay que buscar.
Estadísticamente, los datos recabados por Dressing y su equipo implican que el 6% de todas las enanas rojas podrían, teóricamente, tener planetas parecidos a la Tierra. "Ahora conocemos el porcentaje de planetas potencialmente habitables alrededor del tipo de estrellas más comunes de nuestra galaxia -afirma David Charbonneau, coautor del estudio-. Y ese porcentaje significa que será mucho más facil de lo que pensábamos encontrar vida más allá del sistema solar".
Nuestro Sol, de hecho, está literalmente rodeado por un enjambre de enanas rojas, que constituyen el 75% de todas las estrellas de nuestro alrededor. Y si el 6% de ellas puede albergar planetas habitables, la"nueva Tierra" más cercana podría estar apenas a 13 años luz, que es la distancia a la que se encuentra la enana roja más cercana.
Para buscar tan cerca, además, no sería necesario utilizar, como se hace ahora, los mayores telescopios espaciales de los que disponemos, ya que bastaría con un pequeño telescopio, o con una red de pequeños y medianos telescopios terrestres. Una vez localizados los candidatos, los grandes telescopios, como el Magallanes o el James Webb, se podrían utilizar para averiguar cuáles de ellos tienen una atmósfera y una química prometedoras para la vida.
Por supuesto, esos mundos no tienen por qué ser exactamente iguales al nuestro, aunque sí deberían compartir algunas características, como una atmósfera lo suficientemente densa o unos océanos lo suficientemente profundos como para hacer circular calor por todo el planeta. "No necesitamos -concluye Dressing- tener un clon de la Tierra para que en él haya vida".
Científicos muestran cómo este asteroide, casi una versión «mini» de la Tierra, adquirió sus profundas cicatrices.
Vesta, un asteroide de 573 km de diámetro, es una auténtica reliquia de los orígenes del Sistema Solar. Estudiado a fondo por la sonda Dawn, los científicos saben ahora que, en realidad, se trata de un "protoplaneta" prácticamente intacto. Es decir, la clase de objeto que constituye la "materia prima" de los planetas que podemos ver en la actualidad.
La región meridional de Vesta, sin embargo, aparece profundamente marcada por una profunda depresión, causada por los impactos del pasado y en la que los cráteres se superponen unos a otros hasta cubrir una fracción importante de la superficie del asteroide. Ahora, una nueva simulación informática muestra cómo pudo Vesta sobrevivir a una historia tan violenta. Y también cómo adquirió sus profundas cicatrices.
La simulación, creada por M. Jutzi, E. Asphaug, P. Gillet, J.-A. Barrat, y W. Benz, comenzó a partir de un modelo tridimensional de Vesta, tanto de su interior como de su superficie. A partir de ahí, los investigadores simularon dos impactos sucesivos y prácticamente en la misma zona del asteroide.
El resultado ha sido espectacular. En efecto, las marcas y cicatrices que aparecieron en la simulación coinciden con las reales y reproducen fielmente la orografía actual de Vesta. Por supuesto, existen diferencias, especialmente en el contenido geológico de la superficie, que no coincide del todo con el real, por lo que los investigadores ya están pensando en modificar algunos de los parámetros de partida de la simulación.
Un corazón diferente
A diferencia de muchos otros asteroides, Vesta posee un interior bien diferenciado de la superficie, igual que sucede en la Tierra. Tiene, en efecto, un núcleo sólido rodeado por un manto. Y eso significa que Vesta es un protoplaneta, uno de los muchos pequeños objetos que poblaban el Sistema Solar primigenio. Según las teorías más aceptadas,la mayoría de estos cuerpos chocaron entre sí, fundiéndose y agregándose hasta formar los planetas actuales.
De la misma forma que sucede con otros cuerpos de nuestro sistema, Vesta ha ido acumulando numerosas cicatrices a lo largo de su historia. Las mayores de ellas son dos grandes cuencas de impacto, Veneneia y Rheasilvia (llamadas así por dos de las vírgenes que servían a la diosa Vesta en la mitología romana). Rheasilvia se formó hace unos mil millones de años y es la mayor de las dos. Veneneia, más pequeña, dobla a la primera en antiguedad: se formó, en efecto, por lo menos hace dos mil millones de años. Meteoritos procedentes de esas dos antiquísimas colisiones han sido encontrados aquí, en la Tierra.
Rheasilvia muestra una serie de extrañas fisuras en forma de espiral, que se orientan en el sentido de las agujas del reloj si miramos hacia "abajo", al polo sur del asteroide. El cráter está marcado por un pico en el centro, una montaña que, con sus 22 km. de altura, es la mayor de todo el Sistema Solar. Y si tenemos en cuenta que el tamaño total de Vesta es de 573 km., resulta más que evidente que el impacto que creó Rheasilvia debió de destrozar al asteroide para que se formara una montaña de esas dimensiones.
Una mini Tierra
La nueva simulación, pues, parte de una Vesta completamente esférica y con una corteza, un manto y un núcleo bien diferenciados. En este sentido, Vesta podría considerarse como una "versión mini" de la Tierra y de otros planetas terrestres.
A partir de ahí, los investigadores fueron introduciendo los dos impactos sucesivos. El primero (el análogo de Veneneia) hizo que Vesta iniciara su rotación y formó, efectivamente, la gran montaña central. El segundo impacto, el que creó Rheasilvia, alteró drásticamente la forma del asteroide, dando lugar a la forma característica que Vesta tiene en la actualidad.
Dado que la rotación del asteroide comenzó tras el primer impacto, los bordes de la simulación de Rheasilvia empezaron a colapsarse (debido al efecto de la fuerza de Coriolis, la misma que origina los huracanes aquí, en la Tierra), dando lugar a las fisuras en forma de espiral que se pueden apreciar sobre la superficie de la Vesta real.
Mezcla de materiales
En resumen, la nueva simulación ha conseguido reproducir correctamente las características topográficas del asteroide. Sin embargo, la composición geológica de la superficie es muy diferente en la simulación a la realidad. Los autores creen que ese defecto se debe a que los parámetros iniciales introducidos en la simulación sobre la composición de la corteza de Vesta estaban equivocados. Es posible que el asteroide haya experimentado alguna forma de mezcla de materiales en algún momento de su historia anterior a la formación de Veneneia.
En conjunto, y a pesar de este error, el resultado es realmente espectacular, ya que la simulación reproduce fielmente los rasgos y características que tiene Vesta en realidad. Y refuerzan, de paso, nuestra comprensión sobre cómo los impactos influyeron y moldearon los planetas, incluída la Tierra, durante la lejana infancia del Sistema Solar.
DESCUBREN EL AGUJERO NEGRO MÁS JOVEN DE LA GALAXIA.
NASA
Remanente de supernova W49B.
Científicos creen que se encuentra en el interior de un remanente de supernova a 26.000 años luz de la Tierra.
Científicos de la NASA han descubierto, gracias a las observaciones del telescopio espacial Chandra, el remanente de una supernova que puede contener el agujero negro más joven de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
Este remanente, conocido como W49B, se encuentra a 26.000 años luz de la Tierra, aunque la explosión sucedió mil años antes (si hubiera sido visible, habría impresionado a nuestros antepasados del año 1.013). Lo que resulta inusual, y lo que ha puesto en la pista a los científicos, es que el remanente no es esférico, como lo son la mayoría, sino elíptico. Parece ser el producto de una rara explosión en la que la materia es expulsada a alta velocidad a lo largo de los polos de una estrella giratoria.
«W49B es el primero de su tipo en ser descubierto en la galaxia», afirma Laura López, quien dirigió el estudio en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT). «Parece que su estrella madre puso fin a su vida de una manera que la mayoría no lo hace». En efecto, por lo general, cuando una estrella masiva se queda sin combustible, su región central se colapsa, desatando una cadena de eventos que culminan rápidamente en la explosión de una supernova. La mayoría de estas explosiones son simétricas, con el material estelar volando más o menos uniformemente en todas direcciones. Sin embargo, en la supernova W49B, el material cerca de los polos de la estrella fue expulsado a una velocidad mucho más alta que el que emana de su ecuador.
Muerte inusual
El remanente brilla intensamente en rayos X y otras longitudes de onda, por lo que Chandra pudo rastrear la evidencia de una explosión peculiar. De esta forma, el observatorio halló una firma inusual de elementos (hierro, azufre y silicio), repartidos de tal manera que coinciden con las predicciones para una explosión asimétrica. «Además de su extraña firma de elementos, W49B también es mucho más alargado y elíptico que la mayoría de los otros restos», explica el coautor del estudio, Enrico Ramírez-Ruiz, de la Universidad de California en Santa Cruz. «Esto apunta a una muerte inusual de la estrella».
Los autores examinaron qué tipo de objeto compacto podría haber dejado la supernova. Generalmente, las estrellas masivas que colapsan en supernovas dejan un núcleo denso, llamado estrella de neutrones, uno de los objetos más grandiosos y espectaculares del Universo, tanto que una simple cucharadita de su materia puede pesar cientos de millones de toneladas. Pero aquí no había ni rastro. Esta ausencia implica que podría haberse formado un agujero negro.
«Es un poco circunstancial, pero tenemos la intrigante evidencia de que la supernova W49B también creó un agujero negro», señala el investigador Daniel Castro, también del MIT. «Si ese es el caso, tenemos una oportunidad única para estudiar una supernova responsable de crear un agujero negro joven».
LOS PECES EUROPEOS SE "VUELVEN LOCOS" CON LOS ANSIOLÍTICOS QUE ECHAMOS A LOS RÍOS.
Un ejemplar de la perca utilizaza para el estudio. | Science
Los fármacos que acaban en las cañerías, ya sea a través de la orina o porque se desechan por la taza del water, podrían convertirse en un grave e inesperado problema ecológico. De acuerdo con una nueva investigación realizada por científicos de la Universidad de Umea (Suecia), a pesar de ser tratadas en plantas de depuración estas aguas fecales cargadas con todo tipo de fármacos alteran gravemente el comportamiento de la fauna fluvial que habita los cauces europeos.
En concreto, su estudio, recién publicado en la revista 'Science', se centra en los efectos de un conocido ansiolítico llamado Oxazepam sobre una especie de perca europea ('Perca fluviatilis'). Y según los resultados obtenidos por el equipo dirigido por el científico Tomas Brodin, la exposición a los niveles reales de este ansiolítico detectados en los ríos de Suecia -aguas abajo de las plantas de tratamiento de aguas- hace que los peces coman más rápido, se vuelvan más intrépidos y tengan un comportamiento menos social.
Esta droga psiquiátrica se usa ampliamente para tratar la ansiedad en humanos. Pero los residuos de Oxazepam casi siempre terminan en los sistemas acuáticos naturales, incluso después de pasar por las depuradoras, donde se desconocen los efectos de esta sustancia sobre los ecosistemas.
Se vuelven más valientes y atrevidos
Ahora, los investigadores de la Universidad de Umea acaban de demostrar que la exposición de estos peces a niveles incluso menores a los encontrados en los ríos suecos altera de forma notable el comportamiento y la alimentación de estos animales.
"Cuando están en soledad, los peces que fueron expuestos al Ozxazepam se atrevían a abandonar refugios seguros y a entrar en áreas nuevas potencialmente peligrosas", explica Brodin. "Por el contrario, los peces que no fueron expuestos permanecían en su refugio".
Las percas que entraron en contacto con el ansiolítico también devoraban su comida mucho más deprisa que los animales libres de este fármaco. Este hecho, según los investigadores, podría desencadenar problemas ecológicos, como provocar un incremento descontrolado de algas, debido al desequilibrio creado en la cadena alimenticia de los ríos.
"Además, las percas expuestas a la droga perdían el interés por permanecer con el grupo, y algunas incluso se alejaban quedándose a gran distancia de sus congéneres", asegura Brodin.
CÓMO MEJORAR LA VIDA EN LA TIERRA DESDE EL ESPACIO.
Varios niños visitan la exposición 'Espacio Europeo'. | Paco Toledo
Las misiones de los astronautas despiertan fascinación entre muchos ciudadanos pero ¿para qué sirve la tecnología espacial? Las investigaciones desarrolladas para lograr que un ser humano sobreviva en el espacio se han traducido en cientos de objetos que usamos de forma cotidiana en la Tierra. Desde pañales a teléfonos móviles. La información suministrada por los satélites de telecomunicaciones y de observación de la Tierra que orbitan nuestro planeta también ha dado lugar a miles de aplicaciones para la vida diaria.
Para darlas a conocer a los ciudadanos, la Comisión Europea, en colaboración con la Agencia Espacial Europea (ESA), inauguró el martes en Madrid una exposición gratuita que hasta el próximo 18 de febrero mostrará algunas de las 30.000 aplicaciones que dependen de la tecnología espacial. Entre ellas figuran los sistemas de navegación por satélite, previsión meteorológica, vigilancia de la calidad del aire, control de fronteras, agricultura de precisión, lucha contra incendios o la información que proporcionan sobre otros desastres naturales para que los equipos de rescate puedan actuar de forma más rápida y eficaz. En crisis humanitarias, como la que actualmente se vive en las regiones fronterizas con Siria, las agencias pueden controlar mejor el flujo de refugiados para prestarles una mejor asistencia.
"Los ciudadanos tienen que saber en qué gastamos su dinero, pues el espacio se financia con sus impuestos", afirma Stéphane Ourevitch, de Space Tec, uno de los organizadores de la muestra.
La carpa instalada junto a la estación de Príncipe Pío, en Madrid.| Paco Toledo.
Tras pasar por siete ciudades europeas, la carpa que alberga la exposición se ha instalado en la explanada del Puente de Rey, junto a la estación de Príncipe Pío. Está previsto que llegue a Málaga en noviembre.
'Galileo', 'Copernicus' y 'Egnos'
Durante la primera jornada, numerosos escolares utilizaron los terminales informáticos que conforman la muestra para descubrir las utilidades de los principales sistemas de satélites europeos. A lo largo de esta semana se celebrá también un ciclo de conferencias que reunirá a expertos del sector para explicar los detalles de los programas europeos del espacio.
'Galileo' es el sistema de navegación por satélite europeo con el que la ESA espera ofrecer desde 2014 una navegación para vehículos más precisa, gestiones bancarias más seguras y mejorar tanto la gestión del transporte por carretera como los servicios de búsqueda y salvamento. Europa dejará así de depender del GPS estadounidense. Los primeros satélites Galileos fueron puestos en órbita en octubre de 2011.
Por otro lado, el programa de observación de la Tierra 'Copernicus'utiliza los datos recogidos por satélites en aplicaciones de seguridad, como control de fronteras, y para investigar el estado de nuestro planeta. Gracias a los datos sobre la composición química de la atmósfera o sobre el estado de los océanos, por ejemplo, los científicos investigan los efectos del cambio climático.
La información de satélites ayuda también a ahorrar recursos a los agricultores y a reducir emisiones contaminantes. Según asegura la Comisión Europea, el sistema de navegación por satélite 'Egnos' puede hacer que un agricultor con una parcela de 1.000 hectáreas pueda ahorrar 12.000 euros anuales en combustible. Este sistema también permite gestionar mejor el tráfico aéreo, contribuyendo a reducir los retrasos y el consumo de combustible.
Recortes en tecnología espacial
Miguel Puente Pattison, de la Comisión Europea, explica que, además de "fomentar la fascinación por el espacio entre los jóvenes", el objetivo de esta exposición "es mostrar las posibilidades de crecimiento económico asociadas a la inversión en tecnología y en I+D". Según cálculos de la UE, la industria espacial europea emplea a 31.000 trabajadores cualificados.
"La exploración espacial tradicionalmente ha estado ligada a grandes potencias como EEUU y la antigua URSS. Queremos que Europa tenga su propia vocación espacial, tanto por razones económicas como por autonomía política", añade Puente Pattison, que subraya que el deseo de la UE es que la Agencia Espacial Europea pase de los 20 estados miembros con los que cuenta en la actualidad a incluir a todos los países europeos.
Por lo que respecta a la reducción en el presupuesto que España aporta a la Agencia Espacial Europea, el representante de la Comisión Europea señala que "cualquier recorte en I+D es un problema". "La Comisión Europea respeta la decisión que toma cada estado miembro, pues cada uno decide su menú de recortes. Pero pensamos que hay que recortar de forma inteligente y evitar las áreas de desarrollo para el futuro, como la inversión en tecnología y en I+D", añade.
FOTOS :DESCUBREN EN PERÚ UN TEMPLO DE 5.000 AÑOS DE ANTIGÜEDAD.
Arqueólogos del Ministerio de Cultura de Perú hallaron un templo y un fogón de unos 5.000 años de antigüedad en el complejo arqueológico El Paraíso, en el valle del río Chillón, a unos cuantos kilómetros al norte de Lima.
El Paraíso está integrado por diez edificios que se extienden a lo largo de cincuenta hectáreas. El templo descubierto se ubica en el ala derecha de la pirámide principal del complejo. Es de planta rectangular, de 6,82 metros de largo y 8,04 metros de ancho, con un único acceso muy restringido de solo 48 centímetros. El templo tiene muros de piedra revestidos con barro fino de color amarillo, con restos de pintura roja.
En su centro hay un piso a desnivel de forma rectangular, al cual se accede mediante un peldaño de 45 centímetros de altura. En medio de ese desnivel se halla un fogón ceremonial. Según los arqueólogos, el descubrimiento tiene particular importancia porque es la primera vez que hallan este tipo de estructura en la costa central.
En El Paraíso se realizan excavaciones de gran envergadura desde el pasado 20 de diciembre. Está planeado que duren unos cinco años en el marco de un proyecto de inversión pública para un total de 4,3 millones de soles (unos 1,6 millones de dólares estadounidenses).
VIDEO REVELA CÓMO EL CEREBRO PRECIBE LAS SENSACIONES.
Hace pocas semanas un grupo de investigadores del Instituto Nacional de Genética en Japón, logró documentar el momento en el que un pez cebra percibe la presencia de una presa.
ESTUDIAN AL ERIZO DE MAR PARA DESCUBRIR CÓMO CAPTURA EL CO2 Y LO CONVIERTE EN ALGO ÚTIL.
Científicos de la Universidad de Newcastle descubrieron que los erizos de mar utilizan níquel para aprovechar el CO2 del mar y fabricar su caparazón.
El estudio del humilde erizo de mar ha permitido a un equipo de científicos británico diseñar un método que puede revolucionar los esfuerzos por reducir el dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera, principal causante del cambio climático.
Los expertos de la Universidad de Newcastle (Reino Unido) descubrieron que los erizos de mar utilizan níquel para aprovechar el CO2 del mar y fabricar su caparazón calcáreo, según afirman en un estudio publicado hoy en la revista Catalysis Science & Technology.
La física Lidija Siller señaló que el hallazgo se hizo “totalmente por casualidad” y les llevó a añadir diminutas partículas de níquel a una solución de agua con CO2 y vieron cómo el dióxido de carbono desaparecía completamente.
En presencia de un catalizador de níquel, el CO2 se convierte en carbonato de calcio o de magnesio, un mineral inocuo presente en la corteza terrestre y que se utiliza en el sector de la construcción para fabricar cemento y otros materiales y en los hospitales para hacer escayolas, según el estudio.
El carbonato de calcio es el principal componente de la tiza y de los caparazones de muchos organismos marinos.
El método ideado por los expertos británicos consiste en hacer que el CO2 liberado a la atmósfera por las industrias pase directamente de la chimenea de la fábrica a una columna de agua rica en nanopartículas de níquel y en recuperar posteriormente el carbonato de calcio sólido que se depositaría en el fondo.
“Este proceso no funcionaría en todos los casos ya que no podría adaptarse al tubo de escape de un automóvil, pero es una solución efectiva y barata que podría estar disponible a nivel mundial para algunas de nuestras industrias más contaminantes y tener un impacto significativo en la reducción del CO2 en la atmósfera”, según Siller.
En la actualidad, las propuestas par deshacerse del CO2 consisten en capturarlo e inyectarlo bajo tierra en formaciones rocosas, algo que plantea el peligro de que se produzcan escapes.
La alternativa es convertir el CO2 en carbonato de calcio o de magnesio, lo que ya puede hacerse empleando una enzima de anhidrasa carbónica, que es inactiva en medios ácidos y efectiva durante poco tiempo, por lo que es un sistema mil veces más caro que el níquel, según el autor principal del estudio, el estudiante de doctorado en ingeniería química Gaurav Bhaduri.
“La belleza de un catalizador de níquel es que sigue funcionando independientemente del pH y gracias a sus propiedades magnéticas puede ser recuperado y utilizado una y otra vez”, además de que el producto derivado -el carbonato- es útil e inocuo para el medio ambiente, señaló.
CON PEZ CEBRA INVESTIGAN EN CHILE EL ORIGEN Y ASIMETRÍAS DEL CEREBRO HUMANO.
Factores genéticos y ambientales controlan la morfología y función de las diferencias entre uno y otro lado del cerebro.
Una completa revisión sobre cómo se desarrolla la asimetría de forma y función del cerebro en humanos y animales, es lo que aborda la investigación del doctor Miguel Concha, científico del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI).
Los estudios fueron publicados en la Revista Internacional Nature Reviews Neuroscience, una de las más prestigiosas en el ámbito científico.
Sabido es que en humanos, el lado izquierdo del cerebro se vincula a ciertas condiciones cognitivas, como la comprensión del lenguaje y la generación del habla, mientras que el lado derecho se relaciona más con el ámbito emocional y habilidades artísticas. Sin embargo, cómo se generan los circuitos neuronales que subyacen a estas asimetrías, y su impacto en la función del cerebro, es aún poco comprendido.
Por esta razón, el estudio recién publicado constituye un valioso aporte.
“Lo que propone esencialmente esta revisión, es una visión integrada de la investigación acumulada por muchos años en humanos y diversos modelos animales, sobre los mecanismos que generan las asimetrías morfológicas del cerebro, y de cómo dicha arquitectura asimétrica influye en la función y la conducta”, señala Miguel Concha.
De hecho, tan vital es el normal desarrollo de asimetría en el ser humano, que cuando suceden problemas en su formación, esto puede incidir en la generación de enfermedades neuropsiquiátricas, tales como el autismo y la esquizofrenia.
Estos estudios fueronrealizados en colaboración con los doctores Isaac H. Bianco, del Departamento de Biología Molecular, de la Universidad de Harvard, y Stephen W. Wilson, del Departamento de Biología Celular y del Desarrollo, de la Universidad Londres, Inglaterra,
Factor genético y ambiental
Según explica el investigador, factores genéticos y ambientales son los que controlan las diferencias de morfología y función entre un lado y otro del cerebro.
“Inicialmente el cerebro es simétrico, pero en algún momento del desarrollo se asimetriza; esto ocurre en el embrión, cuando se está formando el cerebro, y se manifiesta en la generación de distintos tipos de neuronas y redes neuronales a la izquierda y derecha del cerebro. Se sabe que los genes son en gran parte responsables de estas asimetrías, aunque factores ambientales también influyen en este proceso”.
Por ello, su interés radica en entender cómo los genes y el medio ambiente interactúan para que ciertas estructuras se formen en un solo lado del cerebro, o bien, “que estructuras pares que se desarrollan en ambos lados del sistema nervioso, adquieran diferencias en sus mitades derecha e izquierda”.
Explorando los cerebros
Según documenta la revista del Howard Hughes Medical Institute, hace aproximadamente unos 150 años, se descubrió que el ser humano tenía funciones diferenciadas en sus hemisferios, oportunidad en la que además se comprobó la localización del lenguaje en el lado izquierdo. A partir de entonces, numerosas investigaciones han seguido hallando funciones asociadas a ambas partes del cerebro, y del mismo modo, explorando este fenómeno en otros seres vivos.
En la actualidad, el científico chileno utiliza un modelo genético de amplio uso mundial en investigaciones del desarrollo embrionario: el pez cebra. Esto, debido a sus cualidades especiales y la asimetría de su epitálamo.
“La gracia es que los embriones de estos peces son transparentes y se desarrollan fuera del cuerpo de la madre, lo que permite visualizar qué está sucediendo en el proceso. Y esta gran ventaja que no ofrece otro modelo vertebrado, lo hace muy atractivo”.
Por razones bioéticas, de momento, no ha sido posible estudiar la formación de asimetría directamente en embriones humanos. Sin embargo, el doctor Concha señala que el trabajo desarrollado en otros modelos permite acercarse a los mecanismos genéticos y ambientales que propician la generación de estas diferencias en ambos lados del cerebro, y su implicancia en el comportamiento.